Capítulo 46

1.1K 170 17
                                    

Todo eran manchas borrosas y ruidos estridentes. Había alguien restregándose contra mí y un pecho cálido en mi espalda. Dos personas me mantenían en medio de ellos, parecían bailar pero se sentía más como si quisieran quitarme la ropa y por un momento me agradó la idea, tenía calor. 

—¿Quieres más? —preguntó una mujer que no conocía, moviéndose y pegándose a mí antes de alzar un vaso frente a mi rostro. 

No tuve tiempo de responder porque ya tenía un líquido amargo resbalando por mi garganta; sabía asqueroso.

—Hay que ir a otro lado. —escuché una voz masculina bastante ronca soplando su aliento contra mi nuca.

—¡Vamos! —exclamó la mujer por encima de la música y me tomó de la mano.

Había mucha más gente de lo que recordaba, todos se movían a ritmos desastrosos que me provocaban mareos. Sentía un par de manos firmes en mis hombros, empujándome hacia alguna parte mientras la mujer seguía tirando de mí. De pronto un par de manos más intercedieron sujetándome con fuerza.

—¡¿Qué haces aquí?!

Escuché una voz que no pude reconocer. Un zumbido estalló en mi oído y de pronto me estaba cayendo de culo al suelo. Alguien me pisoteó y otros más me empujaron; creo que alguien pisó mi cola pero no pude ver o sentir gran cosa. Las luces eran bajas, multicolores que destellaban como luciérnagas revoloteando a mi alrededor. 

Me arrastré lejos de todo el bullicio mientras escuchaba a alguien llamándome a lo lejos. Caminé en cuatro entre el montón de pies, haciendo que varios tropezaran y cayeran, pero no me detuve y seguí hasta llegar a un lugar despejado y entonces pude respirar con normalidad.

—¿Todo en orden? —preguntó alguien que me tomó por el brazo para ayudarme a ponerme en pie— Te ves horrible, quieres que llame a alguien.

Intenté enfocar la mirada, vi una cabellera de color castaño, larga, y con olor a cerezas que me recordó bastante a Jungkook. Sonreí de lado y me incliné al frente, abracé a la persona y hundí el rostro en su cabello, olfateando.

—Hueles bien. —le dije.

Una risita vibró desde el pecho de la otra persona. Ese cuerpo era más bajito, pequeño, delgado. No era Jungkook.

—¿Quieres ir a otro lugar? —preguntó él en voz muy baja.

Asentí, y de nuevo una mano que no era la de Jungkook se envolvió en la mía y me llevó lejos.

Me deje guiar hasta alguna parte, y cuando menos lo noté, mi espalda ya estaba sobre una superficie blanda y cómoda y tenía un cuerpo pequeño moviéndose en círculos sobre mí. Sentí labios besando mi cuello y pecho, y una sensación extraña en mi interior.

Las manos pequeñas se movieron hasta sacar mi camiseta, había risitas tontas brotando a mi alrededor, y de pronto tenía otras manos tocándome la polla.

—¡Jodido Dios, es enorme! —exclamó alguien.

—Ayúdame a sacarle esto. —dijo la persona con olor a cereza, y mi pantalón empezó a ser removido.

Estaba teniendo dificultad para abrir los ojos correctamente pero se sentía bien que me tocaran.

—¡Pido primero! —gritó una de las voces. 

—Pero yo lo encontré y lo traje hasta acá. —se quejó la otra.

—No importa, puede hacerte un oral mientras tanto.

Hubo un resoplido y entonces el sonido de más ropa cayendo.

—Creo que estoy muy drogada —se rió—. Le estoy viendo una jodida cola de gato.

BLACK CAT. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora