Las ventajas de un corazón roto [Finalizado]

♡Capítulo veinticuatro♡

Jacinto del bosque: estas flores tienen forma de campana y representan la bondad. Son flores de invierno, y sería un regalo ideal para demostrarle a otra persona lo agradecido que estas por su cariño y apoyo.

...

Llevar el trozo del pastel de zanahoria de Michael era un reto complicado de lograr. Cada segundo que transcurría deseaba comerlo, pero, si lo hacía, no iba a poder soportar las quejas de Michael debido a que la mayoría de nuestras discusiones eran por culpa de la comida.

Quería que Owen condujera más rápido, sin embargo, no le iba a pedir que aumentará la velocidad solo porque no podía ser más fuerte que el pedazo de pastel posado sutilmente sobre mis manos.

Luego de ver un maravilloso Ocaso, los dos decidimos que era momento de regresar. Al menos habíamos avanzado mucho, otro día volvería y terminaría de organizar mi hogar. Aunque me costó detallar un poco más cada rincón de la casa, me alivia saber que tengo tiempo para hacerlo y aceptarlo, dando un paso a la vez.

Mire hacia Owen, quien estaba dando ligeros golpes con sus dedos al volante siguiendo el ritmo de la canción mientras tarareaba la letra. Expresándose abiertamente sin vergüenza.

Sonreí sin poder evitarlo, él había causado todo esto, él evitó que mi hogar, en donde había crecido y pasado muchos momentos inolvidables, se vendiera y pasará a ser de otras personas.

Era difícil para mí asimilar el impacto que ha traído su presencia en mi vida. En un mes ha logrado más de lo que pude imaginar. Al iniciar esta lista lo veía más como un juego, una distracción de mis problemas, pero terminó convirtiéndose en un lugar seguro.

Él me brindó un espacio en donde podía ser yo misma de nuevo, en donde mi niña interior se sintió protegida, refugiada en su atención y dedicación.

Owen se tomó el tiempo de conocerme, de saber que cosas me gustaban, se fijó en esos pequeños detalles que tal vez muchos pasarían por alto.

Solo para poder realizar esta lista y hacerme sentir cómoda.

Y gracias a esos actos de servicios, en mi mente no rondaba otra imágen que no fuera la de su rostro. 

Cada día al despertar pensaba en su sonrisa, en sus comentarios ocurrentes, en cómo doblaba sus cejas para expresar cómo se sentía, la manera en que lograba hacerme reír sin esfuerzo, cuando se desespera al no obtener los resultados que desea, la forma en que me deposita un beso cálido en la frente o me envuelve en sus brazos, su olor característico de suavizante combinado con su perfume de musgo que a veces se colaba por mi habitación debido a su chaqueta que aún conservaba o en sus labios... especialmente en sus besos y lo que generan en mi.

Suspiro sin darme cuenta. El había entrado en mi cabeza y por más que quisiera despojarme de mis pensamientos este se mantenía aferrado.

Porque algo era cierto, me sentía atraída por Owen. 

Y ese sentimiento que aparecía cada que lo veía, parecido a un revoloteo de mariposas en mi estomago por muy cliché que sonara, me recordaba la regla que yo misma exigí al aceptar realizar esta lista: "No enamorarse"

《Que idiota》 me dije internamente por haberme adelantado a tomar una decisión de la que ahora me estaría arrepintiendo.

Es cierto que Owen y yo nos hemos visto envueltos en diferentes situaciones comprometedoras que me harían pensar que existía una posibilidad.

Pero, de nuestras bocas no ha salido ninguna confesión sobre nuestros sentimientos directamente. Y para ser honesta, me daba miedo dar el siguiente paso.