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Eddie y Jackie despertaron aún abrazados y con la luz que entraba directamente de la ventana.

- Mmmm... ¿qué hora es? - preguntó Jackie acurrucándose más contra el cuerpo de él al sentir sus dedos apretar su piel - Siento como si hubiera dormido tres días seguidos.

Eddie abrió los ojos perezosamente y miró el reloj de su mesita, casi era mediodía. Eso lo despertó de golpe.

- Nena, son más de las once y media - exclamó.

Jackie se incorporó de golpe y miró a su lado.

- ¿Sam? - dijo asustada al no verlo.

En ese momento abrió la puerta Steve llevando a Sam en brazos.

- Mira, mamá y papá están despiertos - celebró Steve -. Ahora veníamos a avisaros. Cómo no espabiléis llegaremos tarde.

- ¿Y por qué no nos has avisado antes? - protestó Eddie dándole un beso a Sam al pasar por su lado camino del baño.

- Estabais demasiado adorables durmiendo - bromeó Steve -. Así que me he cogido al enano y hemos estado mirando la tele juntos. Y menuda obsesión tiene - le dijo a Jackie mientras ella buscaba ropa para todos.

- Sí, Eddie le ha estado poniendo la MTV y ahora no hay quien lo despeje de allí - contestó cogiendo a Sam para cambiarlo.



Cuando llegaron a casa de los Buyers, ya estaban casi todos allí. Reunidos en el jardín, conversando y riendo, mientras Hopper comenzaba a preparar la barbacoa.

Dustin al ver llegar a Eddie se abrazó a su cintura.

- Sí, Henderson, yo también me alegro de veros - le dijo Eddie dándole unas palmadas en la espalda -. Y os pido disculpas por todo lo que estáis pasando por mi culpa.

- ¿Estás de coña? Ahora mismo somos los tíos más guais de nuestro curso. ¿Sabes lo que puedo llegar a ligar con eso? - contestó Dustin todo fardón - Aunque yo le soy fiel a mi Suzie.

- Los seguidores del reverendo Crimson no os pueden hacer nada - les dijo Hopper esperando darles un poco de calma -. Solo pueden gritar eso es todo. Y si alguno se les ocurre pasarse, me llamáis. No os encaréis con ellos o les daréis motivos para molestaros más - les aconsejó mirando sobre todo a Jackie.

- Así que Eddie - le dijo Joyce dándole una cerveza -, Jonathan nos ha dicho que has conseguido trabajo en el Hideout.

- El Hideout... Vaya tiempos aquellos - comentó Hopper mirando al vacío, recordando instantes de juventud -. ¿Te acuerdas de los conciertos allí, Joyce?

- ¿Qué si me acuerdo? - contestó ella riéndose.

Poco después llegaron los últimos que faltaban; Lucas, Erica y para sorpresa de todos Max, que le acababan de dar el alta en el hospital. Aún tendría que ir una larga temporada en silla de ruedas y los médicos dijeron que no recuperaría la vista, pero la felicidad que sentían todos al poder estar todos vivos y reunidos eso lo superaba todo.

- Pues vamos a comer - exclamó Hopper feliz mientras empezaba a colocar la carne en la parrilla.

Eddie estaba con Steve y Dustin, ayudando a Sam a hacer torres con bloques cuando le llegó un delicioso aroma.

- Oh no... Nena, voy - gritó Eddie agarrando un cubo de los juguetes de Sam y corriendo hacia Jackie.

Llegó con el tiempo justo para poner el cubo delante de su cara antes de que Jackie se pusiera a vomitar.

Vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora