Su padre las esperaba en el aeropuerto con los brazos abiertos. Tamara bajó a Asher y lo dejó correr hacia los brazos de su abuelo. El pequeño fue recibido con un gran abrazo y se escuchó una risa fuerte, feliz. Con el brazo libre las espero a ellas y tuvieron un abrazo grupal bajo la mirada de las demás personas que pasaban por su lado
—Los extrañé tanto, cariño. —les susurró su padre besando sus frentes. —Estan hermosas, niñas
—Papá, nos harás llorar. —dijo Tamara alejándose.
—Te haré llorar solo a tí, porque a tu hermana no creo. —le aclaró él mirando a Gemma.
Tamara volvió a tomar a Asher en sus brazos y le dió un beso en la mejilla.
—Yo también te extrañé, papá.
Su padre la volvió a jalar hacia sus brazos y le besó de nuevo la frente. Cuando sus padres se divorciaron fue a Gemma a la que más le afectó, amaba a sus padres y el que se separaran la hizo cerrarse a muchas ideas respecto al amor.
Y su padre lo sabía, así que trataba de apoyarla y de hacerle entender que el amor es así, algunas veces das y recibes, otras das y se termina.
El amor es bastante complicado, pero está esperando en algún lado.
—¿Cómo estás? —le preguntó dejando que ella apoyara su cabeza en su hombro.
—Bien. Tareas, exámenes a la vuelta de la esquina y el trabajo, pero todo bien. ¿Tú?
—Grabaciones, un par de reuniones y firmas de contratos, pero todo bien.
Tamara se acercó y la señaló con el dedo.
—¡Tiene un chico detrás de ella que le llevó el desayuno está mañana! —la acusó y Gemma estuvo a punto de tomarla del pelo, pero su padre se lo impidió.
—¡Chismosa! —le saco el dedo medio.
Ahora se arrepentía de haberle dicho a su hermana.
—Bueno, bueno ¿Quién es ese chico?
Gemma rodó sus ojos y tomó su maleta.
—¿Podemos continuar esta conversación en el auto? Estamos en medio de un aeropuerto y las personas comienzan a mirarnos raro.
—¿Desde cuándo te importa que las personas te miren raro? —le preguntó su hermana.
—Desde nunca, pero tengo hambre y quiero salir de aquí.
—¿No te llenaron las donas que te llevo Arian?
Gemma volvió a sacarle el dedo de enmedio y su padre se echó a reír. Se volteó y comenzó a caminar hacia la salida con ellos siguiéndola.
Una vez en el auto, con los cinturones de seguridad puestos y con Asher en su silla, su padre y su hermana esperaban a qué comenzara a hablar.
Ambos la conocían bastante bien y sabía que podía confiar en ellos porque no la juzgaran. Se pasó las manos por la cabeza y observó el tráfico antes de hablar.
El día estaba nublado, como todos los días a partir de septiembre en Washington. El otoño ya se haría presente y era su temporada favorita. Dentro de dos meses más o menos estaría celebrando las fiestas de nuevo junto a su padre y su hermana.
—Solo es un chico, no es importante. —declaró desviando la mirada hacia sus uñas. Se concentró en quitarse el esmalte negro de ellas.
Tamara miró a su padre por el espejo retrovisor y le hizo una señal de que estaba mintiendo.
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Aquella Noche ®
Roman pour AdolescentsGemma es una chica que no cree en el amor, no cree en eso que llaman "felices para siempre" ella se queda estancada y con miedo después del divorcio de sus padres, pero a su vida llega Arian, ese chico que se sentó a su lado en las escaleras de un b...