Elena
Parece que ha sido todo un escándalo el que el señor Morris dueño del local hay sido asesinado, normalmente la Nación lila suele ser un lugar bastante tranquilo ya que nos encontramos bastante alejados del resto de las naciones.
Aún sigo sin creer que ese hombre este muerto es decir, nunca fue una persona muy apreciada en la aldea ya que era un hombre que tenía más dinero que el resto y solía tratar a los demás como sus inferiores.
-Se lo merecía.- espeta Nat mientras nos encontramos comiendo en su casa.
-Nat no digas eso.- suspiro.
-Era un maldito creyéndose superior a los demás.- bebemos un poco de limonada.- Ademas de que te despidió injustamente y te trato de la peor forma delante de todos.
-Ni me lo recuerdes.- pruebo la sopa.- Fue demasiado humillante.
-Pero tuviste la suerte de que ese hombre tan atractivo te defendiera.- me señala e inmediatamente me sonrojo.
La verdad es que no dejo de pensar en Razvan, aun no creo que exista un hombre tan perfecto como él. Parece como si fuese ese príncipe que mi madre solía contarme que rescataba a una princesa prisionera y vivían felices para siempre.
A pesar del momento tan bochornoso que pase, me sentía peor al saber que Razvan y Loan hubiesen presenciado tal humillación, pero...
La manera en cómo me defendió, en cómo me hiso sentir segura.
Fue tan maravilloso.
-¿Quién era esa persona Elena?.- regreso a la realidad al escuchar la pregunta de mi amiga, ya terminamos de comer y justo ahora estamos en el pórtico viendo como la noche comienza a caer.
-Se llama Razva.- menciono mientras saboreo su nombre en mis labios.
-¿Razvan?.- asiento mientras la veo hacer una mueca.- Que nombre tan extraño.
-Yo diría que es único.- lo defiendo escuchando una carcajada por parte de mi amiga.
-Elena, estas loquita por el.- me sonrojo.
-No es así.- trato de defenderme mientras mi amiga sigue riendo.- Además no tengo oportunidad alguna con alguien como el.-menciono un tanto abatida.
-¿Por qué lo dices?.- suspiro y observo como van apareciendo las primeras estrellas de la noche.
-Viste como estaba vestido.- asiente.- Es demasiado evidente que pertenece a una familia adinerada, su porte, esa elegancia, su ropa.- suspiro.- Debe de ser algún Lord o algo por el estilo.
Nunca tuve la oportunidad realmente de llegar a conocer o siquiera a tratar a alguien como Razvan, solo pasaba en mis fantasías. Pero justo ahora me siento como una niña con su primera ilusión, lo he intentado de sobre manera, pero me es inevitable no pensar en el sin que mi corazón se acelere.
Sé que no debería de sentirme así, en algún momento él se ira y quizás deba estar comprometido con alguna princesa.
-El estatus social siempre es un impedimento.- comenta.- Pero el amor es mas fuerte.- me sonríe.
-No quiero ilusionarme.
-A veces todos necesitamos una pequeña ilusión para sobrellevar la realidad.
-Tengo que irme.- decido cortar el tema.
-Está bien.- nos encaminamos a la salida.
-¿Aun estás pensando en irte?.- comento algo triste.
-Si.- hace una mueca.- Con la muerte de Morris todos nos quedamos sin empleo. Mi tía trabaja en un castillo a cuatro días de esta nación. Me iré con ella. Además.- suspira.- Ella me dijo que se gana más dinero trabajando en un castillo como mucama.- asiento.- Deberías venir conmigo.
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THE DARK KING (actualizando)
FantasíaPor mucho tiempo te busqué... Por mucho tiempo te soñé... Por mucho tiempo te anhelé... Eres mía. Tu cuerpo, tus labios, tus carisias, tus sueños, tu alma. Me perteneces completamente. Tómame. Aquí estoy. Te pertenezco. Ahora y en la eternidad.