Capítulo 78

500 75 4
                                    

—Espera... ¡¿Qué?! —Yoongi lo tomó de los hombros— ¡¿De qué estás hablando?! ¡Estás jugando, ¿verdad?!

Jimin suspiró. —Hace mucho tiempo yo era un Golden Retriever, quizás me recuerdes, solía ir a tu clínica con mi dueño.

Yoongi sintió que explotaría.

Claro que lo recordaba. Aquel chico llegaba hablándole de las mascotas perfectas y fue de allí que Yoongi empezó a investigar sobre aquella leyenda. Pero... 

—No entiendo, tú...

—Te explicaré todo —Jimin sonrió—. La maldición empieza con un gato, de hecho, y fue posible por primera vez gracias a mágia oscura de los antiguos egipcios. El gato se llamaba Raa y pertenecía a un caprichoso mocoso quien a pesar de todo lo quería mucho, y Raa lo quería a él. Raa quería tanto a su dueño que lo único que deseaba era ser perfecto para él, y con tal de lograr ese propósito buscó ayuda. Raa fue en busca de un hechicero, o al menos eso dice la leyenda. Se dice que Raa deseó ser todo lo que su amo quisiera y el hechicero se lo concedió, pero a cambio debía dar una de sus vidas.

Yoongi observaba a Jimin con algo parecido a la conmoción y la incredulidad mientras este hablaba.

—Cuando el dueño de Raa fue rechazado por la mujer que pretendía, el gato entristeció y decidió hacer uso de su nueva habilidad, así que creó un vínculo con su dueño y vio en su corazón qué era lo que más deseaba. La respuesta fue "amor", pero Raa no podía darle eso siendo gato, así que la magia hizo su efecto y se transformó. Su dueño fue feliz, presumía a Raa como un objeto y lo usaba para saciar cualquier deseo carnal que tuviera. Pero Raa volvió a ser gato, incapaz de mantener su figura humana por más de unas pocas semanas.

Algo oscuro atravezó los ojos de Jimin.

—El dueño del gato enfureció, él quería a su mascota perfecta de nuevo, así que Raa acudió al hechicero una vez más y sacrificó otra de sus vidas para volver a ser humano. Aquello llenó de satisfacción al humano y el gato tonto fue feliz solo porque su amo lo era.

Yoongi frunció el ceño comprendiendo un poco a dónde llevaba la historia.

—¿Sacrificó todas sus vidas? —preguntó.

—Las seis que le quedaban, ya que ya había perdido una anteriormente —asintió Jimin con un cabeceo—. Raa murió, y en lugar de preocuparse por él su dueño se preocupó más porque no tendría al objeto de sus deseos sexuales. Esa es la leyenda que conozco sobre el origen pero no sabría decir si es real. —se encogió de hombros.

—¿Cómo hiciste para...?

—Mi humano era igual al de la historia; no me quería, solo quería mi cuerpo humano y me di cuenta de eso. Fue muy doloroso pero lo comprendí y entendí, además que él no me merecía. Para ser humano, una mascota perfecta debe sacrificar lo más valioso que tiene: el amor por su dueño.

—Y tú lo hiciste. —Yoongi comprendió.

—Entregué todo lo que sentía por él y a cambio mis orejas se convirtieron en humanas, mi cola desapareció y mis instintos animales también. Me convertí en lo que soy ahora pero empecé a aborrecer a mi humano, ya no tenía nada que me atara a él, ya no lo amaba.

Yoongi analizó aquellas palabras, y entonces todo lo que había leído en los libros empezó a cobrar sentido. Los seis meses que permanecían adaptando forma humana representaba las seis vidas que Raa sacrificó.

—Si TaeTae se hubiese quedado un mes más con Jungkook habría muerto, ¿verdad? —preguntó confundido— ¡Por eso te alegraste cuando dijo que se iría! —exclamó con emoción, pero seguidamente empezó a negar con la cabeza —Pero, ¿cómo es que las otras mascotas no...?

—Porque no compartían un vínculo tan fuerte como el de ellos. El amor que Jungkook y él se tenían era mutuo y muy fuerte. En cambio Changwook seguía amando a la mujer que perdió, y a pesar de que quería a Jungmin, su amor era compartido y culposo. La humana de NingNing murió siendo muy joven, su amor era ingenuo. Wonho y Minhyuk apenas empezaban a conocerse, su amor fue fugaz. Hyunwoo y Kihyun no tuvieron suficiente tiempo para amarse tanto y el humano veía al híbrido como un ser extraño, su amor fue no correspondido.

—¿Y el amor de Jungkook y TaeTae?

—Fue verdadero, recíproco, auténtico. TaeTae habría querido seguir siendo humano si es que eso significaba tener más tiempo con Jungkook y habría gastado su última vida... y habría muerto. Él jamás habría sacrificado su amor a cambio de ser humano por siempre porque para él no hubiera existido una vida sin Jungkook. Fue mejor para ambos que se marchara porque al menos así siguió vivo y Jungkook no tuvo que sufrir viéndolo morir si es que decidía gastar su última vida. De todos modos habría muerto, los gatos no viven lo mismo que los humanos.

«Aquello era... triste», pensó Yoongi mientras sus ojos analizaban a Jimin, sintiendo que había algo que aún no le estaba diciendo.

—Habla —ordenó con firmeza—. Dime qué más ocultas.

Jimin negó con la cabeza repetidas veces pero al final asintió de igual manera.

—Fue mi culpa que ellos se transformaran —hizo puchero—. De alguna manera yo lo provoque.

—¿Cómo?

—¿Recuerdas que poco antes de que TaeTae se transformara lo hice caer por la ventana?

Yoongi asintió.

—Cuando lo toqué en ese momento... ocurrió algo. Creo que pasé la maldición a él. Lo mismo pasó con los otros. Estuve a punto de arrollar a Jungmin con una bicicleta, también lo toqué en la cabeza para disculparme. Hice que Minhyuk saliera corriendo, y cuando logré detenerlo, lo toqué... en la cabeza. Conocí a la dueña de NingNing en el parque, llevaba a la conejita, hice que la perdiera por accidente, la buscamos, y cuando la encontré...

—La tocaste en la cabeza. —Yoongi interrumpió.

—¡Desde entonces evito tocar a cualquier animal en la cabeza! No entiendo cómo funciona pero cada vez que los tocaba les pasaba la maldición, y siempre ocurría después de algún "accidente" —Jimin se observaba las manos con algo parecido al asco—. Sabía que TaeTae elegiría bien, siempre fue el más inteligente. Debe haber sufrido pero debió haberlo superado.

Yoongi no estaba tan seguro de eso, él mismo había visto a Jungkook ser arrastrado por esa horrible depresión, y si así había sido con él no imaginaba cómo había sido para TaeTae.

—Debo irme. —anunció de repente.

Jimin lo observó confundido. —¿A dónde? —preguntó y se mostró preocupado— ¿Huirás de mí? Ahora que sabes que en algún momento de mi vida fui un perro, ¿me dejarás?

—Claro que no, Jimin, jamás haría eso —Yoongi lo miró con el ceño ligeramente fruncido—. Ahora muchas cosas tienen sentido. Ciertas cosas no desaparecieron por completo y ahora entiendo por qué actúas tan amoroso; en el fondo sigues siendo un chachorro. —esbozó una sonrisa.

Jimin se sonrojó. —No me llames así.

Yoongi rodó los ojos y caminó hacia la salida, deteniéndose antes de llegar para girar y decir:

—No puedes tenernos a Hoseok y a mí, sé un buen chico y elige solo a uno.

Jimin gruñó. —¡Pero quiero besarlos a ambos! —reclamó cruzándose de brazos— Ash, bien, elijo a Namjoon. 

Yoongi soltó una carcajada y cerró la puerta tras él.









BLACK CAT. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora