Las ventajas de un corazón roto [Finalizado]

♡Capítulo siete♡

Sedum: representa la cura para los corazones rotos y heridos.
...

La brisa del verano chocaba con las hojas de los árboles esparcidos por el parque, formando un coro entre todos, como un silbido que se pierde en el espacio entre tantas personas admirandolos de diferente manera. Algunos sentados en la grama bajo el árbol anciano que tiene mil historias por contar, repleto de sabiduría, que se refleja en sus abundantes ramas. Otros compartiendo un rato con sus mascotas o familiares creando vínculos más fuertes y duraderos.

Mientras que yo, paseaba por él pequeño camino adornado por hojas secas y pequeñas manchas de comida junto a Meg, admirando la naturaleza en su máxima expresión.

Habían pasado tres días desde mi último encuentro con Owen, era viernes por la mañana, eso significaba que hoy lo volvería a ver y era una idea que me entusiasmaba aunque odiara admitirlo; Fueron los tres días más estresantes, una lucha terrible entre mi dignidad y la desesperación. A veces agarraba el teléfono, observando su contacto registrado, deseando escribirle algún mensaje, ya sea preguntar su día, como estaba, que me contará acerca de los planes que tenía para mi. En fin, cualquier excusa para comenzar una conversación porque tal parece que no puedo aguantar tres días sin información o en el peor de los casos, me estaba comenzando a gustar su compañía.

Sin embargo, decidí que el orgullo tomará el timón, era arriesgado, se supone que es un asunto "profesional" se debe de tratar como tal. Yo misma coloque la regla de cero sentimientos, así se debe de mantener.

No fue hasta ayer en la noche que recibí un mensaje de él, informando que me recogería en la floristería a las nueve, quise ocultar la emoción que invadió mi cuerpo al leerlo pero Meg lo notó al verme sonriendo como tonta con el teléfono en mano.

《Esto es algo pasajero, estoy segura. Solo me emociona que finalmente me atreva a soltar a mi ex, nada más》

-El día está hermoso ¿no crees? -comentó Meg a mi lado disfrutando de la vista.

Al no recibir una respuesta de mi parte, se extrañó, centrándose ahora en mi.

-¿Ahora en qué piensas?

《En qué en menos de una hora volvería a ver a Owen》

-En nada -conteste.

Se que Meg no se tragaría mis palabras, no obstante, decidió no preguntar al respecto para continuar con nuestro viaje camino a la cafetería.

Acordamos primero ir por un café y galletas a Bella Vie, luego a la floristería. El parque era una ruta que tomábamos camino al trabajo para comenzar nuestros días con tranquilidad, respirar aire fresco, limpiar nuestra mente.

Lo mejor de todo es que nos quedaba como anillo al dedo, ya que estaba cerca. Me atrevería a decir que es un atajo.

El estruendoso sonido de las calles llegó a mis oídos una vez que nos faltaba cruzar la cera hacia nuestro destino . Meg agarró mi mano en cuanto vio la oportunidad de pasar. A estas horas de la mañana había más probabilidad de sufrir un accidente, pues las personas tienden a estar apresuradas o distraídas.

-Gracias a Dios -murmuró Meg viendo a través del gran ventanal de la cafetería, estaba despoblado -no tendremos que hacer fila.

Meg se adelantó por mí, pero en cuanto tuve la oportunidad de entrar detrás de ella choque con su espalda, se detuvo abruptamente.

-¿Qué haces?

-Debemos ir a otra cafetería -giró hacia mí.

-Ya estamos aquí -la hice a un lado.