Simplemente pasan. ✔️

XXV | La naturaleza.

—Cuidate tonta. —Estarling me abrazó cuando iba a tomar el autobús— Estarás bien, estoy seguro de eso y sí necesitas cualquier cosa solo estamos a 3 horas de camino.

—Debieron venir conmigo —me quejé mientras seguíamos abrazados.

—No —soltó alejándose— Aunque te de miedo es algo que debes hacer por ti misma, debes enfrentarlo sola. —suspiró— Estaremos a tu lado si nos necesitas, lo sabes, verdad?

—Lo sé —respondí— ¿Tú estarás bien sin mí? —Estarling soltó una carcajada.

—Aunque te duela escucharlo, sí. —dejó un beso en mi frente— Me alejaré para que te despidas de Santiago —al decir eso se fue y Santiago se acercó.

—Te voy a extrañar, estrellita. —me abrazó con mucha fuerza.

—Sabes que solo estaré fuera una semana, verdad?

—Lo sé pero aún así.

—Yo también te voy a extrañar. —dejé un beso en su mejilla— Pero, estaremos en contacto, cierto?

—Sí. Cada noche. —al soltarse del abrazo entrelazó sus manos con las mías— Sé que aunque te de miedo ir a conocer, estarás bien, sé que sientes dudas ahora mismo, pero está es la mejor decisión y me alegra ver qué decidiste hacerlo por ti misma.

—En realidad no quería hacerlo sola. Ustedes me obligaron —recalqué en obligar. Todos se negaron a acompañarme los muy tontos.

—Da igual. Es bueno que lo hagas sola, nosotros estaremos, solo que a la distancia —sonrió de lado— Estarás bien, estrellita.

Lo abrace de nuevo, cómo si no hubiera nada más importante, solo quería sentirlo, a él. Solo a él.

—Santiago.

—Sí?

—Te quiero —dije mientras seguíamos abrazados— Y en serio te voy a extrañar.

—Yo también lo haré —respondió— Debes de soltarme para tomar el autobús, casi se va —al decir esto, lo hice por inercia.

Tomé mi mochila del piso y me acerqué al autobús.

—Estrellita. —gritó Santiago y voltee a verlo, él sonreía de manera tan jodidamente perfecta— Te amo, estoy orgulloso de ti.

En lenguajes de señas le respondí que yo también y entré al autobús, este en seguida arrancó. Sin duda los sentimientos en mi ser estaban a flor de piel, pero esto era algo que tenía que hacer de una vez por todas.

Al llegar a la estación de autobús de Porta del Mar, me salí del autobús y le escribí a Dereck que ya estaba aquí. En menos de un chasquido ya había pasado a recogerme.

En el trayecto de llegar a su casa, pude conocer un poco el pueblo, se siente muy hogareño y cálido, la estructura del mismo es hermosa. Sus casas victorianas sin duda me parecen demasiado increíbles.

Me dijo que dónde él vive es un pueblo o sector pequeño de esta ciudad y en menos de 5 minutos llegamos.

Me parecía muy particular este sector porque aunque recuerdo algunas cosas que me contaba papá nunca imaginé que fueran ciertas.

Él me decía: "En mi pueblo sientes como conectas con la naturaleza, no tienes que tocar, solo mirar y lo sabrás mija" y sí, tenía razón.

Dereck se estacionó frente a una casa de color azul, con tono crema.

—¿Esta es tu casa? —pregunté quitándome el cinturón de seguridad.

—Sí —respondió señalando hacia ella— Entraremos y descansarás un rato, luego te mostraré todo el pueblo con más detalle.

—Vale —asentí.

Entramos a la casa y su madre nos recibió con una cálida bienvenida.

—¡Al fin tengo la dicha de verte ya crecida! —apretó mis mejillas— En serio, nunca imaginé que este día llegaría. Verte aquí es tan emocionante. —me abrazó con felicidad.

—Para mí también lo es —respondí al abrazo— Gracias por recibirme.

Después de esa bienvenida, su madre me guió al dormitorio donde me quedaría a dormir. Saqué algo de ropa de la mochila y la acomodé en el closet, al terminar salí de la habitación y me dispuse a conocer un poco de la casa.

Su estructura, aunque es de madera, se veía tan bien, tan especial, tan hogareña. Noté un espacio en particular dónde solo tenían de fotos. Había fotos pegadas de muchas personas y lugares. Hasta que noté que también había una foto de ellos.

Me acerqué un poco más a observar pero el ver a la madre de Dereck acercarse me asustó y decidí no hacerlo.

—Los momentos se conservan mejor en fotografías, verdad? —asentí en acuerdo y ella tocó algunas fotos— Este es mi lugar favorito de toda la casa.

—¿Por qué? —indagué.

—Aquí me encuentro otra vez cuando olvido quien soy. —soltó un suspiro— Esas fotos —las señaló— Esas personas me recuerdan que no todo está perdido y que mientras respires...

—Puedes seguir luchando. —completé— Es una frase que papá decía todo el tiempo.

—Lo sé. De él la aprendí. —miró la foto en la que estaban juntos y luego en la que él estaba con mamá— Sé que él dónde quiera que esté se siente muy feliz de que estés aquí.

Sus palabras me llenaron el corazón y sonreí. Ay papá, cuánto te extraño.

Al terminar esa linda conversación notamos que ya estaba oscureciendo, así que ella comenzó a hacer la cena mientras yo veía un documental de panteras en su televisión.

Me enfoqué tanto en ver el documental que no había notado la presencia de Dereck.

—¿Cuándo llegaste?

—Hace un rato, tuve que salir por algo por trabajo. —se sentó en el sofá— ¿Cómo te ha parecido todo?

—Solo he conocido tu casa, así que bien. —confesé.

—Espero que esa actitud siga a partir de mañana, te mostraré cada día un lugar nuevo de este pueblo y el último día te mostraré un lugar especial. —enfatizó en especial.

—¿Por qué siempre es necesario dejar lo especial para último? —reproché.

—Porque así es más divertido el proceso.

Se acomodó en el sofá y me acompañó a ver el documental, no sabía que le tenía amor a los animales así que este documental lo disfruto.

Después de cenar fui a la recamara a descansar sin estar consciente de todo lo que me deparan estos días.

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Sé que a veces capítulos como estos lo encontramos aburridos o sin sentido, pero cada capítulo tiene un porqué y todos tienen importancia.

Estoy muy feliz de todo el apoyo que está recibiendo este libro, gracias por sus lindos mensajes. 
Me hacen muy feliz.

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Por ahí podremos hablar y conectar un poco más.

Gracias por todo el apoyo <3

Nos leemos pronto.