**Pov Nikolai**
Gogol no podía estarse tranquilo, no paraba de dar vueltas por todo el lugar buscando algo que hacer como un niño pequeño, estaba aburrido y el alfa azabache no parecía estar de acuerdo en darle algo de atención, si bien tenía conocimiento que sus sentimientos por el otro eran correspondidos y hace un tiempo habían acordado a su manera ser pareja ( Todo por un ataque de celos del alfa, algo que nunca espero ver) sabia que no debía esperar un gran cambio pues para el azabache sus planes y su trabajo siempre serían la prioridad, estaba consciente de esto cuando decidió aceptar sus sentimientos, los cuales tiempo atrás había considerado una cadena y un obstáculo para su libertad y si bien aún era así, en estos momentos estaba feliz en su jaula desde el mismo instante en que el alfa se le confesó.
Pero incluso así quería que su pareja despegara la mirada de esos dichosos papeles durante unos segundos y se centrara en él, siendo que eso pudiera sonar egoísta o no, no era algo que le importara, iba a conseguir lo que quería, además de que tenía un plan en específico para hoy y no podía esperar o retrasarlo más de lo que ya había hecho, por lo tanto entró saltando a la habitación de su pareja y más rápido de lo que habría creído termino sentando sobres su regazo interrumpiendo lo que sea que estaba haciendo y interponiéndose entre su amante y ese maldito escritorio.
Nikolai: Fedya~....Me prometiste que hoy íbamos a visitar a Sigma-chan.
Quizo recalcar aún si bien no había especificado el día, no podía esperar más, quería comprobar cómo lo estaba llevando su pajarito, hace semanas que había sido su última visita y aunque podría ir solo como casi siempre hacía, esta vez Fyodor había prometido ir con él, además de que ya había tomado las medidas necesarias para no ser descubiertos o entorpecer sus planes, no iba a quedarse más tiempo quieto.
Ese cariño que el omega mostraba por el bicolor en otro momento habría despertado una alarma en el azabache, de hecho fue la causa del ataque de celos que este tuvo anteriormente, además del hecho de que el payaso insistiera en llamarle "su pajarito", sin embargo el malentendido ya había sido arreglado pues al parecer el omega de alguna forma había comenzado a ver al menor de los tres como su cachorro y Fyodor podía aceptar eso después de todo él aunque nunca lo admitiría en voz alta también veía así a Sigma.
Y bien llegado a ese momento a Fyodor no le quedo más que resignarse que aceptar acompañarlo como estaba planeando, retrasarlo más seria contraproducente dado que seguramente el albino no le dejaría hacer nada más en todo el día, así que asintió dándole una confirmación a su omega quien inmediatamente se levantó con una mirada de triunfo en sus ojos trasladandolos a ambos hasta el casino usando su abrigo.
Si bien encontrar a Sigma no fue difícil, lo que si lo si los sorprendió a ambos fue encontrarlo abrazo a el tigre de la agencia, uno de sus "enemigos" quien parecía estar llorando y no desde hace poco tiempo por lo cual era preocupante el tiempo que habían estado así, cuando el bicolor notó su presencia y volteó a verlos pudieron notar el horror en su mirada pero no soltó al menor, lo que hizo que Gogol frunciera el ceño sin embargo no fue nada de eso, sino el aroma dulce que desprendía el agente que revela su estado..." no puede ser" Pensó para sí mismo antes de desviar la mirada al omega que era sostenido por su pajarito y pudo ver el miedo reflejado su mirada, lo cual casi consigue que se suavizará, lo que si no espero fue la reacción del bicolor que siguió a su descubrimiento.
**Pov Sigma**
Había pasado una semana desde que el albino se estaba quedando en su habitación en el ático del casino aunque al principio notó cierta incomodidad de parte de este, supuso que podría deberse al hecho del descubrimiento de que en realidad era un alfa, pero el menor le aclaró que no era algo como eso, sino que aún temía causarle molestias a lo cual dedicó ese día a tranquilizarlo respecto a eso. Por supuesto no podía permitirse estar todo el tiempo a su lado al ser el gerente del Sky Casino por lo cual había momentos en que lo dejaba solo en su habitación mientras el iba a su oficina a cumplir con su trabajo, nunca se perdonaría si dejaba descuidado demasiado tiempo su amado casino y a sus empleados.
Pero también era consciente que estar demasiado tiempo encerrado en una habitación por muy espaciosa que sea y por muchas comodidades que le proporcionara no podía ser bueno para salud tanto mental como física del albino, definitivamente eso no le ayudaría a mejorar y últimamente había notado que el omega se encontraba decaído lo cual era lo último que quería, esto lo llevó a tomar la decisión de tomar el riesgo de llevarlo con él a pasear a una parte tranquila del casino, seguramente un poco de aire podría renovar su humor.
La doctora había dado el visto bueno a su idea, el menor aún no podía realizar mucho esfuerzo pero una caminata y un poco de ejercicio seguramente lo ayudarían a acostumbrarse. Y no pudo sino comprobarlo que su idea era acertada al ver la expresión de felicidad que apareció en el rostro del omega, se sintió orgulloso de que fuera a él a quien se le dirigía semejante regalo, esa semana había podido comprobar que definitivamente el menor no estaba bien ¿ Quien lo estaría después de que le hayan roto el corazón?
Aunque el no podía entender del todo un sentimiento como el amor pues en el tiempo que llevaba existiendo, (que no era mucho ) no lo había experimentado, aún así sabía que el albino estaba sufriendo le bastaba con ver la tristeza oculta en sus ojos, lo cual por alguna razón hacía que ardiera en ira solo con pensar en la persona que causó esto y a la vez crecía la necesidad de recuperar más sonrisas como esa, no entendía la causa y eso comenzaba a asustarlo y a la vez lo hacía sentir más completo de lo que estaba nunca y solo esperaba que esas dos personas no llegaran a hacerle una visita sorpresa como solían hacerlo porque no solo arruinarían el día de ambos sino que también pondrían en peligro al omega.
Al parecer había pedido demasiado ¿no podían simplemente haber esperado otro día para visitarlo? Todo estaba de maravilla en su cita...en su paseo con el albino hasta que ellos llegaron a interrumpirlos en el peor momento posible y terminaron asustando al menor. No debió haberse sorprendido, sabía que no podía tener un día tranquilo con la posibilidad de tener a Fyodor y a Gogol cerca.
**Unos minutos antes**
En algún momento de la cit-...del paseo el albino había comenzado a llorar, el mencionado culpo a las hormonas pero el sabia que no era solo eso pero si el menor no estaba listo para decirlo entonces esperaría a que tuviera la suficiente confianza por lo cual hizo lo que le decía que hiciera su corazón en este momento, lo abrazó, había escuchado que los abrazos ayudaban en esas situaciones y estuvieron así durante los siguientes minutos en los que el menor comenzaba a calmarse hasta que notó la presencia de alguien más y por lo visto la persona en su brazos también porque lo sintió tenzarse..aún tenía la esperanza de que fuera alguno de su empleados lo cual quedó aplastado en el momento en que se volvió y vio a las últimas personas que quería ver ese día.
Pensó que no podía ser peor cuando notó que el detective temblaba en su brazos, lo cual hizo que tuviera una reacción que nunca habría esperado de él y por puro instinto abrazo al menor más cerca de él gruñendole a los recién llegados viéndolos como una posible amenaza por el miedo causado al omega, una acción que ni el mismo entendía y se mantuvo alerta ante las nuevas miradas de sorpresa en ambos mayores hasta en momento en que Gogol habló.
Nikolai: Sigma-chan...¿ Vas a tener un cachorro?
Bueno mierda
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Nuevo amor
FanfictionAtsushi es un omega que fue abandonado por el alfa que había jurado permanecer a su lado, el hombre que creyó era el amor de su vida así que dolido al ver que su pareja lo dejaba por alguien más decide dejar la agencia, llevándose consigo su un cora...