Capítulo 63

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—¿Me dirás qué pasó? —Jungkook se sentó a mi lado en el sofá, mientras yo me seguía metiendo cucharada tras cucharada de helado a la boca. 

Envuelto en mantas y con la mirada fija a la televisión, me negaba a hablar del hecho de que acababa de recordar prácticamente toda mi vida. Me sentía enfermo de cierta manera, y tan solo habían pasado dos horas desde que me encontré con Soohyun. Muchos sentimientos me llegaban al mismo tiempo y no sabía cómo manejarlos. Sentía que moriría aplastado por las sensaciones.

Jungkook permanecía cerca, atento y cariñoso. Mi humano era la definición de perfección no solo físicamente.

—¿Qué clase de arte abstracto es este? —Seokjin apuntó a la pared del departamento, donde aún permanecía el lindo y redondeado trasero de Jungkook marcado sobre la pintura que ahora ya estaba seca. 

Las mejillas de mi humano se sonrojaron pero él prefirió ignorar aquello.

—¿Quieres otra manta? —me preguntó.

Negué. El helado se derretía y la cuchara ya no era suficiente, quería empinarme el bote y lamer hasta que el sabor dulce borrara los recuerdos amargos.

—Debo irme —suspiró Seokjin—, no puedo dejar a NingNing y a Omelet tanto tiempo solos, ella vive aterrada. —soltó una risita.

Jungkook frunció el ceño y giró hacia el otro humano. —Jin. —dijo como a modo de advertencia amable.

—Ya lo sé, Kookie. Me aseguraré de hacer algo con ella.

Y antes de que se diera media vuelta, alguien llegó casi pateando nuestra puerta.

Los tres pegamos un brinco y observamos en aquella dirección como si esperáramos que algún fantasma fuera a abrir, mientras los golpes seguían cayendo desesperadamente contra la madera.

—¿No abrirás? —preguntó Seokjin.

Jungkook asintió caminando hacia la puerta, y dudó antes de abrir. De pronto Hyunwoo se metió al departamento viéndose pálido y jadeante, empujando a Jungkook para cerrar la puerta y luego deslizarse contra ella hasta caer al suelo.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook sin saber qué hacer exactamente.

Hyunwoo se llevó una mano al cabello y alzó la mirada. —Mi hám-hámster acaba de convertirse en un chic-co humano... —respondió con voz temblorosa. 

«Espera... ¿Qué?»











BLACK CAT. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora