Capitulo 27:

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Tom se aclaró la garganta mientras se enderezaba en el banco, con la intensión de llamar la atención de su hija, Ginny, que estaba sentada a su lado, pero ella siguió ignorándolo, observando el pacífico jardín en busca de tranquilidad.

Había tenido una mañana bastante ajetreada, y es que jamás creyó que involucrarse mas de lleno en el reino sería complicado y agotador. Como ahora había asumido un puesto en el «consejo» privado de su padre, el rey, y además se había comprometido a liderar las elecciones del comité del pueblo, que serviría como conexión de este mismo hacia la corona, se mantuvo toda la mañana ocupada en eso, y apenas pudo desayunar bien.

Muchas personas del pueblo habían sido anunciadas como candidatos, y Ginny tuvo que organizar una reunión con todos ellos, en la sala oeste del castillo, para anunciar cómo serían las elecciones, en qué se basaría cada uno de los puestos de este comité y el nombre que tendrían. La mayoría de los votos se lo llevó el nombre: Junta de magos trabajadores y obreros. Ginny no había discutido mucho sobre ese asunto, porque lo importante era la función del comité, no el nombre, así que prosiguió a hacer público el itinerario de las elecciones.

Para su mayor extrañeza, pero a la misma vez alivio, Corban Yaxley asistió a la reunión que tuvo Ginny con los candidatos, acompañado de su esposa y los demás candidatos que los socios de su padre habían escogido, y que al final serían los elegidos —aunque eso solo pocas personas lo sabían—. Acentuando mas la extrañeza, Yaxley y su esposa se acercaron a hablar con ella luego de la reunión.

—Princesa —dijo la señora Amanda Yaxley, una mujer rubia con una dentadura perfecta que siempre estaba orgullosa de lucir, mientras se inclinaba en una reverencia junto a su esposo—, hoy luce radiante con ese vestido.

—Muchas gracias, señora Yaxley. Digo lo mismo de usted. —Sonrió con cortesía Ginny. La verdad es que lo único que cambiaba en sus vestidos era el estilo, porque siempre llevaba vestidos de color verde, en honor a su apellido.

—Debo decirle que se ha desempeñado bastante bien frente a los habitantes del pueblo que estuvieron en la reunión —dijo el señor Yaxley, que aunque guardaba un rostro serio se oía amable.

Ginny alzó una ceja, posando su dura mirada en él; acción que le había enseñado su padre y Tommy, y que en esta ocasión, sirvió para que tanto Yaxley como su esposa se tensaran en su puesto.

Dolohov y Rosier, que estaban junto a Snape a unos pasos mas atrás de la princesa, miraron a este último bastante alarmados por la reciente amabilidad de Yaxley, aunque Snape parecía mas curioso que alguna otra cosa. Por lo mismo, compartió una mirada afirmativa con Ginny.

—Disculpa que se lo diga, pero estoy haciéndome con una personalidad bastante honesta, y por eso mismo me extraña que usted haga ese comentario —continuó Ginny, mirando con superioridad a Yaxley—. Ayer, durante la reunión con mi padre, no parecía tan de acuerdo en que yo me involucrara en los asuntos de la monarquía.

—Mi comportamiento de ayer fue bastante infantil, y quiero pedirle disculpas. —Yaxley bajó la mirada, y Ginny se sintió complacida de haber ganado—. Es claro que usted, como princesa e hija de El Rey, tiene derecho a asistir a todas las reuniones que desee y también a opinar. Con ese motivo, mi esposa y yo nos hemos acercado a darle nuestro mas sincero apoyo.

—Estoy segura de que usted puede entender por lo que pasa una mujer para hacerse notar —intervino la señora Yaxley—. Nuestras ideas no suelen ser escuchadas en este ambiente, y doy gracias a que usted tiene el apoyo incondicional de su padre.

Ginny entornó los ojos, escaneando a la pareja.

—¿Apoyo? —resaltó, frunciendo ligeramente el ceño—. ¿Para que necesitaría apoyo?

Paredes de Mentira [Harry y Ginny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora