Capítulo 10

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Gemma tenía a Asher en brazos durmiendo con la cabeza apoyada en su hombro, siguió a su hermana por el pasillo del súper hasta llegar a la sección de pañales y leche

—Tener un bebé, es demasiado caro. —murmuró la hermana menor mirando los precios de las cosas

—La abuela me contó que antes le ponía a papá pañales de tela, sería bastante económico.

—Pero tendrías que lavarlos.

—Cierto.

Gemma soltó a reír acariciando la espalda de su sobrino. Tamara se concentró en comprar todo lo que necesitaban y ella sintió su celular vibrar en el bolsillo de su pantalón. Lo sacó y sonrió al ver que era un mensaje de Arian.

Hoy era Sábado y llevaba dos días sin hablar con él. Desde que le preguntó que par de color prefería, habló con ella casi toda la noche y después de eso no hablaron al día siguiente, ni el siguiente, pero lo dejó pasar.

Entró en el chat para leer el mensaje.

El: ¿Crees que esas galletas que están detrás de tí, estén ricas? En lo personal odio la avena, pero...

Gemma frunció el ceño, levantó lentamente su cabeza y se volteó encontrandolo detrás de ella, justo al inicio del pasillo.

¿Qué hacía aquí?

No negaba el hecho de que verlo de pie a solo un par de metros de ella la ponía feliz, tanto que al segundo siguiente no sabía cómo pararse mientras lo observaba de pies a cabeza.

Ambos lo hicieron. Traía su ya usual gorra de béisbol, una sudadera color verde y unos jeans azules. Él sonrió, mientras que Gemma seguía sin procesarlo.

¿Qué hacía aquí? Volvió a repetirse. Y ¿Por qué estaba comenzando a sentirse feliz de verlo?

Ella guardó el teléfono y se acomodó a Asher para que no cayera de sus brazos. Su hermana estaba detrás, aún concentrada en comprar lo demás y Arian a solo un metro de ella.

Él metió las manos en la sudadera y se adelantó hasta donde ella estaba. Una vez ahí, abrió sus brazos y con una sonrisa inocente en el rostro, le preguntó:

—¿Un abrazo?

Gemma negó con la cabeza, pero una sonrisa se le formó en los labios.

—¿Qué haces aquí? ¿Eres un acosador? ¿Cómo sabías que estaba en este supermercado?

—Hola Arian, ¿Cómo estás? Bien, amor ¿Y tú? Bien, muy bien, es bueno verte. —creó una falsa conversación haciendo ademanes.

Ella hizo rodar sus ojos.

—Genial, ahora responde.

Arian negó con una sonrisa.

—Kara me dió la dirección, después fui a casa de tu padre (muy amable por cierto) me dijo que estaban en este supermercado y después me invitó a cenar. —le dijo y Gemma abrió la boca. —Pero tranquila, no te estoy acosando, he venido aquí porque tengo una reunión y aproveché para verte, eso hacen los amigos, además ya terminé de escuchar a los artistas que me recomendaste y vine también a decirte mis canciones favoritas.

De todo lo que dijo, ella solo captó:

—¿Somos amigos?

—Bueno, amor, por algo se empieza.

Gemma miró detrás de ella y su hermana salió de su burbuja de compra, para acercarse a ellos.

—¿Trabajas aquí? —le preguntó Tamara. No esperé a que respondiera. —¿Podrías ayudarme con esto? —señaló unas toallas húmedas. —Mi bebé usa toallitas sin alcohol y estás traen alcohol y solo hay unas sin alcohol y no me durarán, ¿Podrías checar si hay más?

Aquella Noche ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora