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-No me la contesssss- habla Dybala entre risas ebrias.
-¿Qué pasa?- pregunta Lisandro devolviendole el vaso a Cristian.
-Nada- ríe y Martinez rueda los ojos.
-Se puso en un pedo de la puta madre- comenta Cristian riendo mientras ve a Paulo bailar de forma extraña con Rodrigo.
-No sé cómo lo vamos a llevar hasta la casa- niega el rubio y siente como Romero lo lleva de la cintura hasta donde sus amigos bailan.
-Ahora ni penses en eso- niega Cristian sonriendole y se ponen a disfrutar de lo que resta de la noche.
Mientras tanto, en la otra esquina de la fiesta, Julián empuja la nuca del azabache contra sí mientras comparten salivas. Enzo aprieta la cintura del contrario en el intenso beso que se dan.
-Pará- pide Julián respirando hondo y ríen juntos.
A ambos les falta el aire por la acción que llevarían a cabo hace unos segundos. Las manos grandes de Enzo aún sostienen al castaño por la cintura mientras que este parece caerse en cualquier momento por lo que está viviendo.
-¿Salimos un toque afuera?- consulta el de mayor altura y Julián asiente caminando junto a él.
Todo parece ir tan bien que Álvarez se siente en un sueño. Había besado al chico que le gustaba.
-Venite para acá- pide Enzo cuando Julián se queda parado sin saber hacia donde ir.
Rápidamente el cordobés camina hasta donde está el morocho y este lo besa nuevamente haciéndolo sonreír.
-¿Te dije que estás re lindo?- dice Enzo separándose a tomar aire.
Julián sonríe mordiéndose el labio.
-Sos terrible chamuyero vos eh- comenta Álvarez.
-A vos te chamuyo toda la vida- dice y Julián chasquea la lengua negando con la cabeza.
-Callate, nene- lo calla Julián y Enzo sonríe mirándolo.
Bajo la luz de la luna, sus miradas se juntan y no pueden evitar sonreír.
-Te quiero dar un beso- si Julián hubiese estado totalmente sobrio, no hubiera dicho eso ni en un millón de años.
-Vení, ¿O sos cagón?- ríe Enzo acercándose a él y Julián vuelve a besarlo.
Pierden la cuenta de la cantidad de veces que sus labios se mueven en sincronía, pero tampoco es algo que les importe. Después de un rato más en la vereda compartiendo momentos que suponen; van a atesorar, vuelven a entrar para buscar al resto de grupo que, de seguro, está cuidando a Paulo. El cordobés después de la pelea con la morocha que lo traía loco había prometido tomar hasta olvidarse del asunto y parecía que lo estaba haciendo.
-Amor ya me estresé, que se lo lleve Leandro- niega Lisandro refregandose el rostro.
Dybala y DePaul se negaban a separarse, parecían esos dos nenes que se quedaban colgados al final de los cumpleañitos sin que nadie los buscase y terminaban quedándose juntos. Lisandro se había hartado de explicarle a Paulo que tenían que volver a su casa y Rodrigo se iría con Paredes, pero el que DePaul haya tomado de más también no ayudaba a la situación en lo absoluto.
-¡Pero Rodri es mi mejor amigo!- lloriqueo Dybala.
-Che, ¿A vos te jode llevarte a Paulo? Digo, porque en pedo y haciendo este berrinche no va a querer volver a la casa- comenta Cristian mirando a Leandro quien niega con la cabeza.
-Para nada, vayan ustedes y yo me llevo a estos dos- segura mirando al par que tiene junto a él abrazados como si fueran mejores amigos de hace años.
Cree poder lidiar con ambos, de todas formas cuando subieran a un taxi probablemente se dormirían.
-¿Qué pasó?- pregunta Enzo acercándose a ellos.
-¿Dónde estaban?- pregunta Lisandro y la pregunta es evadida olímpicamente por quienes habían salido a la vereda.
-¿Vamos a la casa ya? Tengo sueño- comenta Julián y los tres asienten.
Se despiden de Leandro y le desean suerte con aquél dúo dinámico empezando a caminar. Hacen un par de cuadras hasta que Lisandro hace una petición.
-Ya me cansé de caminar, pidamos un taxi- ruega Lisandro y el resto, a pesar de no querer gastar la plata, acepta ya que la casa parece estar demasiado lejos y ellos demasiado cansados.
En el taxi, Lisandro se sube a upa de Cristian durmiendose a los pocos minutos mientras que los hinchas del millonario comparten moradas cómplices cada pocos segundos. Se sonríen, rozan sus rodillas y manos, todo se siente increíble.
Llegan a su destino en pocos minutos, al parecer la casa no estaba tan lejos y en realidad eran ellos los que estaban muy cansados. Pagan la suma requerida por el chófer y entran a la casa haciendo el menor ruido posible.
-Hasta mañana, descansen- saluda Romero a sus amigos llevando a Lisandro medio dormido hasta la cama que suelen compartir.
-Dormimos juntos, ¿No?- pregunta Julián y Enzo asiente tomándolo de la mano y caminan hasta el colchón que compartieron la noche anterior.
-Tengo un sueño- se queja Julián acostándose junto al azabache.
-Dormí- lo molesta.
-Ah sos re chistoso vos-
-No te enojes-
-Sos un tarado-
-Tu tarado- finaliza Enzo la discusión de niños que tienen y ríen bajo.
Se dan un beso y después de acomodar las sábanas que los cubren caen en un sueño profundo.
A la mañana siguiente, o más bien al mediodía, Julián se despierta por un constante golpe en la puerta de madera. Se queja y putea a quien sea que lo molesta ahora, ¿Tan urgente va a ser? Se levanta poniéndose un short cualquiera y abre la puerta; Oriana.
Oriana con los ojos rojos y llorosos. Oriana con su teléfono en la mano y un millón de dudas.
Paulo Dybala, ¿Qué hiciste? piensa Julián.
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n/a: volvió mi mejor fic muchachas sisi
cambié las fotitos, eso significa nuevas etapas en el fic!! ahre jaksjqk😭
ya son 6k de lecturas y 1k de votos, les agradezco una banda💞
