BLACK CAT. ➸taekook

Capítulo 47

Jungkook se estaba comportando extraño desde que había regresado a ser gato.

Odiaba volver a andar en cuatro patas, ya me había acostumbrado a andar en dos. Lo odiaba porque tenía que volver a usar mi caja de arena, lo odiaba porque no podía insultar en idioma humano, pero sobre todo, lo odiaba porque no podía estar con Jungkook de la manera en la que quería.

Ya saben, fóllandolo.

En fin, apenas llevaba un día como animal y ya empezaba a fastidiarme. Jungkook sonreía, pero era ese tipo de sonrisa muy poco convincente que usaba para ocultar algo más.

—¿Y este gato feo? —Changkyun me observaba con una mueca de desagrado.

«¡¿Feo?! Es obvio que tanta televisión le arruinó la vista».

Obviamente soy hermoso tanto humano como animal. La vanidad de Seokjin no es nada comparada a la mía. 

—Déjalo en paz —Jungkook me tomó en sus brazos y me alejó de su primo—. No confío en ti luego de que llevaste a TaeTae a un lugar tan horrible como aquel. —refunfuñó.

—Oh vamos, solo estás molesto porque no te llevé a ti.

Jungkook resopló y me elevó hasta la altura de su rostro para observarme.

«¿Por qué este humano es tan hermoso?»

Quería volver a ser humano pronto pero llevaba todo ese tiempo intentando transformarme y no funcionaba. Debía encontrar la manera de conseguirlo, y en cuanto lo hiciera, empotraría a Jungkook contra la pared.

—¿Quieres salmón? —me preguntó él dudoso.

«Te quiero a tí».

Casi como si hubiera podido entenderme, se sonrojó y agachó la mirada, me sujetó con fuerza y me abrazó a su pecho; su corazón latía muy rápido, podía escucharlo. 

«¿Yo le provoco esto? ¡¿Incluso en mi cuerpo felino?! ¡¡¡Lo hago muy feliz!!!»

Solté un ronroneo, me gustaba hacerlo muy feliz. 

—Oye, Jungkook —el humano Jooheon llegó con el celular de mi humano en la mano—, un tipo llamado Yoongi te busca.

Mi humano asintió y tomó su aparato para responder. —¿Yoongi? ¿Dónde has estado? No habías aparecido desde el capítulo 35, ¿es verdad que te fuiste con mi vecino a Busan?

No alcanzaba a escuchar lo que decían pero tampoco me importaba mucho, simplemente me dejé llevar por brazos de Jungkook hasta la recámara en donde mi humano aseguró la puerta y me dejó en la cama sin apartar el celular de su oreja.

Jungkook fruncía el ceño, sus ojos fijos en mí.

—Sí, ya había sospechado algo como eso —dijo finalmente luego de un momento—. Al parecer, su único propósito es hacer felices a sus dueños —soltó un suspiro—. Por cierto, ¿sabes si es posible que uno de ellos pueda... embarazarse?

Hubo silencio de nuevo mientras el veterinario respondía en la otra línea. Jungkook asintió un par de veces y se despidió minutos después, sus ojos seguían sobre mí. 

«¿Ahora qué le pasa a este?»

Intenté llamar su atención maullando pero mi humano parecía muy ocupado pensando en otras cosas.

—TaeTae… —me llamó haciendo una pausa, tragó saliva e incluso lo ví temblando un poco.

Tuve algo de miedo, sus ojos parecían diferentes.

Maullé nuevamente, quería comunicarme con él.

—Yo… —Jungkook quería decir algo pero sus palabras morían en sus labios temblorosos, tenía una expresión que jamás había visto en él. 

Me removí en la cama intentando llegar a él, brinqué y me acerqué hasta poder restregarme contra sus piernas.

«Te quiero, humano. Te quiero mucho, no pongas esa cara». 

Lo escuché suspirar y me sentí aliviado.

—Estoy bien —aseguró sonriendo apenas—, solo no me dejes nunca.

«No lo haré jamás». 

Pero aquella era una promesa muy a la ligera, y en el fondo lo sabía.