Getaway car

Boyfriend

Parte 1

Xue Yang esperaba pacientemente en su auto. Había procurado lucir lo mejor posible, poniéndose una chaqueta de cuero, un pantalón negro y una camiseta casual, sin mangas. No era exhibicionista pero podía ser más atractivo de esa forma.

Junto con Xingchen planearon encontrarse en la cafetería que estaba cerca de la biblioteca, así podían pasar desapercibidos. No tenían idea de a dónde iban a ir, o qué iban a hacer, pero de algo estaban seguros y era de que iban a pasar el día juntos.

Sí, un día completo, o al menos hasta entrada la noche. No contaba como cita, o al menos iban a fingir que no.

Xingchen apareció en su campo de visión, vistiendo prendas cafés y blancas . Se atrevió un poco más de lo usual y se había puesto algo similar a la última vez que lo vió: una camisa blanca que mostraba su abdomen, un pantalón blanco y un abrigo café.

Hacia poco de frío, así que asumió que era para evitar sentirse muy descubierto.

Intentó permanecer inmóvil, neutral ante la sonrisa hermosa que Xingchen le regaló cuando vió su auto pero, no pudo. Sintió como su boca se ensanchaba por la emoción que le causó haber provocado esa sonrisa.

—Qué bien te ves— dijo Xue Yang, provocando un sonrojo en el rostro ajeno.

—Se puede decir lo mismo de ti, incluso me atrevería a decir que te ves mejor que cualquier modelo— y era verdad. Con ropa casual se veía tan sexy.

—Exageras, quien sea que te vea en la calle se va a enamorar de ti por lo bello que eres— contestó, haciendo que Xingchen se volviera un tomate viviente.

—El que exagera eres tú, cuando caminas por la calle todos a tu alrededor no pueden evitar observarte y caer ante tus pies— contraatacó sin perder el tono coqueto y el sonrojo que adornaba su rostro.

—Para nada, la verdadera belleza eres tú. Joder, Dios te creó para pedir perdón por todas las desgracias que ha sufrido el ser humano durante su historia— replicó sonriendo de lado.

Xingchen se quedó sin palabras y en su lugar, comenzó a reír apenado. Nunca había recibido halagos de esa forma, tan coqueto y tan seguro de lo que decía. Además, cada que hablaba tenía un tono de voz tan magnífico.

Guardó el impulso de brincar al asiento contrario y comenzar a besarlo.

—Bien, creo que te gané— dijo riendo. Había extrañado esa risa ruidosa.

Tuvo el atrevimiento de tocar la mejilla de Xingchen con la mano izquierda. El modelo recibió las caricias sin decir nada.

—¿A dónde quieres ir? ¿Qué hacemos?— preguntó Xingchen sin retirar la mano en su rostro.

Ambos sabían que lo que estaban haciendo estaba mal pero, tampoco querían detenerse. Aún con la culpa carcomiendo su mente, una parte de sí deseaba seguir viendo a Xue Yang.

En cuanto él, solo quería evitar que Xingchen sufriera por la separación. Song Lan le importaba tan poco.

—¿Quieres comprar algo aquí? Ahora invito yo— señaló la cafetería al lado de ellos.

—Un té verde y un pay de manzana— contestó casi al instante —Lo siento, es que no desayuné— se disculpó al notar que había pedido mucho.

—Con mayor razón te voy a comprar algo— dijo alarmado —¿Estás seguro de que no quieres un café americano?— cuestionó con duda.

Xingchen se rió al sentirse descubierto. Asintió apenado antes de que Xue Yang saliera del auto para ir a comprar el desayuno. Lo miró desde que salió hasta que desapareció adentro del local.