𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 28 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆💙

174 35 38
                                    

El puré de papá estaba muy salado, el jugo estaba agrio y una de las patas de mi silla, por alguna razón, estaba desnivelada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El puré de papá estaba muy salado, el jugo estaba agrio y una de las patas de mi silla, por alguna razón, estaba desnivelada. El semestre estaba por terminar, la cafetería estaba rebosante y aunque eran finales de noviembre, yo sentía que hacía calor. Me sofocaba ver a tantos alumnos ir de un lado a otro. Era incluso difícil ver las mesas a nuestros costados con tantas personas yendo y viniendo.

En algún punto busqué a Amy con la mirada y complicadamente la vi en su mesa con sus dos amigos de siempre.

Robin tenía algunos días de haber vuelto a la escuela y se veía contenta. Sus ojeras eran cada día más tenues y aunque tenía que estar constantemente usando una goma de mascar para ayudarle con la ansiedad, su síndrome de abstinencia iba disminuyendo.

Yo me sentía bastante orgulloso de ella por eso.

Argyle, por su parte se había acercado a las dos chicas nuevamente, pero se veía más sobrio que nunca. Comía la porción de tres personas en cada almuerzo para compensar eso, pero al menos había cumplido su promesa de mantenerse alejado de las drogas.

La que me preocupaba era la tercera chica en la mesa.

Mi Amy.

Se había trenzado su larga cabellera, algo que nunca hacía, y se mantenía en silencio mientras sus amigos intentaban sacarle plática. No me había vuelto a dirigir la palabra desde la cena en mi casa. Esperaba que no lo tomara a mal, pero lo tomó de la peor manera posible. Creí que entendería que el irme a estudiar medicina era un hecho irrefutable.

Esperaba contar con su apoyo, no que se alejara de mí.

—¿Por qué no vas con ella? —habló Xavier, como si leyera mis pensamientos.

No los leía, solo notó que llevaba varios minutos sin moverme y sin perder de vista a Amy.

—¿Crees que sirva de algo? —me acomodé en mi silla.

—Deberías intentar decirle.

—Ella cree que no pienso en nosotros, piensa que no la amo lo suficiente.

—Habla con ella y díselo. Cuéntale todo —puntualizó con más énfasis, poniendo el dedo índice sobre la mesa.

Le eché una mirada nuevamente a Amy y por un instante levantó sus ojos y se conectaron con los míos, robándome el aliento.

—Intentaré hacer que me escuche —le murmuré a mi amigo, poniéndome de pie.

Intenté abrirme paso entre las personas, pero me di cuenta de que la cafetería estaba más llena de lo que pensé. Era difícil avanzar. Tuve que pedir disculpas un par de veces por chocar o pisar a alguien.

Cuanto llegué hasta donde estaba la mesa de Amy y quise saludarla, ya no estaba ahí. Miré en todas direcciones y no vi rastro de ella.

Me acerqué a Robin, pero antes de siquiera preguntarle algo, señaló la puerta de salida.

RAMÉ || Eddie Munson || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora