Paredes de Mentira [Harry y Ginny]

Capitulo 31:

El domingo llegó mucho mas rápido de lo que cualquier miembro del ED pudo haber pensado. Al menos tenían suerte de que esa noche no estaba nevando ni haciendo demasiado frio. Ginny y Harry los habían preparados las noches anteriores, practicando hechizos, coordinándose y repitiendo el plan que usarían, para que a ninguno se le olvidara. En opinión de Ginny, no podrían fallar.

De igual forma, esto no impidió que cuando se reunieron el domingo en la noche, en la casa del árbol del bosque junto al pueblo, los demás se sintieran nerviosos.

—¿Qué ocurre? —preguntó Ginny, apenas Hermione les entregó a todos los Walkie Talkies, las capas de invisibilidad y unos bolsos con un encantamiento de extensión indetectable.

El silencio se hizo en la pequeña sala, nadie mas que Harry, Hermione y Ron miraban a Ginny, los demás mantenían las miradas bajas o en algún punto lejano sin especificar. Se hizo mucho mas obvio lo que sentían, pero el retrato del profesor Dumbledore, detrás de Ginny, se lo dejó mas explícito.

—Es el nerviosismo del momento, señorita Miller. Común en este tipo de misiones.

Ginny miró a todos con una sonrisa consoladora.

—Todo va a salir bien. No tienen por qué sentirse nerviosos o intranquilos. Si salimos de la misión anterior, podremos con esta.

—Esta no es como la misión anterior —declaró Cedric, que esta vez no parecía a la defensiva con Ginny, sino mas bien preocupado, mientras Cho se aferraba a su brazo, un poco mas pálida de lo habitual—. En esta misión no nos vamos a quedar la mitad del tiempo como espectadores. Ahora somos los que saqueamos.

—Y se siente un poco mal decir que somos ladrones —comentó Lavender, a la vez que compartían miradas con las hermanas Patil, Dean y Seamus.

—Primero que nada, no vean esta situación como que somos ladrones comunes —respondió Ginny—. Somos personas que se preocupan por sus familias y por si mismos, que harán lo que sea por sobrevivir. No está mal en ese contexto, si no solo nosotros nos beneficiaremos.

—¿Cómo Robin Hood? —dijo el pequeño Dennis Creevey.

Ginny frunció el ceño, sin saber quién rayos era Robin Hood, pero al ver que los demás se estaban motivando un poco, decidió no preguntar.

—¡Sí, como el famoso Robin Hood! —exclamó, sonriente—. Y para aclarar el otro punto, Cedric, sé que esta misión no es como la anterior, pero eso la hace especial...

—¿Y quien nos garantiza que regresaremos? —preguntó Angelina, viéndose algo nerviosa.

—Es verdad, todo el plan podría salir mal y alguien podría no regresar —añadió Ernie, y otros como Anthony Goldstein, Terry Boot y Michael Corner se estremecieron.

—Yo les garantizo que van a regresar —intervino Ginny—. Todos ustedes van a regresar sanos y salvos, con mucho dinero y joyas, para disfrutarlos con sus familiares y amigos.

Los demás se quedaron sorprendidos por sus palabras, pero Ginny sonrió, y mas cuando Lucía la abrazó. Mientras Ginny le acariciaba la cabeza, volvió a dirigirse hacia los demás.

—Van a regresar. De cada una de las misiones que hagamos, van a regresar. Primero muero yo antes que ustedes. —Harry hizo una mueca y Ginny rió, observándolo de reojo. Luego, añadió—: Así que no se desanimen, que todo va a estar bien.

Sí, Ginny no podía garantizarles al 100% que regresarían sanos y salvos, pero ya que lo había prometido pensaba cumplirlo, pese a que a Harry le preocupaba lo tan entregada que estaba Ginny con los demás. ¿Debía llegar hasta el punto de sacrificar su propia vida por ellos? Harry no podría soportarlo, pero cuando salieron mas animados de la casa del árbol y Ginny tomó su mano, las preocupaciones en Harry se esfumaron.