Capítulo 75

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La vida de Jungkook se había convertido en algo monótono. 

Habían pasado casi tres semanas desde que TaeTae había desaparecido y él aún seguía colgando volantes por los alrededores con una fotografía del gatito y un letrero de "se busca", pero hasta ahora nadie se había comunicado con él.

Se dedicaba a trabajar incluso más de lo usual, no quería llegar a casa y descubrir que su pequeño amor peludo no había regresado. Vivía con la preocupación constante de que algo malo le hubiera pasado. Dejó de comer correctamente en algún punto y le fue imposible no sentirse un poco muy abandonado. Era como si el chico del que había estado enamorado hubiera decidido simplemente dejarlo e irse sin siquiera decir adiós. 

—Deprimirte no te lo traerá de vuelta —Seokjin intentaba meterle la comida prácticamente a la fuerza, un gesto exasperado se mostraba en su rostro—. Debes comer como es debido.

Jungkook se cruzó de brazos desviando la mirada hacia la almohada y los juguetes de TaeTae olvidados en una esquina del departamento.

—Jungkook... —insistió Seokjin, ahora sonando más triste que molesto— No me hagas esto.

—¿Sabes qué es lo peor? —Jungkook cuestionó con la voz ligeramente quebrada— Que creo que ni siquiera le gustaba. Es decir, me quería porque era su dueño pero no creo que me quisiera de la misma manera que yo a él. Es tan estúpido, porque era mi gato así que era raro que lo quisiera como un hombre y no como el animal que en realidad era. Creo que él nunca comprendió la diferencia entre quererme como su dueño a quererme como algo más.

—No elegimos de quién enamorarnos... Supongo —Seokjin negó ligeramente—. Me iré de Seúl.

Jungkook parpadeó confundido.

—Me ofrecieron trabajo como modelo en América así que me voy a finales de año, pero no quiero dejarte así. —continuó Seokjin. 

—Creí que tú...

—No hay mucho que me mantenga aquí en Seúl. Claro, te tengo a ti pero puedo seguir en contacto contigo. Además, necesito tiempo y espacio.

Jungkook no cuestionó más porque en el fondo sabía de la historia de Seokjin, pero se preguntaba si Yoongi ya estaría enterado o si no lo sabía. Probablemente no, y entonces se le ocurrió que su amigo planeaba irse sin despedirse justo como TaeTae había hecho. Seokjin planeaba dejarlo todo sin voltear atrás, intentando buscar una vida más pacífica e intentando sanar heridas del pasado. Se preguntó si TaeTae habría tenido algo así en mente.

—Te extrañaré. —le aseguró luego de un momento.

—Aún faltan cinco meses —Seokjin intentó restarle importancia al asunto y empujó el plato de comida un poco más hacia su amigo—. Deberías considerar el mudarte también.

—¡No! —Jungkook respondió casi de inmediato— TaeTae podría regresar y no habría nadie para...

La mirada de Seokjin era una llena de compasión y Jungkook no entendió muy bien el motivo. Quizás su amigo sabía algo que él no o tal vez simplemente Seokjin veía lo que él se rehusaba a aceptar: TaeTae se había ido para ya no volver.

Su celular sonó trayéndolo de regreso a la realidad, Jungkook observó el identificador como si esperara la llamada de alguien más, pero escrito en la pantalla solo se alcanzaba a leer el nombre "Hyungsik".

—¿Y ese? —Seokjin señaló— ¿De verdad es un nuevo pretendiente?

—No creo. Es amigo de Namjoon, ¿puedes creerlo?

Seokjin frunció el ceño pero no comentó nada al respecto.

Jungkook dejó que la llamada entrara a buzón y observó el plato de comida frente a él. Desvió la mirada hacia la almohada y los juguetes abandonados y se sintió descompuesto, dolorido, triste, vacío. Era impresionante lo mucho que se podría llegar a extrañar a una persona.

Recordó el día en que conoció a TaeTae, cuando lo encontró tras unas bolsas de basura en aquel desagradable callejón, el pequeño animal se veía tan maltratado, desnutrido y golpeado que su corazón había dolido. Jamás pensó en adoptar un gato, la realidad era que siempre había preferido a los perros, pero en ese momento algo le impidió ignorarlo. Cuando volvió a casa cargando a la criatura peluda en brazos se sintió feliz, y cuando luego de una semana TaeTae pudo ponerse en pie sin ayuda, no se tambaleó y pudo caminar por sí solo hasta su tazón de agua, él casi se echa a llorar. Nunca creyó que ver al gato caminando por su departamento le alegraría tanto la vida. No imaginó que sentirlo restregarse contra sus pies lo hiciera tan feliz.

TaeTae no había sido planeado en su vida pero sin duda era la mejor elección que había tomado. Jamás se arrepentiría de ayudarlo, llevarlo a casa, adoptarlo.

—Quiero esperarlo, Seokjin —habló de pronto—. Lo esperaré un poco más, y si no regresa entonces seguiré adelante. Quiero creer que volverá a mí, ya sabes, como ese dicho: "si amas algo déjalo ir, si vuelve es porque siempre fue tuyo, y si no, es porque nunca lo fue".

Y Jungkook quería creer que TaeTae era suyo, quería creer que todo lo que habían vivido juntos no había sido una dolorosa ilusión creada por su corazón herido. Pero, ¿y si el TaeTae humano jamás existió realmente y todo fue un espejismo creado por su mente cuando Yugyeom le rompió el corazón? Sería un final demasiado patético incluso para un fanfic como este.

—Vuelve, TaeTae...

Y lo deseó, y lo deseó, y lo deseó tanto con todo su corazón.

Pero un año después, decidió dejar de esperar. 










BLACK CAT. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora