♡Capítulo cinco♡

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Alcatraces: En el duelo, es símbolo de reconocimiento y simpatía con el ser querido que ha partido.
...

Mi respiración ocasionó un vaho sobre la ventana del auto, veía pasar los postes, siguiendo una secuencia en mi mente para mantenerla distraída.

-¿Estás bien? -preguntó Meg desde el volante sin apartar la vista del camino.

-Si, estoy bien.

La escuche quejarse.

-Enora, ya hemos hablado sobre esto, puedes engañar a todo el mundo menos a mi.

-Estaba pensando, es todo.

-En la lista ¿no?

Luego de haber llegado al local, Owen se marchó dejándome con una sensación extraña en el pecho, se supone no nos volveríamos a ver, era una especie de despedida, para continuar con nuestras vidas.

Eso intente, mantuve mi mente ocupada el resto del día en el trabajo, no funcionó muy bien debido a que Meg me saturo con preguntas, por lo que no tuve de otra que contarle todo.

Mientras lo hacía, se me vino una idea un poco alocada y algo patética. consistía en que le pidiera a Owen la lista que utilizo para olvidar a su ex, quizás así podría superar a Lucas de una vez por todas.

Pero, era una mala idea, tan tonta que me prohibí volver a pensar en ella...cosa que no cumplí.

Meg aparco el auto, colocando sus lentes oscuros sobre su cabeza para poder observarme mejor.

-Tu silencio dijo suficiente -atacó -es una pésima idea, una lista de cosas por hacer no puede sanar un corazón roto.

-¿Y si lo hace? ¿Has pensado que tal vez si funcione?

-Es una locura.

-Han pasado tres años y yo aún no puedo superar a Lucas, eso es una locura -la enfrente con enojo -estoy cansada de esperar, necesito esto.

Quizás Meg no ha notado lo devastada que me he encontrado, no es su culpa, no se lo he permitido a nadie, me da tanta vergüenza que vean un lado tan vulnerable de mi por otra persona que nunca me demostró el valor que merecía.

No quiero que regrese a mi vida, tampoco espero que deje a Amelia un día y corra a mis brazos, se que hace dos dias era lo que más deseaba, pero, eso cambió una vez que los vi juntos en la boda bailando, era una pérdida de tiempo; el daño que ha causado en mí, ha dejado una fisura tan grande que incluso el mismo tiempo le ha costado sanar.

Nosotros le damos el poder a las personas para influenciar en nuestra vida, le permitimos ese daño que nos causó en algún momento porque no sabíamos como reaccionar, o simplemente no estábamos preparados para eso. Era momento de negarle el paso, tener su rostro imprimido con una enorme equis roja. No le daría el poder.

-¿Ya tomaste una decisión?

-Aún no -bajó la mirada hacia mis muslos notando mis piernas descubiertas por el short.

Por supuesto, existía una parte de mi que aún creía que era una idea infantil por lo que no le daba el beneficio de la duda al cien por ciento.

Sentí la mano fría de Meg tocar mi rodilla buscando reconfortarme.

-Soy tu mejor amiga, eso implica que tus guerras son las mías. Por lo tanto, te traigo una solución -dio dos palmadas confiada.

La miré de inmediato interesada en cualquier idea que saliera de su boca.

-No hagas nada, lo que pase pasará, si de verdad necesitas hacer esa tonta lista el universo te enviará una señal.

-¿Cuál sería esa señal?

Las ventajas de un corazón roto [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora