Capítulo 73

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Me detuve cuando observé a Namjoon caminando en dirección a nuestro departamento. Mis ojos captaron al humano que lo acompañaba; era un chico de sonrisa amable y ojos suaves que me recordaban a los de Soohyun. Mi corazón dio un vuelco cuando los vi sonreír mientras hablaban, y entonces lo comprendí: había llegado la hora. Seguramente ese era el amigo que Namjoon le presentaría a Jungkook.

Mi reemplazo.

Negué, él no sería mi reemplazo sino la persona que acompañaría a Jungkook y lo apoyaría a pesar de todo, como realmente debería ser. Mis uñas se aferraban a la pared mientras mi respiración aumentaba y el nerviosismo se alzaba como una ola aplastante arremetiendo contra mi pecho y estómago. Me sentía mal pero en el fondo sabía que era lo correcto, mi Jungkookie merecía la felicidad que obviamente yo no podría darle.

—¿Qué haces? —una voz baja muy cercana me hizo dar un brinco y alzar la mirada.

Jimin me observaba con ojos curiosos y sonrisa amable; llevaba un horrible súeter amarillo que fácilmente podría provocar ceguera si se veía bajo la luz del sol. Parpadee confundido. El chico alzó la mirada para ver lo que yo había estado viendo y su carita dulce se volvió amarga.

—¿También andas tras Namjoon? —preguntó molesto.

—¿Eh?

—No creas que no he visto los dibujos que hizo de ti —dijo cruzándose de brazos—. Ademá-

Me apresuré a callar a Jimin para evitar que Namjoon y mi reemplazo notaran nuestra presencia y tiré de él para ocultarnos en las escaleras mientras ellos avanzaban por el corredor hacia nuestro departamento. Cubrí la boca de Jimin con mi mano y él gimoteó intentando hablar de nuevo. Y entonces me mordió.

—¡Ah! —grité soltándolo.

Jimin se apartó tropezando con sus propios pies, casi cayendo por las escaleras, antes de que volviera a sujetarlo por el brazo para ayudarlo a mantener el equilibrio.

—¿Quién es ese? —preguntó apuntando al tipo que iba con Namjoon.

—Debes tratarlo bien, será el nuevo compañero de Jungkook... probablemente. —respondí, sintiendo mi boca seca.

Jimin hizo ese gesto extraño de nuevo y me observó con los ojos entrecerrados. —¿Te vas?

Asentí y desvié la mirada sintiéndome miserable. No debería sentirme de esa manera, estaba haciendo lo correcto así que...

—Estás haciendo lo correcto. —me aseguró; el gesto desconocido ya no estaba en su rostro, esta vez sonreía más ampliamente como si acabara de darle una buena noticia. 

—Supongo. —respondí, ya que, quizás en el fondo, habría querido que alguien me dijera que no tenía que hacerlo, que marcharme no era la solución y que podía quedarme junto a mi humano.

—¿Por qué pones esa cara? —Jimin se acercó más a mí, sus ojos tenían algo que no me agradaba— No estás haciendo nada malo —dijo esbozando una sonrisa—, es lo que debiste hacer hace tiempo. Sabía que lo comprenderías. —añadió murmurando lo último.

«Ese humano estaba actuando extraño», pensé cuando vi una mezcla de odio, tristeza y dolor en su mirada, como si estuviera recordando algo, y me pregunté si tendría que ver con Namjoon.

—¿Jimin? —la voz del veterinario nos hizo girar— ¿Qué hacen?

Yoongi lanzó su mirada de uno al otro, y fue hasta ese momento que noté lo cerca que estábamos. Jimin regresó a su sonrisa y actitud alegre casi de inmediato.

—¡Yoongi! —agitó las manos en el aire como si el veterinario estuviera a kilómetros de distancia y estuviera intentando llamar su atención— ¡No vas a creer lo que me pasó esta mañana!

Yoongi ladeó la cabeza analizándolo, con el ceño ligeramente fruncido. —¿Te pasó algo? Te ves... extraño.

Jimin negó sin dejar de sonreír. —De hecho estoy feliz, recibí una buena noticia. —respondió, y casi pude sentir que se refería a lo que yo acababa de decirle.

«¿En verdad me quería lejos de Jungkook? Pero, ¿por qué?»

Tuve un mal presentimiento cuando sus ojos giraron hacia mí con un brillo peculiar. Jimin extendió su mano para poder tocarme la cabeza en un gesto tierno y cálido, y de pronto mi corazón dolió, aumentando aquel mal presentimiento.

—Adiós, TaeTae. —se despidió sonriendo y corrió hacia Yoongi, tomándolo del brazo para bajar las escaleras.

—Pero tengo que hablar con Jungkook. —escuché decir al veterinario mientras el otro chico tiraba de él.

«Jungkook».

Recordé a mi humano, y tomando todo el aire que mis pulmones podían contener me dí el valor y volví al pasillo, caminando hasta nuestro departamento intentando parecer inalterable. Me detuve poco antes de abrir la puerta, sintiendo un extraño vértigo, pero finalmente pasé al interior.

—¡TaeTae! —Jungkook llevaba una charola con galletas— ¿Dónde habías estado? Jooheon llamó, dijo que habían estado arrestados y por eso desaparecieron pero que ya vienen para acá.

Asentí y me moví hasta la sala, donde la mirada nerviosa de Namjoon me recorrió en busca de alguna señal que no pensaba darle.

—¡Hola! —saludó— No tengo luz en mi departamento así que le pregunté a Jungkook si podríamos quedarnos unos minutos aquí mientras llegaba el eléctrico. —dijo como si yo hubiera pedido una explicación.

Asentí de nuevo, incapaz de hablar, y mis ojos se movieron hacia el desconocido sentado en la sala bebiendo de una taza. El chico sonreía en todo momento, y parecía una sonrisa sincera a decir verdad.

—Este es mi amigo Hyungsik. —Namjoon habló nuevamente, meneando un poco el hombro del sujeto.

—Mucho gusto —saludó el nombrado antes de señalar a mi cabeza—. Lindas orejas. Me encantan los gatos, ¿a ti también?

«Ah~ sin duda era el adecuado».

Nuevamente solo pude asentir.

Jungkook se acercó a mí, poniendo su mano sobre mi frente con un gesto de preocupación. —¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?

La mano de Jungkook era cálida y agradable, y al contrario de lo que había sentido con Jimin, con él me sentía seguro y feliz. 

—Solo quiero agua. —mentí, sintiendo mi voz ligeramente temblorosa antes de alejarme rumbo a la cocina.

Escuché las voces de los tres humanos en la sala y no me giré para verlos. Changkyun y Jooheon regresarían y acompañarían a Jungkook, así que no me sentiría tan mal de dejarlo.

Unos pasos llegaron rápidamente hasta donde yo me encontraba.

—Oye... —Namjoon me hizo girar a verlo— Si esto está siendo doloroso para ti, deberías simplemente quedarte con Jungkook. Ni siquiera entiendo por qué tienes que irte pero siento que estás haciendo lo incorrecto.

Mi corazón se estrujó de nuevo. Namjoon parecía honesto cuando decía aquello pero Jimin se veía tan aliviado cuando supo que me iría. Ahora me sentía confundido.

—Tú sigue con el plan. —le pedí.

Namjoon hizo una mueca pero aún así asintió. —Te arrepentirás de esto.

Pero yo ya me estaba arrepintiendo desde el momento en que le pedí ayuda.











BLACK CAT. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora