𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 20 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆💙

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Llegué un poco tarde a casa, pero mis padres no me cuestionaron mucho

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Llegué un poco tarde a casa, pero mis padres no me cuestionaron mucho. Tal vez pensaron que había salido con Xavier o tal vez estaban muy ocupados viendo la televisión.

No quería que me preguntaran de dónde venía así que me fui directo a mi habitación y después a bañar.

El agua tibia recorría mi cuerpo, el vapor empañaba el espejo y lo único que yo podía hacer era cerrar los ojos y recordarla a ella.

Había tocado su cuerpo desnudo con mis propias manos, había conectado con ella de una manera tan maravillosa que no había vuelta atrás:

Yo le pertenecía a Amy y ella a mí.

Esa tarde le entregué completamente mi cuerpo, pero desde que la conocí supe que quería entregarle lo más valioso que tenía: mi alma, mi corazón y mi tiempo.

Duré cerca de cuarenta minutos dentro de la ducha y mentiría si negara que tuve ganas de hacerme muchas cosas mientras recordaba mi encuentro con Amy, pero al final decidí canalizar esa energía de otras formas.

Salí del baño envuelto solamente en una toalla y vi mi recámara limpia, mi pijama doblado al pie de mi cama, un olor a veladora aromática que inundaba la habitación y era viernes. No podía estar más cómodo.

Me puse la ropa y encendí mi teclado para practicar un par de canciones. Me sentía pleno y feliz.

Comencé a tocar como nunca lo había hecho. Sentía que Amy se escondía en cada canción de amor. Su sonrisa aparecía en casa verso que cantaba y era hermoso que, gracias a ella, todas esas canciones cobraran sentido.

—Hace mucho tiempo que no tocabas así, Edward —dijo mi madre, recargada en el marco de la puerta.

Levanté mis dedos del teclado y me detuve.

—No te escuché llegar —murmuré, sorprendido.

—Tu padre tiene que trabajar mañana y tú estás tocando el teclado a las once de la noche —sonrió y se recargo en el escritorio donde yo estaba—, pero me sentí mal de interrumpir tu canción, tenía mucho tiempo sin escucharte tocar con tal energía y más tiempo tenía sin escucharte cantar.

—Hoy me siento muy feliz, mamá —le sonreí.

—Y ¿Puedo saber cuál es el motivo? —me acarició una mejilla.

No le iba a decir el motivo exacto, pero quería que supiera de la existencia de Amy en mi vida, ella era tan valiosa para mí que quería presumirle a todo el mundo que yo era su afortunado novio. Así que, le conté a mi madre que tenía una relación con ella, que era hija de los Hargrove y le di un largo y cursi discurso de lo enamorado que yo estaba de Amy.

—¿Por qué no la invitas a casa? —mi madre me sonrió.

La había invitado un par de veces, pero ella no lo sabía.

RAMÉ || Eddie Munson || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora