I did something bad

151 19 23
                                    

Advertencia: contenido sexual explícito. Sexo sin protección.

Sí, es un capítulo de los que comentan poco.

*

La risa estruendosa y característica de Xiao Xingchen inundó la habitación provocando una sonrisa sincera en el rostro del anfitrión. No era posible que se riera de esos chistes tan malos.

Al menos había perdido el semblante triste y sus ojos se habían iluminado. Los anteojos le hacían ver más tierno, inocente. Resaltaban el color de sus ojos, les había ver pequeños, un poco más de lo que realmente eran.

Se le veían bien, demasiado bien. Además, la hinchazón había bajado junto con el color rojo. Pero Xue Yang no podía despegar la mirada de las mordidas marcadas en el cuello ajeno.

Quería aumentar el color de esas mordidas. Sin embargo, se contuvo de llevarlo a su regazo para volver a morderlo. Prefería verlo reír, ignorando sus anhelos, disfrutando de los chistes malos.

Los chocolates con licor estaban a punto de terminarse gracias a Xue Yang. Sí había algo que reconocerle al idiota de Song Lan es que tenía buen gusto. Para prueba, Xiao Xingchen, además de los chocolates.

Había cocinado para él, algo de carne con muchas verduras para que Xingchen comiera con tranquilidad. Sin embargo, apenas y había picado la comida. Si antes era difícil de convencerle de comer, con la noticia reciente era peor.

Aún así iba a hacer su mayor esfuerzo.

Xingchen se sentía mejor, considerando que no estaba tirado en el suelo de su baño, llorando y vomitando. Además de que estaba siendo consentido por Yang, quien preguntaba a cada momento si se sentía bien, si quería ver otra película o si no tenía hambre.

Era nuevo para él, aunque lo disfrutaba. Más porque los ojos de Xue Yang parecían ver algo realmente hermoso cada que lo volteaba a ver. Aunque no quería, se acercó a la mesa donde estaban los chocolates para probar uno. Mordió uno con suavidad para evitar mancharse con el licor, sin embargo, cayó por su barbilla.

Fue limpiado por los dedos firmes de Xue Yang, quien chupó el licor sin prestar mucha atención al gesto que hizo.

Xingchen sabía que estaba vulnerable, así que sentir excitación por un gesto tan simple era "normal". No prestó atención, siguió comiendo y disfrutando la pieza que tomó. Era demasiado dulce, pero el licor ayudaba con el sabor.

—¿Quieres vino?— preguntó Xingchen mirando la botella rosa.

Xue Yang sonrió antes de ponerse de pie e ir por un par de copas. Eso era un sí. Pausaron la película de terror para poder disfrutar del vino, además de que ambos se sentaron en el suelo.

Después de unos cuantos tragos, se acercó a Xue Yang, a gatas. No se sentía ebrio, tampoco lo estaba, solo quería provocarlo y besarlo un rato. La culpa se había ido, o al menos la mayor parte, así que aunque con timidez quería besarlo.

Subió a su regazo y lo abrazó por el cuello. Le dió un pequeño beso en los labios, fugaz. La sonrisa ladeada apareció en el rostro ajeno, provocando una sensación de calor en su pecho.

—¿Ya te hizo efecto el vino?— preguntó divertido. Sabía que no era así, sin embargo, quería ser él quien tuviera la iniciativa al menos por una vez.

—No, tengo ganas de besarte por horas— contestó murmurando —Me gusta como besas— dijo con una sonrisa pequeña.

Xue Yang lo agarró por la nuca antes de besarlo. Un sonido similar a un gemido brotó de la garganta ajena. Al parecer le gustaba la rudeza cuando se besaban; tenía tantas ganas de averiguar cuanta rudeza podía aguantar.

Getaway carDonde viven las historias. Descúbrelo ahora