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Jackie se despertó en medio de la noche, o al menos eso creía ella.

Eddie estaba dormido a si lado, podía oír perfectamente sus ronquidos.

Todo estaba completamente oscuro, demasiado oscuro.

Se levantó de la cama confundida y se confundió aún más. En el colchón estaba Eddie durmiendo con el brazo rodeando el cuerpo de ¿ella?

< ¿Estoy soñando?> pensó.

Miró alrededor y no había nada, ni mueble ni paredes, nada. Y el suelo parecía agua, si lo pisabas se oía como si fuera agua, pero no mojaba. No tenía el tacto de nada.

Era curioso, dio unos pasos y miró atrás para asegurarse que la cama aún seguía allí.

Dio unos cuantos pasos más y vio algo que estaba cerca, así que se aventuró a ir a mirar. Al fin y al cabo ¿no era un sueño?


Cuando se aproximó vio que era Will, estaba pintando en su habitación. Se le veía más mayor que la última vez que se vieron, pero seguía llevando el mismo peinado horrible.

Daba igual como se lo hubiera dicho Jackie en el pasado, Will siempre decía que a él le gustaba así.

- Will – dijo Jackie, pero él no le oyó.

- Will – repitió más alto tocándole el hombro.

Vio como este se llevaba la mano a la nuca y miraba alrededor asustado, pero después de unos segundos seguía con lo suyo.

<Raro.>

Jackie vio otra cosa a lo lejos y decidió ir hasta allí.

Ahora eran sus padres. Estaban en su habitación, en la casa de San Francisco. Tumbados en la cama, leyendo y conversando.

- ¿Crees que está bien? – decía su madre.

- Que sí cariño. Hablaste con ella el otro día, está feliz – dijo su padre.

- Cierto. Tengo ganas de conocer a Eddie, ¿tú no? Aunque conociendo a nuestra hija me imagino que será el típico chico con apariencia de delincuente, pero con una risa boba y un gran corazón.

<La clavaste mamá.>

- Mientras la proteja y la haga feliz, lo demás no importa – dijo su padre dejando el libro al lado para meterse debajo de las sábanas mientras su madre soltaba una risilla.

<Vale... no quiero ver eso.>


Otra vez todo estaba negro. Anduvo unos pasos y vio una luz rojiza.

Al aproximarse vio otro mundo completamente distinto y una figura humanoide que estaba allí de pie.

No sabía si acercarse más, pero cuando el ser que estaba allí abrió los ojos y la miró, se asustó y quiso alejarse de allí rápidamente.

Todo volvió al negro.

Dio unos pasos atrás y tropezó con la cama de Eddie de nuevo.

Seguía igual que antes. Eddie dormido, roncando y abrazándola a ella.

< ¿Y cómo vuelvo?>

- Eddie, despiértame – dijo Jackie y vio como su cuerpo tumbado en la cama decía lo mismo.

<Que gracioso.>

- Penes saltarines – dijo riéndose y su cuerpo también lo repitió, risilla incluida.

Vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora