Capítulo 8 Encuentro

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Razvan

Me encuentro completamente paralizado, no sé cómo reaccionar no me encontraba preparado aun para encontrarla. Ella se sigue disculpando por chocar conmigo, pero.

-Lo lamento tanto iba muy distraída...

-No se preocupe.- la interrumpo, ella al fin cruza su mirada con la mía, nuestros ojos se conectan y siento ese estremecimiento en todo mi cuerpo, Elena es mi alma, es mi mujer.

-Yo...- no logra completar la frase, puedo ver que se encuentra nerviosa y todo es por mí. No puedo evitar sonreír con egocentrismo. Si tan solo supiera las sensaciones que genera en mi.

-¿Se encuentra bien señorita?.- decido preguntar y con ello iniciar una conversación no espere demasiados siglos como para no decir nada.

-Si.- susurra aun observándome, y sé que está analizándome de pies a cabeza, por ello cuando nuestros ojos se vuelven a cruzar le sonrío, inmediatamente se sonroja.-Si yo...- sostiene con fuerza sus libros.- Estaba algo distraída.

No puedo evitar observarla completamente, se ve hermosa.

Su cabello es completamente negro y le llega hasta la cintura, sus ojos azules resplandecen con la luz de la luna. Su pequeña nariz respingada, esos labios carnosos y rellenos que estoy ansioso por probar y morder. Trae consigo un vestido azul como el color del cielo creo que ese es su color favorito, ya que desde pequeña siempre llevaba algo de ese color.

-No se preocupe pero ¿No debería de andar sola a estas hora?.- es muy tarde y no me gustaría que le pasara algo.

-Es mi hora de salida del trabajo. –responde

-Podría ser peligroso.- señalo.- ¿Me permite acompañara?

-Yo...

-Le aseguro que mis intenciones son completamente honestas My Lady.- se sonroja.

-¿My lady?.- pregunta tímida.-No creo ser digna de un término tan importante como ese.- me molesta que trate de hacerse menos, si tan solo supiera que pronto será la reina de toda la Nación.

-Tiene razón.- me acerco.- Ese término le queda corto a usted.- puedo notar como su respiración se acelera con forme me acerco a ella. Tomo su mano y deposito un beso.- Mi nombre es Razvan.

-Elena.- sonríe.

-Es un placer conocerte Elena. ¿Me permites?.- señalo el camino por lo cual asiente.

-No quisiera molestarlo.

-Puedes tutearme.- comento mientras caminamos.

-¿Razvan? – pregunta curiosa.-¿Qué significa tu nombre?

-Penitencia. - susurro. Por lo menos es lo que significa para mi. Pero pronto soy interrumpido por su melodiosa risa.

-Eso no puede ser.- la observo.

-¿Qué significa para ti?.- pregunto curioso por su respuesta, me observa con esa radiante sonrisa que logra acelerar mi corazón.

-Creo que algo hermoso y diferente.

-¿A si?.- asiente

-Nunca te había visto por aquí por lo que deduzco que eres extranjero.- asiento.- Además de que tu manera de hablar y tu postura sugiere una educación muy rígida como de la realeza.

-Eres muy observadora.-murmuro completamente sorprendido por su descripción.

-Además de que es muy hermoso diferente a los demás.

THE DARK KING (actualizando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora