Joon DaeSoo siempre ha sentido curiosidad por la maternidad, luego de una noche de tragos queda embarazada. Contenta con la noticia decide tenerlo usando algunas mentiras de por medio, lo que no esperaba era encontrarse con el padre de ese bebé, Jeo...
El programa finalizó y las cámaras se apagaron. JungKook se despidió del entrevistador con una amable sonrisa, una persona del staff se encargó de quitarle el micrófono que estaba oculto en su camisa, NamJoon lo acompañó al camerino revisando la agenda en la tablet. Había sido una semana estresante con entrevistas, presentaciones, invitaciones a programas, en fin. El cuello del chico ya se encontraba mejor, gracias al maquillaje de DaeSoo nadie notó nada inusual o extraño, seguía sin recordar nada de esa fiesta en casa de HyeWon, le había preguntado sin tener información relevante ya que, según la pelirroja, JungKook estuvo sentado en la barra en un momento y al otro ya no estaba, Jimin que estuvo allí también le dijo lo mismo, aunque pensó que se había ido a casa.
Quería creer que simplemente se emborrachó y en medio de los efectos del alcohol fue al departamento de la castaña. ¿Por qué no le parecía tan convincente?, tenía cierto temor que esperaba no fuera cierto.
Las cosas con Dae no estaban bien, ella apenas le decía algo y cuando lo hacía era para responder "sí" o "no", era más que evidente que se encontraba molesta. Prefería escucharla insultarlo o verla golpearlo que tener su indiferencia.
—Con esto culmina esta semana. He recibido algunas ofertas para ti en próximos doramas—NamJoon llamó su atención mientras bajaban en el ascensor—También algunas ofertas de agencias que te quieren como idol.
—Elimina esa última, no seré idol.
—La cosa es que...tu álbum se ha vendido bien...
—Me quedo con la actuación.
—¿Estás seguro de eso?
—Muy seguro. Envíame los manuscritos que te hayan enviado de esos doramas.
—Está bien.
Las puertas del elevador se abrieron. En el estacionamiento JiHoon esperaba por Dae, a JungKook lo seguía tomando desprevenido cuando su hermano debía buscarla. Más doloroso fue para él ver como ella le sonreía dejándose abrazar.
—¿Han conseguido algo sobre la sasaeng? —preguntó NamJoon. JungKook veía un tanto serio a su hermano con Dae, lo estaba envidiando mucho.
—Habían creído localizarla, pero fue una falsa alarma, la persona debe estar familiarizada con la informática, ha sido complicado que accedan a ella.
DaeSoo dejó su bolso en el asiento de adelante del auto.
—Mantenme informado de lo que encuentren, por favor.
—¿Irás a casa? —el pelinegro se dirigió a la chica.
—No. Iremos al cine—contestó—He querido ir desde hace poco y JiHoon se ofreció a llevarme.
—¿JiSoo los esperará?
—No. Iremos solos—ni siquiera lo veía—Nos vemos entonces—hizo una reverencia—Adiós, NamJoon.
—Adiós, Dae.
—Quiero ir—todos miraron al pelinegro incluyendo la chica—No tengo nada más por hoy, también quisiera ir al cine.
—Te reconocerán.
—Me cubriré bien.
—JungKook—el tono de advertencia de su mánager fue uno que le pedía comportarse. Nunca entendería a esos chicos.
—¿Les molestaría si voy?
DaeSoo miró a JiHoon encogiéndose de hombros antes de subir al auto.
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—¿Realmente está allí?
—Sí, quiso venir y aquí estoy, con los hermanos Jeon—los miró desde lejos comprando las entradas a la función.
—¿Vas a seguir ignorándolo?
—¿A JungKook?, sí.
—No creo que sea buena idea, ya te he dicho que ese chico hará su vida contigo o...
—Sin mí. Bueno, que haga su vida sin mí.
—Te come por dentro no saber con qué chica estuvo en esa fiesta.
—No.
—O quizás te molesta el hecho de que estuvo con alguien que no eras tú.
—Voy a colgar. Sólo quería decirte eso.
—Ten cuidado.
—Lo tendré.
DaeSoo se mantuvo en silencio dejando que los hermanos Jeon compraran las palomitas, las golosinas y el refresco. La película era algo de acción, algo movido para no dormirse ni distraerse, la incomodidad fue un poco notable para la chica cuando ambos hermanos prefirieron que estuviera en medio de ambos. La castaña mantuvo sus manos en su vientre deseando irse, quizás no fue buena idea aceptar.
—¿Tienes frío? —preguntó JungKook al sentir el aire acondicionado fuerte.
—No—respondió seco.
—¿Quieres chocolate, Dae? —ofreció JiHoon a lo que ella sonrió.
—Sí, gracias.
El pelinegro rodó los ojos maldiciéndose por no haber preguntado primero.
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El frío estaba pasando factura a Dae quien estaba más sensible a las temperaturas, la castaña tenía su suéter, pero la chaqueta de JungKook parecía cubrir más. Aun así, su orgullo no le permitió pedírsela, a mitad de la película se levantó llamando la atención de ambos hermanos.
—Iré al baño.
—Iré contigo.
—No, quédate—ordenó volviendo a sentar a JungKook en su lugar. Salió de la sala del cine sintiendo la calidez de afuera, respiró aliviada agradeciendo ese cambio de temperatura. Fue al baño de mujeres encontrándolo no muy lleno, usó uno de los cubículos y sentada en el retrete vio como una hoja se deslizaba debajo de la puerta.
Las letras estaban escritas en tinta roja.
"Aléjate de él, si no lo quieres déjalo ir o lo lamentarás"
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