Joon DaeSoo siempre ha sentido curiosidad por la maternidad, luego de una noche de tragos queda embarazada. Contenta con la noticia decide tenerlo usando algunas mentiras de por medio, lo que no esperaba era encontrarse con el padre de ese bebé, Jeo...
Los primeros rayos del sol entraron por la ventana alcanzando el cuerpo de Dae, sus piernas estaban enredadas entre las sábanas, hace unos minutos que había despertado, lo primero que pensó fue en el actor de ayer. ¿Por qué se sentía como una mala persona al no contarle la verdad?, JungKook no estaba en una situación apta para ser padre, un bebé pausaría por completo su ascenso y tenía entendido que su fama comenzaba a notarse. Era suficiente razón para mantener oculta la noticia.
¡¿Entonces por qué demonios se sentía culpable?!
Unos toques se escucharon en su puerta, JiSoo giró el pomo acercándose a la cama de su amiga. Se acostó a su lado encontrándola despierta.
—Buenos días.
—Buenos días—la voz de Dae tenía un toque somnoliento aún. Estaba acostada boca abajo.
—El mánager de Jeon JungKook me escribió hace segundos, podemos retomar las fotos hoy.
—No pierdas el tiempo entonces.
—¿Vas a venir?
—No—respondió sin pensar—No quiero verlo de nuevo—hundió su rostro en la almohada. Debía salir a buscar un trabajo.
▪︎▪︎▪︎
JungKook terminaba de desayunar con el televisor encendido en el canal de noticias. NamJoon se encontraba sentado en el sofá con la tablet en sus manos revisando diversas cosas referentes al actor, no pudo enfocarse del todo teniendo una inquietud.
—¿Qué relación tienen ustedes exactamente?
El pelinegro dejó de masticar.
—¿Qué?
—Fuiste muy amable con ella después de lo que pasó, nunca has sido tan amable con una mujer.
—Soy amable con cualquiera.
—Claro que no, te conozco bien para saber que eso no es cierto—apoyó su brazo en el respaldar del sofá. Bam se encontraba en el sillón recostado— ¿Fue tu novia?
—No—decirle que fue una aventura le avergonzó, pero no mentiría, DaeSoo le atraía y mucho.
—¿Por qué estás sonrojándote? —NamJoon se sorprendió— ¡Estás sonrojándote!
—Claro que no—el chico se levantó con su tazón de cereales—Voy a arreglarme para irnos.
—JungKook—advirtió siendo ignorado.
▪︎▪︎▪︎
SeokJin quedó atónito con lo que había escuchado. Al no tener nada que hacer decidió visitar a Dae, sabía que vivía con su hermana, esas dos de alguna manera siempre encajaron desde la secundaria.
—¿Te demandarán por lo que hiciste?
—No. Aunque me gané el odio definitivo de su mánager—DaeSoo dio un mordisco a su tostada— ¿Puedes ayudarme a conseguir trabajo?
—Cierto, JiSoo me dijo que te despidieron. Me lo dijo ayer durante el día, ¿Por qué no trabajas con tus padres?
—¿En la joyería?, ni loca, mi madre no dejó de decirme que renunciara porque me afectaría y bla, bla, bla.
—Preguntaré por allí. ¿Cómo te has sentido hoy?
—He estado bien, aunque no dejo de comer, es una necesidad constante.
—Dae...
—Si vas a preguntarme si estoy segura de tener este bebé, déjame decirte que sí. Si vas a insistir con eso de que es mala idea, por favor vete—comentó mientras masticaba. Jin la miró en silencio unos minutos, Dae se encontró con su mirada y supo que algo pasaba por su cabeza—¿Por qué me miras así?
—Quiero ayudarte con este embarazo.
—¿Qué dijiste? —claramente no esperaba eso.
—Quiero ayudarte con cualquier cosa que necesites referente al bebé.
—¿Por qué?
—Porque quiero hacerlo.
A la chica no le convenció, frunció el ceño acabando su tostada, sacudió sus manos dejando caer pequeñas migajas en el plato. Se cruzó de brazos inclinándose hacia atrás en la silla.
—Puedo ocuparme de mi bebé.
—No tienes empleo.
—Oh, así que esto se trata de hombría.
—No es eso—se apresuró a decir—Un bebé requiere mucha atención y un embarazo no es cosa de juego.
—Ya, JiSoo también dijo lo mismo, ¿Por qué esperan que me lance a llorar diciendo que me arrepiento por lo de esa noche? —bufó negando con la cabeza—Oppa, sé perfectamente lo que pasó en esa fiesta y en mis cincos sentidos te puedo decir que quiero este bebé, quiero ser mamá y no quiero que vuelvas a decirme eso.
—De acuerdo, no lo diré de nuevo, pero prométeme que si necesitas ayuda...
—Eso nunca pasará.
—Nunca digas nunca.
Su teléfono vibró sobre la mesa con una llamada entrante de un número desconocido. Frunció el ceño acercando aquel aparato a su oreja.
—¿Hola? —bebió algo de jugo.
—Buenos días, Joon DaeSoo—dicho jugo terminó cayendo en SeokJin cuando la castaña escupió atragantándose. Jin se quejó intentando limpiarse inútilmente su camisa.
—¿JungKook? —miró el número— ¿Cómo tienes mi teléfono?
—Lo siento, le pedí el número a la fotógrafa Kim, espero que no te moleste—se disculpó—Quería saber cómo estabas y cómo te sentías.
—Ah, oh—su amabilidad era...extrañamente innecesaria, al menos para Dae—Estoy bien—recordó la sesión de fotos que JiSoo tenía con él, no había ido pensando que se libraría—No tenías que llamar.
—Lo siento.
Entre susurros Jin quería confirmar que fuera el JungKook que creía.
—Bueno, colgaré ahora...
—Quería saber si pensaste la oferta de empleo que te di.
—Sí, lo hice.
—¿Y...?
—Sigo pensándolo.
—Te sientes incómoda después de lo que pasó, ¿No? —ella sólo apretó los labios—Nadie sabe la verdad de la historia, sé que a ninguno de los dos le conviene que la prensa se entere.
—Es un poco raro que me quieras en tu equipo...
—Lo sé, lo siento de nuevo, ahora que lo pienso parezco un acosador.
DaeSoo sonrió de lado, a SeokJin le sorprendió verla en ese modo...risueño.
—Habías dicho que querías hablar conmigo, ¿No?
—No pude preguntarte lo que quería con tu amiga y NamJoon allí—hizo una pausa— ¿Podemos...comer algo?
—En mi estado, todo lo que tenga que ver con comida lo acepto.
Sonrió de nuevo al escuchar su risa del otro lado.
—Me pasa algo similar.
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