Capitulo 34:

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—¿Cómo está? —preguntó Tom nervioso, cuando el sanador se alejó de la cama de Ginny, en donde esta misma dormía luego de haberla revisado.

—Tragó bastante agua y puede sufrir de escalofríos por unos días, ademas del dolor físico por el esfuerzo de salir del agua, pero con estas pociones se le aliviará un poco, añadiendo el reposo —respondió el sanador, haciéndole entrega a Tom de algunos frascos.

Éste miró el contenido de los mismos con desconfianza.

—Quiero que al salir le des una lista al señor Snape de las cosas que contienen estas pociones, ¿entendido? —El hombre asintió, ahora asustado—. Lo llamaré si necesitamos otra cosa.

El sanador hizo una reverencia y se retiró, dejando a Tom y Bellatrix, que también estaba presente pero algo apartada, en la habitación de Ginny. Winky de igual forma se había quedado, pero estaba terminando de arropar por completo a Ginny antes de irse, ya que tenía trabajo que hacer.

Una vez completamente solos, Tom dejó los frascos en la cómoda de Ginny y miró a Bellatrix, conteniendo toda su rabia.

—¿Donde estuvieron Tommy y tú todo este tiempo? —preguntó bruscamente—. Desaparecieron por unos minutos, cuando Ginny mas los necesitaba.

—¿Ahora nos vas a criticar por no haber vaticinado lo que le pasaría a Ginny? A mi tampoco se me da muy bien la Adivinación y menos a Tommy —respondió Bellatrix, rodando los ojos.

—Solo me parece soberanamente curioso...

—¿Me estás acusando de algo?

—De mala madre, tal vez.

—¿Quieres que toquemos el tema sobre los malos padres? Tu saldrás perdiendo.

Se hizo un silencio en la habitación, y hasta Ginny pudo percibir la tensión. La verdad es que ella estaba despierta. Siempre lo estuvo. Solo logró conciliar un poco el sueño cuando llegó el sanador y comenzó a revisarla; él le recomendó descansar por todo el cansancio acumulado que tenía, pero se sintió incapaz de dormir por mucho. Y mas con la incomodidad en la habitación.

Bellatrix se había retrasado a la llegada al castillo y se enteró de última lo que había pasado con Ginny, al igual que Tommy. Sin embargo, Ginny y su padre pensaron casi lo mismo, aunque ninguno de los dos lo supiera, porque resultaba extraño que Bellatrix y Tommy hubieran desaparecido de la vista de los demás, en medio de un claro lleno de nieve, cuando se suponía que Tommy era uno de los celebrados por su compromiso.

Ginny no quería decir nombres sin tener alguna prueba, pero Tom estaba mas dispuesto que ella.

—¿Crees que yo tengo ánimos de jugar? —preguntó éste, acercándose peligrosamente a Bellatrix—. ¿Crees que eres mas inteligente que yo? ¿Me das por estúpido?

—No puedo comprenderte.

—Rubeus Hagrid, Percy Weasley y Lord Firenze, al igual que otros centauros que estuvieron presentes, coincidieron en la misma cosa: Ginny estuvo a punto de salir del agua pero algo la jaló. ¿Se te ocurre alguna cosa?

—Puede ser una criatura marina.

Los ojos de Tom se oscurecieron y tomó con brusquedad el brazo de Bellatrix para acercarla hacia sí. Bellatrix apenas se quejó, manteniendo un rostro igual de serio sin dejarse intimidar.

—No me tomes por idiota —murmuró Tom, en voz baja forzada—. He permitido que hagas todo lo que te de la gana y te metas con quien quieras porque sinceramente no me interesa. Pero con Ginny no, ¿entendiste? ¿Querías matarla? ¿Querías deshacerte de ella?

Paredes de Mentira [Harry y Ginny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora