Las ventajas de un corazón roto [Finalizado]

♡Capítulo veintiocho♡

Edelweiss: Esta flor es originaria de las montañas, especialmente de los Alpes. Simbolizan la valentía y nobleza, es considerado un emblema de coraje y lealtad.

...

Owen

Sentía un sabor amargo invadir mi paladar, por lo que busque amortiguarlo con un whisky de las rocas; el licor es el único en estos momentos que podía ayudarme a encontrar las respuestas que necesito y sumando a eso, este tiende a tener un final prolongado en la boca, donde los sabores se mantienen y evolucionan gradualmente.

Era gratificante para mi agonía.

Porque como siempre ha sido: prefiero resolver las cosas por mi cuenta, sin ayuda. Solo yo y mi bebida.

Deje el vaso sobre la barra y realice un gesto con la mano para indicarle al cantinero que necesitaba otra ronda, este asintió y de inmediato me llenó el vaso. Observé los cubos de hielo danzar sobre los 50 ml de The Macallan 1967.

—Aquí tiene, señor Clarkson —dijo el joven con cortesía.

Le agradecí con un asentimiento y se retiró sin decir nada más, imagino que mi rostro en estos momentos podría alejar a cualquiera, puesto a que mi mirada ceñuda estaba muy marcada y eso era suficiente para quitarme a varios de encima.

En pocas palabras, cargaba con un letrero gigante sobre mi cabeza con la palabra: "¡Largo!" escrita en ella.

Dios proteja a quien se atreva a ignorar ese mensaje.

Sin embargo, estoy seguro que si Enora se aparece con su vestido floreado frente a mi, enseguida me flaquearia sin poder evitarlo y ese enorme cartel se rompería en pedazos por más que intentase mantenerlo.

Exhale frustrado tomando otro sorbo de whisky para calmar mis nervios.

Al verla ahí entre la multitud hace unos minutos atrás, no supe qué hacer, nunca en mi vida mi corazón se había exaltado de esa manera.

Cuando ella me miró su presencia se volvió tan hipnótica que cada una de mis distracciones desaparecieron, dejándome completamente absorto en ella y en su belleza.

En todo el día no pude dejar de pensarla, ella había construido un refugio en mi cabeza y se quedó ahí, sin intenciones de salir.

Es tan abrumador acostumbrarte a la presencia de otra persona, porque al momento de no tenerla a tu lado o no saber de ella así sea por unas horas, te sientes vacío y extraño, por lo que sueles regresar y así poder refugiarte de nuevo en su compañía.

Y eso quería hacer, iba a ir hacia ella y enmendar las cosas con la esperanza de acabar con esta angustia, pero, una vez que vi a los Caldwell acercarse a Enora, el miedo y rencor se apoderó de mí, obligándome a huir de ahí.

Verla cerca de Lucas ocasionó que las heridas e inseguridades del pasado volvieran a abrirse; Mi indignación se elevó por encima de las nubes y era difícil retenerlo o hacerme regresar a tierra firme.

《¿Por qué hablaría con Lucas?》

Esa pregunta volvió a rondar por mis pensamientos por décima vez en el día y como respuesta: me había terminado de tomar la otra ronda de licor, exigiendo otra más al cantinero.

—Pensé que te pondrías una banana en la cabeza —formuló entre risas Michael haciendo acto de presencia a la vez que recargaba su brazo sobre la barra.

《Ya matenme mejor》

—Nunca había conocido a un payaso sin ninguna pizca de gracia. —dije observando al cantinero llenar mi vaso otra vez.