Gemma.
1 de marzo de 2019.
El café era algo que casi no preparaba, pero hoy era la excepción. Arian seguía dormido en mi habitación y a él sí le gustaba el café, por lo tanto me había despertado antes para prepararlo. Yo me serví un vaso de leche, pero antes me había fumado un cigarrillo en la ventanaNo sé cómo, pero tenía más de una semana sin fumar, creo que ambos llevábamos lo mismo y es que en estas últimas semanas lo hemos pasado juntos. A veces cenábamos con su madre, otras veces estábamos en mi departamento o en el de él y así matabamos el tiempo
Las noches nos la pasábamos enredados en las sábanas y en el día dando un paseo cuando no tenía tarea de la universidad. Estaba a solo un par de meses de graduarme y eso me emocionaba.
Hoy era mi último día con Arian, ya que su carrera es dentro de dos días y aún no se si puedo acompañarlo. La tienda la tengo cubierta, pero las clases nadie me las puede cubrir.
Kara me dijo que si falto un par de días no pasará nada, pero no quiero arriesgar mi promedio. No tengo las mejores notas, pero hago lo que puedo y me he mantenido a raya. Podría faltar, pero tendría que confirmarlo con mi profesora de Matemáticas ya que es la que más me trae contra las cuerdas
Solté un suspiro y me giré para menear el café con una cuchara antes de añadir la leche.
—¿Suspirando por mi? —la voz de Arian inundó mis oídos. —¿Tan enamorada estás?
Reí girando con la taza en mano.
—Buenos días. —apoyé mi trasero contra la pared.
Estaba sin camiseta y solo con unos pantalones de pijama azules que le lucían la V junto a los pectorales perfectos que se carga.
—¿Es para mí? —señaló el café.
—Si, prueba.
Tomó la taza y con la otra mano me acorraló contra el marco. Le dió un trago formando una mueca.
—Me gustas, pero...no vuelvas a prepararme café.
Se lo quité para probarlo yo también y lo terminé escupiendo. Estaba horrible.
Dios, ¿Cómo pude hacer algo así?
—¿Leche? —le pregunté formando una sonrisa.
—No, quiero algo mejor.
Dejó la taza sobre la mesa para después acercarse a mí tomándome de las caderas llevándome hacia la habitación de nuevo.
—Tienes que ir a ver a tu madre. —le recordé cuando comenzó a levantarme la playera.
—Lo sé...—apoyó la frente contra mi estómago. —Pero quiero convencerte de ir conmigo, anda, acompáñame.
—Puedo verte por televisión. —propusé. — También podemos hacer videollamada.
—Gemma...
Levanté su cabeza para que me mirara a los ojos. Se estaba volviendo muy difícil resistirme a él.
—Quiero un asiento en primera fila.
Su mirada se iluminó escalando hasta juntar su frente con la mía.
—¿Hablas en serio?
Asentí dejando que me llenará la cara de besos. Le rodeé el cuello con mis brazos y mis labios hicieron contacto con los suyos.
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Aquella Noche ®
Teen FictionGemma es una chica que no cree en el amor, no cree en eso que llaman "felices para siempre" ella se queda estancada y con miedo después del divorcio de sus padres, pero a su vida llega Arian, ese chico que se sentó a su lado en las escaleras de un b...