Razvan
Literalmente me encuentro completamente paralizado, justo frente a mí se encuentra una niña que no ha de tener más de cinco años, su cabello es completamente negro le llega hasta la cintura, sus ojos son completamente azules que brillan con intensidad, su rostro parece el de una muñeca casi de porcelana. Trae consigo un vestido en tono blanco brindándole la apariencia de un ángel.
-¡Estas sangrando! .- espeta sacándome de mi asombro, por un momento olvide que me encontraba herido.
-No deberías de acercarte pequeña.- espeto en un susurro,
-Mi mami siempre dice que hay que ayudar al prójimo.- cita mientras me regala una cálida sonrisa, siento como mi corazón palpita rápidamente.
¿Qué está pasando?
-¿Cómo te llamas?.- pregunto cauteloso ya que no quiero asustarla. Aunque sé que mi aspecto no es precisamente el mejor.
-Me llamo Elena.- se acerca y se sienta junto a mí. No me molesta en absoluto pero me preocupa su confianza, podría ser peligroso. Tendré que vigilarla de ahora en adelante.- ¿Cómo te llamas?
-Razvan.- me acomodo mejor.
-¡Tus ojitos son negros!.- grita sorprendida y eso es lo que me temía, cierro los ojos y giro mi rostro evitando el contacto con ella.
-Se que son aterradores, lo siento yo...
-¡No!.- grita llamando mi atención.
-Tus ojitos no me dan miedo.- sonríe y estoy seguro que en cualquier momento mi corazón se saldrá de mi pecho. – Son muy bonitos, nunca había visto ojos así.
-Tus ojos también son preciosos.- espeto hipnotizado por su mirada y puedo ver un leve sonrojo. Joder, ¡Es tan tierna! Me giro un poco más y hago una mueca al sentir de nuevo el dolor.
-Yo te ayudo.- antes de que pueda decir algo, veo como se levanta y corta la parte de debajo de su vestido sacando una tira de tela, la envuelve en mi costado y presiona suavemente.
Estoy completamente impresionado.
-Gracias.- pues su gesto es muy noble.
-¿Ya no te duele?.- pregunta inocentemente, sonrió para calmarla.
-Ya no me duele.- me sonríe.
-Tengo que irme.- me pongo de pie recargándome en un árbol.- Después mi mami se va a preocupar.- asiento dándole la razón.
-Ve con cuidado Elena.- me sonríe mientras se aleja.
-¿Jugarías conmigo mañana?.- pregunta con una sonrisa
-Te lo prometo.- menciono completamente seguro de mis palabras.
-Adiós Razvan.- se despide y corre.
-Adiós mi dulce Elena.
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-¿Estas mejor?.- pregunta Soma.
-Tranquilo.- suspiro.- Esto no es nada en realidad.
-Recuérdame no meterme con los Trolex en época de apareamiento.
Los tres nos encontramos en mi habitación, después de verme herido tanto Loan como Soma se preocuparon pero en realidad no fue nada, supongo que al ver conocido a Elena alivio el dolor.
-Me retiro entonces.- espeta Soma.- Satachia me ha pedido regresar.- hago una mueca.
-Vigílalo.-ordeno y este asiente para después salir.
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THE DARK KING (actualizando)
FantasiPor mucho tiempo te busqué... Por mucho tiempo te soñé... Por mucho tiempo te anhelé... Eres mía. Tu cuerpo, tus labios, tus carisias, tus sueños, tu alma. Me perteneces completamente. Tómame. Aquí estoy. Te pertenezco. Ahora y en la eternidad.