Elena
-Elena.- escucho que me llaman y unas suaves caricias en mi rostro, abro los ojos y me encuentro con la imagen de Razvan.
-Hola.- besa mis labios embriagándome de su esencia.
-Hemos llegado.- anuncia mientras me levanto, lo último que recuerdo es a Loan y Razvan platicando mientras caía en un sueño.
-¿A dónde?.- toma mis manos mientras bajamos del carruaje en donde ya se encuentran todos, Gabrielle a optado por su apariencia humana. Aun traigo conmigo la ropa de anoche.
-Pasaremos la noche aquí.- explica y asiento.- Necesitas descansar, además de que el Conde Viktor está aquí y necesito hablar con él. También esta la princesa Stephany.- sonrío
En el lugar en el que estamos es una posada. No se exactamente cuanto falte para el amanecer pero realmente me encuentro muy cansada. Me recargo en Razvan quien me sonríe.
-¿Aun tienes sueño mi Elena?.- asiento ante su pregunta pero antes de poder desirle algo soy levantada en brazos.
-¡Razvan!.- grito completamente sorprendida mientras escucho su risa.
-Tranquila, apenas y puedes sostenerte en pie.- me aferro a su cuello mientras avanza a la posada bajo las atentas miradas de Gabrielle y Loan quien se están burlando.
-No digan nada.- les advierto. Ambos levantan las manos, pero aún mantienen su expresión de burlas.
Seguimos caminando hasta llegar a la habitación.
-Solo estaremos aquí un par de horas.- me deja en la cama mientras se sienta frente a mi.-¿Estas bien?.- acaricia mi cabeza y le sonrío para tranquilizarlo.
-Fue todo muy impactante.- asiente.- Aun siento temor.- me abraza.
-Mi Elena, quiero que entiendas que jamás dejare que nada te pase, Jôsghel a pesar de tener un demonio, es una persona inestable que no puede controlar el poder que tiene y en algún momento eso lo acabara.
-Y si es asi, ¿Por qué no dejas que pase?.- acaricia mis labios.
-Porque puede lastimar a lo que más amo.- besa mis labios.- Y jamás dejare que toque siquiera un cabello tuyo.
-Te amo.- menciono
-Te amo mi Elena.- besa nuevamente mis labios.-Intenta descansar.- asiento mientras me levanto y me quito el vestido dejándome en un camisón, a estas alturas y con lo que pasamos, no siento pena en que Razvan me vea así.
-¿Te quedas conmigo?.- le pregunto una vez que me adentro a la cama.
-Toda la vida.- sonríe y se quita los zapatos desabrochándose los botones de su camisa, se adentra a la cama conmigo mientras me abraza, solo siento sus caricias y su respiración para perderme en los sueños.
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-Te agradezco por la ropa.- le comento a Gabrielle mientras ambas desayunamos.
-De nada, afortunadamente pude conseguirlo con la señora de la posada. La ropa solía ser de sus hijas.-comenta despreocupada.
-Razvan me dijo que como demonio el no necesita comida humana.- me observa.-¿Es igual contigo?.- asiente.
-No es tan importante la comida, puedo estar días sin ingerir alimento y no me pasa nada nada, nosotros nos nutrimos de la naturaleza al ser seres celestiales. Aunque la comida humana es deliciosa.- sonrío.
-Buenas tardes.- saluda la princesa Stephany al llegar junto a nosotras, al igual que yo, trae puesto un vestido sencillo.
-Buenas tardes.- respondemos y si, ya es de tarde y acabo de despertar, Razvan no estaba a mi lado sino Gabrielle.
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THE DARK KING (actualizando)
FantasyPor mucho tiempo te busqué... Por mucho tiempo te soñé... Por mucho tiempo te anhelé... Eres mía. Tu cuerpo, tus labios, tus carisias, tus sueños, tu alma. Me perteneces completamente. Tómame. Aquí estoy. Te pertenezco. Ahora y en la eternidad.