Mentiras

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No sabía..realmente no sabía cuánto tiempo más iba a soportar ese ambiente, los cuatro se habían trasladado hasta su oficina y ahí se encontraban sus dos" visitas " sentados en el sofá mientras el había ocupado su asiento en el escritorio, habría preparado un sitio cómodo para el albino e incluso le sugirió que regresara a la habitación si no se sentía cómodo con ellos  pero de alguna forma el menor consideraba que sentarse en su regazo mientras lo abrazaba era la mejor forma de sentirse protegido y así se lo había hecho saber lo cual no le molestaba más bien había movido algo en su interior que aún no sabía distinguir que era, pero le gustaba.

Volviendo al tema que había dejado inconcluso por estar pensando en el lindo omega, no podía soportar toda esa tensión que circulaba en el aire quería salir de allí para relajarse y sobre todo para alejar al menor de esos dos, pero eso iba a ser imposible con los mayores mirandolos fijamente como si esperaran que dijera algo, pero dios..no sabía que decir ni por donde comenzar a aclarar ese malentendido sin perjudicar al detective, solo quería que la tierra se lo tragara o que le diera una solución mágica porque la necesitaba urgentemente.

Para empezar ya era malo que el hombre tigre estuviera en su casino, si se enteraban de quien era en realidad el cachorro que esperaba no tenía idea de lo que podría pasar, siendo este uno de los enemigos que más vigilaba el azabache y se negaba a la posibilidad de que el pequeño albino fuera usado por la culpa de ese cretino, por lo menos ahora podía decir que tenía algo en común con Fyodor, el desagrado hacia ese hombre, solo pensar en lo que se había atrevido a hacer hacia que le hirviera la sangre.

Después de varias minutos en un incómodo silencio que ninguno se atrevía a romper por suerte o para desgracia de él fue interrumpido por el cual tenía más probabilidades de hacerlo, el niño con traje de payaso, mejor conocido como Nikolai Gogol que por supuesto no soporto ni un segundo más en esa atmósfera, si había alguien a a quien sin duda le resultaría insoportable no hacer nada en absoluto era él y tampoco estaba dispuesto a permanecer en silencio, claro que no.

Nikolai: ¿Alguien murió? Porque esto ya parece un velorio.

Obviamente no pudo evitar burlarse.

Nikolai: No, un velorio sería más divertido que esto.

Eso fue todo lo que se necesitó para que el azabache despegara su vista de ellos y mirara con molestia al bufón como si acabara de interrumpir algo de lo más importante y de hecho talvez lo hizo.

Fyodor:  Puede ser pero alguien aquí nos debe una explicación

Comenzó pero fue interrumpido por su intranquila pareja

Nikolai: Sii, anda cuenta Sigma-chan ¿ cómo conquistaste a esta cosa tan bonita ?

Fyodor: Eso no es...

Pero fue interrumpido nuevamente

Nikolai: No pensé que fueras así, somos muy jóvenes para ser abuelos!

Eso consiguió que el rostro del bicolor se tornara totalmente rojo seguido por el omega en sus brazos, debía aclarar rápidamente ese malentendido antes de que se convierta en algo que no podría controlar pero hacerlo equivaldría a poner en peligro al menor lo cual sería aún peor y se negaba a hacerlo, en esta situación debía tomar una decisión inmediatamente dado que estaba consciente de que no podría permanecer mucho más tiempo en silencio sin llamar la atención de sus compañeros. Apretó ligeramente el agarre que tenía sobre el albino a apenas lo suficiente para que le mirara, lo cual hizo segundos después le dio una sonrisa tratando de calmarlo y calmarse así mismo.

Sigma: Respecto a eso...lamento no decirles antes, no sabía cómo lo tomarían.

Decidió mentir después de todo esa era su apuesta más segura, el menor se sorprendió por esto pero entendió la indirecta, si un encuentro así con uno de los terroristas más buscados hubiera ocurrido unas semanas antes seguramente ya estaría luchando con ellos para intentar capturarlos pero ahora tenía otra vida por la cual preocuparse y no arriesgaría a su cachorro así que tomaría la vía que le permitiera la mejor solución posible que lo mantuviera a salvo y sabía, sus instintos le decían que se encontraba en lo que sea que planeara el alfa bicolor que ya se había ganado su confianza.

Nikolai: ¿Que? ¿ Que vayas a tener un cachorro o que sea con uno de los detectives?

Sigma: Ambas supongo.

Nikolai: Entiendo..entiendo, Fedya! Deja de mirar así al pobre ¿ no ves que lo estás asustado?

Regaña a su pareja con un ligero tono de broma en su voz pues el mencionado seguía mirando al menor como si hubiera cometido el peor crimen posible porque quiera o no admitirlo él también era bastante protector con Sigma.

Fyodor: Así que, la agencia descubrió a Sigma y te envío  a ti para que...

Atsushi: ¿¡Qué!? NO

No lo dejo terminar el albino totalmente espantado por lo que está insinuando soltando sus primeras palabras desde que se habían encontrado con ellos dos.

Atsushi: Lo siento, pero yo no haría tal cosa, ni siquiera por la agencia...no sabía que Sigma-san los conociera o estuviera relacionado con ustedes hasta hoy.

Tartamudeo hablando más rápido de lo que tenía planeado al inició pero por suerte todos los presentes lograron entenderlo y el azabache sonrió complacido decidiendo apartar la mirada hacia el bicolor salvando de un ataque al corazón al albino menor y creando la posibilidad de lo mismo en Sigma. Si fuera más sincero diría que sus reacciones le parecían tiernas y lo eran precisamente porque estaban juntos lo cual los hacía aún más adorable pero debía actuar como el demonio que creían que era.

Fyodor: Sigma ¿ podemos hablar..en privado?

Ahí fue cuando el corazón del bicolor casi se detuvo mirando al menor preguntándole con la mirada si estaría bien a lo que este respondió levantándose para darle espacio y le asintió queriendo darle seguridad, sabía que el albino era fuerte pero su condicional actual de salud y la debilidad de su cuerpo le preocupaban pero si el estaba seguro de que estaría bien entonces confiaría, se levantó saliendo de su oficina con Fyodor no sin antes darle una mirada de advertencia a su compañero bromista  para que supiera controlarse y esperaba que lo hiciera lo último que escuchó cuando salió de la habitación dejando solos a ambos omegas fue como el mayor de ambos insistía para que se acercara, se preparó mentalmente para el interrogatorio que probablemente tanto el albino como el tendrían que enfrentar a partir de ahí.

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