Amy me tomó de la mano y salió conmigo de la fiesta con una seguridad impresionante. Escuché a sus amigos decirle algo que no alcancé a entender pero ella no se detuvo y yo no quise ni voltear.
Eran buenas personas pero me hubiera gustado convivir con ellos mientras estaban en sus cinco sentidos.
Caminamos lejos de la casa y el ruido fue disminuyendo mientras nos adentrábamos en la oscuridad de la noche.
Fue hasta entonces que Amy soltó mi mano.
—Lamento que todo haya salido mal —suspiró.
—Yo la pasé bien contigo —insistí.
Ella me miró y sonrió. Se veía realmente hermosa. Esa chaqueta de piel y las orejas de gato la hacían ver ruda y adorable al mismo tiempo.
Yo era más alto que ella. Podía ver un poco más de lo que debía en su escote mientras caminábamos. Tragué saliva y enfoqué mi vista hacia el frente tratando de no enfocarme en ello.
—Finalmente estamos lo suficientemente lejos del ruido de esa música —comentó orgullosa.
—¿Qué música te gusta, Amy? —me salió del alma preguntar.
—El Rock.
—Yo soy más de escuchar Metal pero el rock también me gusta bastante —respondí.
Amy sí parecía ese tipo de chica que disfruta de la música. Que se le sube la sangre a la cabeza cuando escucha un solo de guitarra y no le apena bailar en público.
Me preguntaba que haría al escucharme tocar la guitarra para ella.
Aún había niños disfrazados por las calles a pesar de ser tan tarde y las casas estaban llenas de calabazas y decoraciones macabras por todos lados. Era como ver un desfile navideño pero con temática de Halloween.
—Me gusta ésta época del año —comentó ella.
—Es linda —musité.
—¿Sabes por qué me gusta? —sonrió mirando al cielo mientras caminaba a mi lado.
—¿Por qué?
—Sólo en primavera y otoño se puede ver la osa mayor —señaló.
Miré en dirección hacia arriba pero sólo veía un cielo estrellado, no veía ninguna osa.
—Es una de las constelaciones más bonitas que existen —sonrió ampliamente— desde pequeña me sentaba junto a mi ventana y la admiraba, me preguntaba cuántas vidas humanas había presenciado, cuántos amores habían nacido bajo sus ojos, ella era sólo una espectadora, la espectadora más antigua de todos los tiempos y una de las mas hermosas de toda la galaxia —suspiró.
Mientras ella hablaba de una de las cosas más hermosas de toda la galaxia, yo sentía que la tenía frente a mis ojos.
No me importaba ver el cielo estrellado cuando podía ver el universo entero en los ojos de ella.
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RAMÉ || Eddie Munson || ✔
Fanfiction𝓝𝓸 𝓬𝓸𝓷𝓯í𝓮𝓼 𝓮𝓷 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓮𝔃, 𝓲𝓷𝓬𝓵𝓾𝓼𝓸 𝓵𝓪 𝓼𝓪𝓵 𝓼𝓮 𝓿𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓪𝔃ú𝓬𝓪𝓻. ©Fanfic Original de JaneST94 © Gracias a la artista @Hearsegrrl por dejarme usar su FanArt como portada❤️