THE DARK KING (actualizando)

Capítulo 21 Confesión

Elena

Nat dijo que saldría debido a su trabajo, no quise sacarla de su rutina así que le dije que estaba bien que no había problema si estaba sola.

Estuve toda la noche hablando con ella, le conté absolutamente todo lo que paso desde que me fui de la nación lila. Se mostró completamente asombrada y algo molesta por lo que había pasado.

Parecía desconocer lo que venía diciendo del Príncipe Oscuro, según ella, parecía alguien completamente a lo que decían los demás.

Flashback

-Siento que solo fue un sueño lo que viví a su lado.- cuento mientras derramo lágrimas.

-Elena.- Nat suspira mientras toma mis manos.-Tu eres la única que ha conocido al verdadero Príncipe Oscuro y no me refiero al ser que aterroriza a todo el reino.

-Eso creía.

-No creo que un ser tan poderoso se tomara tantas molestias por alguien si no fuese importante para el.

-¿Y qué pasa con lo que vi?

-Bueno justo ahora quiero patearle el trasero.- rio un poco.- Tarde o temprano tendrás que volver a verlo.

Fin del flashback

No dormí mucho pensando en lo que habíamos hablado, no sé si estoy lista para volver a verlo.

Al asomarme por la venta me doy cuenta que a comenzado a llover, normalmente los días siempre son así, sería bastante raro que durara una semana siendo los días soleados.

Mi madre solía amar los días soleados, supongo que por ello me llena de nostalgia esos días.

Recuerdo que de niña cuando el día era soleado, solíamos correr por los campos de flores y hacíamos coronas con rosas que colocábamos en nuestra cabeza, papá reía y jugaba con nosotras.

Ahora esos días me parecen tan lejanos.

Suspiro.

No se exactamente a donde iría Nat solo dijo que quizás se tardaría pero me pidió que no saliera, que había comida en la cocina para comer a mi gusto.

La casa de Nat es pequeña pero adecuada para una sola persona, cuenta con una sala, la cocina, una habitación al fondo y la ducha. Esta bastante decorada con muchas flores y colores tan típicos de mi amiga.

Escucho la puerta abrirse por lo que me apresuro hacia Nat.

-Pensé que tardarías más en...Razvan.- murmuro completamente sorprendida.

-Mi dulce Elena.- su porte seguro y esa aura aterradora que siempre lo ha rodeado.

Inmediatamente mi corazón comienza a latir más rápido, no se si es por su presencia o por lo recuerdos, mis ojos se comienzan a llenar de lagrimas y por ello me giro.

-Vete.- comienzo a adentrarme por el pasillo.

-Elena.- escucho sus pasos tras de mi.

-Vete Razvan.- me adentro a la habitación intentando cerrar la puerta, pero obviamente eso no funciona frente a un demonio.

-Tienes que escucharme.- cierra l puerta tras nosotros.

-¡No!.-lo señalo.- Lo que vi...- mi voz se corta.

-No fue real.

-¡Te acostaste con Marie!.- sin darme cuenta soy estampada contra la pared, jadeo completamente sorprendida pues a pesar de ello, Razvan se aseguró de que el impacto no me lastimara.