𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 23 - 𝑨𝒎𝒚💜

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Afortunadamente, Hawkins era un pueblo pequeño

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Afortunadamente, Hawkins era un pueblo pequeño. Era fácil trasladarse caminando de un lado a otro, aunque en auto tampoco estaba mal. Si tuviera uno... si supiera manejar...

Eddie y yo caminábamos tomados con mano y con una paleta de cereza en la otra mano. El ambiente se había vuelto más frio. El mes de noviembre estaba en curso y los árboles perdían sus hojas casi en su totalidad. Avanzábamos por un lado de la carretera haciendo crujir las hojas secas bajo nuestros zapatos.

Era una escena muy linda.

Eddie traía su mochila de un sólo tirante cruzada en el pecho y me sonreía cada vez que nuestras miradas se cruzaban. Hablábamos de pasar el día de acción de gracias juntos y sentía un cosquilleo al pensar en ese tipo de planes a su lado, era algo que me emocionaba bastante de hacer.

A pesar de todo ello, se sentía una vibra pesada en el ambiente.

Quizá Robin me estaba pasando su paranoia espiritual, pero ese día había sido raro desde que abrí los ojos una hora antes de que sonara mi alarma. Juraría que alguien me golpeó en la cabeza para que despertara antes, pero sabía que eso no era posible.

Nos adentramos al área donde vive Lane Buckley con mi mejor amiga y Eddie se encogía de hombros un poco más, miraba asombrado el caos en cada casa que pasábamos. No era un área que él recorriera por voluntad propia, pero se veía feliz de estar a mi lado.

Llegamos a la entrada de la casa que conocía a la perfección desde que era una niña y me detuve un momento al ver que la reja mosquitera estaba apenas emparejada y la puerta principal abierta en su totalidad. No era algo que Lane solía hacer, menos Robin.

Miré a Eddie intentando preguntarle muchas cosas con mis ojos, pero él desconocía la situación tanto como yo.

Caminé hacia el interior de la casa con pasos inseguros mientras Eddie me seguía de cerca con el sentimiento de que estábamos invadiendo propiedad ajena.

—¿Robin? —pregunté a mitad de la sala.

Lane no estaba en casa, lo sabía por la ausencia de su auto, pero eso hacía que el todo el escenario se volviera más extraño.

—Tal vez no estén en casa —concluyó Eddie al no recibir respuesta.

—Esto es muy raro —suspiré—. Lane nunca dejaría la puerta abierta y Robin jamás faltaría a la escuela, algo anda mal —lo miré a los ojos.

Se bajó el gorro de su hoodie y volvió a mirar alrededor en busca de respuestas, pero la que conocía la casa era yo, la que conocía esa familia era yo. Nada parecía estar en su lugar, a pesar de que sólo la puerta estaba abierta.

—Iré a la recámara de Robin a echar un vistazo —anuncié.

—¡Espera! —susurró, tratando de alcanzarme.

No le presté mucha atención ni me detuve. Podía escuchar los latidos de mi corazón cada vez más fuertes en mi cabeza y la incertidumbre se estaba apoderando de mí.

RAMÉ || Eddie Munson || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora