𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥 𝗛𝗢𝗨𝗦𝗘; 𝗲𝗻𝘇𝗼 𝘅 𝗷𝘂𝗹𝗶𝗮́𝗻 ✓

13

-¿Sí?- se giró sin saber de qué momento Enzo se había acercado tanto.

Fernández bajó la mirada a sus labios unos segundos para después negar con la cabeza.

-Nada, nada- negó.

El silencio reinó después de que Enzo dijera aquellas palabras, sus dedos ya no estaban juntos y habían tomado un poco de distancia. Distancia que no le gustaba ni a uno ni al otro pero que se había dado por alguna razón.

-Juli- habló Enzo mirando al cielo, se había acostado hace unos segundos.

-¿Sí?- preguntó.

-¿Te gustan los chicos?- soltó haciendo que Julián trague saliva pensando en su respuesta.

-Yo creo que sí- respondió un poco dudoso. -¿Por qué preguntas?-

-No, por nada- negó Enzo aunque sabía bien el porqué de su pregunta.

-Mhm, bueno- contestó el cordobés mientras se acostaba a su lado.

Pasaron un buen rato en silencio hasta que Enzo escuchó a Julián bostezar repetidamente.

-¿Querés ir a dormir?- preguntó Enzo girandose a verlo.

-Por fa- asintió Julián y Fernández soltó una risa ligera levantándose y ayudando a Álvarez para que realice la misma acción.

Después de que ambos estuvieran levantados, caminaron con lentitud hasta la casa. No era un trayecto corto por lo que tomaban un par de recesos para descansar y después seguir con la caminata que estaba siendo bastante cansadora para ambos.

-¿Estarán ya los pibes?- preguntó Enzo sacando la llave que estaba debajo de la maceta.

-Seguro que sí, hay luces prendidas- asintió Julián y entraron en la casa entre bostezos que se contagiaba haciendo que ambos rían.

Empezaron a subir las escaleras lentamente, como si quisieran retrasar el momento de despedirse y de que cada uno parta a su habitación para descansar.

-Hasta mañana- saludó Enzo mirándolo fijamente.

-Hoy más tarde- rió bajo Julián y caminó hasta su habitación después de que Enzo le sonriera y negara con la cabeza.

Estaba a punto de abrir la puerta cuando escuchó unos sonidos, sí, esos sonidos.

-La re puta madre- susurró para sí mismo alejándose de la puerta y se giró viendo a Enzo parado afuera de su habitación, frunció el ceño. -Enzo- habló llamando su atención.

Fernández tenía una cara de asco que hizo reír a Julián.

-¿Qué?- habló acercándose a él.

-¿Por qué no entras a tu pieza?- preguntó Álvarez intrigado.

-Me parece que están cogiendo adentro- contó haciendo que Julián ría, estaban en la misma situación incómoda.

-Adentro de mi pieza también- asintió Julián mirando al morocho.

-¿Y a donde vas a dormir?- preguntó.

-En el sillón, supongo- alzó sus hombros, Enzo sonrió. -No es que haya muchos lugares libres ya- negó riendo bajo.

-Yo también iba a dormir en el sillón, entonces...- dejó su frase al aire mirándolo.

-Tocó dormir juntos- concluyó Julián sonriendole con timidez.

Y a Enzo le encanta cuando Julián se mete en su papel de timidez y sonríe como un niño pequeño o habla en un tono de voz más bajo que el resto.
No sabe por qué, tal vez el que sea distinto a él es lo que hace que le encanten ese tipo de acciones por parte de Álvarez.

-Vamos a dormir- acarició su pelo sacudiendolo con suavidad y le sonrió empezando a bajar al living.

Julián lo siguió con una sonrisa en su rostro. Al llegar al living, Enzo acomodó el sillón quitando las cosas que tenía encima y se quitó la remera acostándose.

-No muerdo, Juli- rió viendo al cordobés aún parado, no se había movido desde que vió a Enzo quitarse la remera.

-Ya voy- rió y se quitó las zapatillas acostándose con él.

Estaban uno frente al otro, sonreían cuando pasaban mucho tiempo mirándose y el nerviosismo los poseía.
Enzo, bastante cansado, se acercó a Álvarez y apoyó su frente sobre la del castaño.
Julián sonrió por la acción sin despegarse, se sentía tan íntimo, tan de los dos.

-Hasta mañana Juli- susurró Enzo aún con su frente junto a la del cordobés.

-Hoy más tarde- contestó Julián en el mismo tono para después quedar profundamente dormido.

[...]

El sol se asomaba por el ventanal de vidrio haciendo que Enzo se levante por la molestia que le causaba la repentina luz.
Miró a quien estaba durmiendo a su lado y sonrió corriendo el cabello que caía sobre el rostro de Álvarez.
Se levantó con el mayor cuidado posible y caminó hasta la cocina.
Sí, Enzo Fernández que no sabe absolutamente nada sobre la cocina iba a hacerle un desayuno a Julián.
Puso el agua en la pava para hacer el café matutino de Álvarez, puso pan en la sartén y se quemó varios dedos al momento de sacar las tostadas.

-Julián- susurró y lo movió un poco para que este despertarse.

-¿Mhm?- balbuceó el otro adormilado mientras cubría sus ojos con su antebrazo por la luz que lo molestaba.

-Te preparé el desayuno- sonrió orgulloso y Álvarez, que apesar de seguir bastante dormido, sonrió con levedad sin creer del todo lo que le estaba diciendo.

El cordobés quitó el antebrazo de su rostro y besó la mejilla de Enzo sentándose para poder ver el desayuno que Fernández había preparado especialmente para él.

-Gracias Enzo- le sonrió después de ver su taza de café y las tostadas.

-No es nada- suspiró con levedad mientras le sonreía. -Bueno tomá tu café que se te enfría- rió apurandolo mientras comía una tostada que había dejado para él.

-Vamos a la mesa y lo tomo- asintió riendo bajo y llevó la taza junto al plato a la mesa.

Enzo lo siguió y ambos se sentaron en la mesa, Julián comía una tostada y reía nervioso por la atención que Enzo le estaba prestando en ese momento.
Después de terminar con las tostadas, Julián empezó a beber su café hasta terminarlo.
Julián quitó la taza de su boca, la apoyó encima de la mesada de mármol y miró la sonrisa que Enzo le estaba dando y en ese momento dió cuenta.
Se dió cuenta de absolutamente todo.
Se dió cuenta de lo mucho que le gustaba Enzo Fernández.

n/a; los invito a pasarse por "vecino", gracias por el amor💞