𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 4 - 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆💙

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Los ánimos habían mejorado un poco desde que la policía fue a "enseñarnos" autodefensa a la escuela; nuestros padres habían quedado convencidos de que con eso todo quedaría arreglado

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Los ánimos habían mejorado un poco desde que la policía fue a "enseñarnos" autodefensa a la escuela; nuestros padres habían quedado convencidos de que con eso todo quedaría arreglado.

Mi trasero no opinaba lo mismo.

Esa «clase» que nos dio Hopper sólo había sido para burlarse de nosotros. A mí me pegó una paliza la pequeña Hargrove y otro recibió un golpe en la cara de parte de Robin Buckley. Esas chicas eran de cuidado.

Era sábado por la tarde, finalmente la madre de Xavier nos había dado autorización para volver al SkateWave.

Nos sentamos en nuestro lugar de siempre. Nadie se sentaba ahí, era un lugar asignado para nosotros y los demás lo respetaban como si fuera el trono de un rey. De dos reyes. Era el más cómodo de todo el parque. Estaba en un área elevada donde podíamos ver a todos y quedábamos a la sombra de una linda palmera.

Vivíamos en Indiana pero el SkateWave definitivamente era una réplica de California, tenía ese aire de eterno verano con palmeras por doquier y grafitis psicodélicos en las paredes que eran por mera decoración.

Si no fuera por el frío del otoño indiano pensaría que estaba en algún lugar de Los Ángeles.

—¿Qué harás mañana? —preguntó Xavier mientras se hacía una coleta.

—Probablemente saldré con mis padres —resoplé sin perder de vista a los niños dentro de la rampa de patinaje.

—¡Yo igual! —renegó— mis papás quieren que vaya con ellos a comprar caramelos y provisiones para la noche de Halloween.

—¡Será un día muy divertido! —respondí con ironía.

Dejé caer mi patineta sobre el piso y me subí en ella para llegar hasta el área más peligrosa del SkateWave, esa dónde los principiantes sólo se acercaban a observar.

Uno de los motivos que me llevaron a empezar en el Skate era porque sentía que le faltaba adrenalina a mi vida. El tocar la guitarra me erizaba la piel pero no se comparaba con sentir cortar el viento con tu rostro mientras recorres las grandes pistas haciendo giros mortales con tu patineta bajo los pies.

Desde entonces me había dejado crecer el cabello, era el doble de emocionante hacer acrobacias con el cabello ondeando sobre mi nuca.

Volví a donde estaba Xavier y se veía desanimado, odiaba que lo obligaran a pasar tiempo con sus padres, yo también pero no tanto como él.

—¿Qué harás en Halloween?— pregunté.

—No lo sé, seguramente me van a obligar a ir con Lennard a pedir dulces —bufó— ¡Odio tener que cuidarlo! Ya no tiene 5 años —se frotó el rostro— para tu fortuna eres hijo único.

Era algo que siempre me echaba en cara pero yo no sentía que fuera un logro.

Desde siempre había deseado un hermano o una hermana, daba igual. Sólo quería tener alguien con quién hablar en casa a excepción de mis padres.

RAMÉ || Eddie Munson || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora