Nuevo amor

Investigación

Pov Sigma.

Había estado pendiente del chico durante horas, había echo todo lo que se suponía que se debía hacer en esos casos aunque aún no estaba seguro que es lo que más había influido para que el joven omega terminará en ese estado, después de hacerle tomar algunos medicamentos y colocar toallas húmedas sobre la frente del enfermo, las cuales cambiaba cada cierto tiempo.

Se quedó a cuidar el sueño del albino quien no paraba de quejarse, con el ceño fruncido seguramente por el dolor causado por la intensa fiebre que recorría su cuerpo, por ahora eso era todo lo que sabía y sino conseguía que su fiebre bajara, entonces llamaría a un médico sin importar el horario en el que estaban, ni el peligro al que se enfrentaría  si alguien más se enteraba que había llevado a Atsushi hasta allí.

De un momento a otro escucha el sonido de una llamada proveniente de su teléfono, rompiendo el silencio en el que se encontraba el lugar, toma el teléfono mirando la pantalla decidiendo contestar la llamada una vez descubrió era de uno de sus empleados.

En la llamada

Sigma: ¿ Sucedió algo?

Ah..no verá gerente...es que hay una mujer aquí que desea verlo

Sigma: Puedes decirle que no estoy recibiendo visitas en este momento

Me informa que es urgente.

Sigma: ¿ Te ha dicho su nombre o que podría ser tan urgente?

Su nombre es Yosano y quiere tratar un asunto con usted acerca de un amigo en común.

Sigma: Hagala subir inmediatamente yo mismo iré a recibirla, buen trabajo.

Cuelga el teléfono preguntándose cómo pudo descubrir la doctora que el albino se encontraba en ese lugar.

Una hora antes

Mientras en un bar el cual parecía casi desierto por las poca cantidad de personas que lo rondaban a esas horas por no decir que no había prácticamente nadie de no ser por la joven alfa pelinegra, mejor conocida como Yosano Akiko, la cual luego del alboroto causado por el miembro más irresponsable de la agencia y el miembro más inocente, había salido inmediatamente en la búsqueda del segundo, ya luego podría lidiar con el primero cuando tuviera más tiempo y con más calma, pero ahora era fundamental encontrar al menor si lo que suponía era cierto.

Pero ella no saldría a buscar sin rumbo como había hecho el rubio, utilizaría un método que ella consideraba mucho más rápido mediante una amistad que había conseguido recientemente, el cual no era tan molesto como creyó al principio luego de hablar un tiempo con él, algo era seguro, no se podía confiar en las primeras impresiones, esas en su mayoría suelen engañarte, en eso se ocupan sus pensamientos hasta que ve llegar a un pelirrojo con su distintivo sombrero que al verla sentada en la barra se acerca hasta ella, tan puntual como siempre.

Chuuya: ¿No sé suponía que nos veríamos más tarde? No sueles cambiar los planes con tan poca antelación ¿Sucedió algo?

Señala el mafioso sentándose a su lado, mientras esperaba una explicación. Desde hace más o menos un mes que había comenzado a encontrarse con este y se había dado cuenta que encontraba en él a un excelente amigo con el que seguramente podría contar si no comprometía a su organización, además el chico tenía un excelente gusto para el vino.

Yosano: Verás...

Dejando a un lado las trivialidades Yosano comenzó contándole primero lo que había sucedido en la agencia con el chico tigre y Dazai, para luego llegar a lo que verdaderamente necesitaba pero antes de que pudiera hacerlo, se vino el esperado ataque verdad de Chuuya en contra del vendado incluso la barra sufrió la ira del pelirrojo y para este punto no podía llevarle la contraria porque en el momento también pensaba lo mismo, pero debía detenerlo si quería que esto llegara a algo.

Yosano: Cálmate Nakahara, te entiendo pero lo principal ahora es encontrar a Atsushi.

Chuuya: Te he dicho que puedes llamarme solo Chuuya y en otras palabras lo que quieres es información para encontrar al mocoso ¿ Verdad ?

Yosano: Así es.

Chuuya: Espera aquí.

Con un asentimiento de la doctora toma su teléfono saliendo del lugar para realizar algunas llamadas, regresando en unos minutos entregandole una dirección.

Chuuya: Uno de mis subordinados lo vió siendo llevado por el dueño de este lugar seguramente allí es donde se encuentra.

Yosano: Te lo agradezco.

Tomando inmediatamente la nota asombradose al reconocer el lugar, sea lo que sea lo que quiere el que se llevo a su pequeño compañero espera verdaderamente que solo haya sido para ayudarlo, de no ser así se encargaría personalmente de su tratamiento, se levantó con intención de irse no sin antes escuchar las últimas palabras del pelirrojo.

Chuuya: Me debes una invitada a un buen vino.

Prometiendo que así sería tomo rumbo al Sky Casino y una vez allí sin perder el tiempo se dirigió hacia uno de los empleados exigiendo hablar con el gerente del lugar y así es como llegamos a este momento en el que se encuentra frente al bicolor.

Pov Sigma

Dejando la cuestion  del como habia llegado allí y como había obtenido la información de lado, decidió centrarse en lo más importante por el momento y eso era la salud del chico que había conocida hace apenas unas horas, aunque a'wl mismo le resultaba extraño y para esto la llegada de Yosano le resultaba de maravilla pues con su profesión, ella sin duda era la más adecuada para tratarlo lo cual lo hacía sentir un poco más liviano.

Sin mediar muchas palabras llevó a la doctora hacia sus habitaciones y rápidamente hacia la que se encontraba Atsushi aún dormido y delirando por la fiebre, dejando la habitación a pedido de ella para que pudiera hacer los análisis pertinentes para saber más de la situación del menor y para confirmar lo que ella creía que eran las causas de la enfermedad por la que estaba pasando pues ella aseguraba tener unas sospechas desde hace un tiempo.

Pov Yosano

Una vez la doctora salió de la habitación ya tenía todo aclarado, era lo que había sospechado desde el inicio y a la vez lo que más había temido desde los sucesos de esta tarde. Si ese no hubiera sido el resultado se habría llevado al albino del lugar pero ahora era demasiado peligroso hacerlo y por supuesto debía informar al dueño del sitio los motivos de esto lo cual estaba dudando pero al ver el rostro que lo miraba interrogativamente y con una preocupación obvia, pensó que por esta vez no haría mal confiar.

Comenzando nuevamente a contar la historia de ese día, viendo que con cada palabra que decía el contrario fruncia el ceño cada vez con más molestia, una vez terminado el relato y se disponía a contar del porque del peligro de moverlo de lugar se vieron interrumpidos por el sonido de una caída justo detrás de ellos a lo cual automáticamente se voltearon descubriendo a un Atsushi muy despierto y que al parecer había decidido que era buena idea caminar hasta allí en su estado, el gerente del casino corrió inmediatamente a su lado con la intención de  socorrerlo, mientras el albino seguía confundido en el suelo.

Atsushi:¿ Do-donde...donde estoy?....¿¡Yosano-sensei!?

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