Al llegar a la joda empezaron a pedir bebidas con rapidez, al final la mayoría tenía ganas de ponerse en pedo.
A lo lejos Julián veía a Enzo bailar entre Joaquín y Lautaro, unos randoms que habían conocido. Bajaban hasta el piso, se reían y tomaban juntos.
Una bala duele menos pensó.-Juli, vení- lo llamó Dybala con una sonrisa.
No le quedó otra que irse junto a él, Leandro y Rodrigo. Terrible tener que bancarse toda la noche a este último emocionado por los temas de Tini, era un histérico.
Se sentía el mal tercio ahí, ¿O cuarto? No sabía, la cosa era tener a dos de tres compartiendo un beso cada pocos segundos, ¿Qué le costaba a él poder estar así con Enzo?
Estaba aburrido y un tanto triste, extrañaba al azabache, pero había arruinado las cosas con él al suponer que había enviado aquellos mensajes que realmente había enviado Lisandro.
Hablando de Roma... En su campo de visión tenía a Romero pasándole un vaso de fernet a Martinez. No sabía bien qué hacer con el último nombrado, estaba herido con él por interferir en una situación seria y delicada, siendo que Julián era muy amigo de Oriana.
Contando también que había había hablado en su nombre, se había metido en algo que era de su intimidad.-¿'Tas bien rey?- le pregunta Leandro chasqueando sus dedos frente a él.
Julián no supo que responder, por lo que el de San Justo asumió que no se sentía en la mejores condiciones.
Le avisó a su novio y a su algo que saldría a tomar aire junto al cordobés a quien arrastró de la muñeca hasta el patio de la casa.-No sabía que fumabas- habla por primera vez Julián desde que salen al patio.
Leandro enciende el cigarrillo entre sus labios y da una calada para después responderle a Julián.
-Hace bastante igual, antes de estar de novio con Rodri- recuerda asintiendo con su cabeza.
-Son felices, ¿No?- comenta mirando el cielo estrellado.
-Muy, Pau es como la pieza que nos faltaba- asiente sonriendo como un tonto, aquellos chicos lo hacían sentir el más afortunado.
-Entiendo- comenta. -Como que antes no parecía faltar nada, pero conoces a cierta gente que te hace dar cuenta que en realidad sí- razona en voz alta, pensando en Lisandro, pero también en Enzo.
Martinez se había ganado la confianza total de Julián, se sentía cómodo con el gualeyo y creía que era una amistad muy bonita.
Mientras que con Enzo.. No sabía muy bien como explicarlo, pero el que su corazón vaya a mil revoluciones cada que lo ve le hacía darse cuenta de que alguien importante, y mucho, era.-Enzo, ¿No?- pregunta dejándolo helado.
-¿Cómo sabes?- contrapregunta, nadie sabía que se había besado con el morocho.
-Es bastante obvio- dice junto a una risa. -Las miradas que se dan, mh. Se le ilumina la cara cuando te vé- comenta recordando un par de momentos.
Aquel comentario le da una linda sensación en el pecho, le hace pensar que tal vez no todo estaba perdido y que Fernández podría disculparlo por su error.
-Sí, bueno, es complicado. Nos peleamos hace poco, le eché la culpa de algo que no había hecho- le comenta, buscando que el más alto pueda darle algún consejo.
-¿Le pediste perdón?- pregunta Paredes y Julián se da cuenta de todo.
Recuerda un momento en la playa, solamente él y Enzo juntos. Son casi las doce de la noche y están hablando temas serios mientras miran las estrellas, Fernández le cuenta lo importante que es para él que le pidan disculpas.
Julián, hace unas horas, no le había pedido perdón. Solamente había reconocido su error, pero sin pedirle disculpas.-Gracias Lean, sos mi ídolo- bromea antes de irse en busca de Enzo.
-¿Bueno...?- dice con una risa confundida.
Lo busca por toda la casa, pero no lo encuentra por ningún lado. Hasta que le pregunta a Lautaro y a Joaquín si lo vieron o saben algo de él y estos le comentan que se dirigió al baño.
Se pasea por la casa buscando el baño, abriendo varias puertas y traumándose en el proceso por lo visto dentro de las habitaciones.
Al abrir la última puerta ve a Enzo sentado en el lavamanos, mirando una jarra que no llega a descifrar que tiene.-Enzo- lo llama entrando al baño y cerrando la puerta tras él, para que así la música se vea un poco silenciada.
-Julián- dice su nombre aunque ni sabe por qué.
-Perdón- suelta mirándolo, aunque Enzo tiene la mirada perdida en la bebida que tiene entre sus manos.
-¿Ah?- dice confundido, dejando de ver la jarra y mirando a quien tiene en frente.
-Perdón por haberte culpado cuando no fuiste vos, Enzo. Me arrepiento un montón- admite asintiendo.
Y Enzo solo puede darle esa sonrisa tonta y ebria, pero matadora como siempre.
-Te extrañé- admite y ríen, porque no fue mucho tiempo peleados, pero les dolió demasiado.
-Yo también- asiente Julián dedicándole una sonrisa dulce.
Sus miradas se quedan fijas en el otro, sonriendos como tontos e ignorando a quien les grita del otro lado queriendo ingresar al baño.
La puerta es abierta y se van de la mano hasta el patio del domicilio. Allí no hay mucha gente y en su mayoría son parejas a los besos, por lo que no tardan en unirse a aquella acción. Se besan de forma dulce y tonta, porque se extrañaron mucho a pesar de no haber sido mucho tiempo separados.Al día siguiente por la mañana...
-Tengo un dolor de cabeza culia'o- se queja Nahuel apoyando su frente en la heladera.
-Tomá, soy generoso- bromea Cristian pasandole un ibuprofeno.
Rápidamente a la conversación se une Enzo y Lisandro, el resto de la casa duerme o da vueltas por ahí.
Conversan sobre su noche, algunos con más detalles que otros. Un claro ejemplo de detallismo era Enzo.— Anoche me comí una que 'taba mi-a-mor — separa en sílabas.
¿Eh qué?
n/a: hola volvió la más esquizofrenica!!! (yo)
vayan visualizando un final para esto por q probablemente no le quede mucho más muchachas, ojalá les haya gustado 💓