La Vida Es Así • JJK (COMPLETA)

Capítulo 10

Capítulo 10
Todo por el chocolate

—¿Cómo pudiste olvidarlo? —JiSoo dejó la caja abierta de pizza en la mesa. DaeSoo no dudó en tomar un pedazo mordiéndola, el queso se deslizó por lo tibio que se encontraba—Eres mala, Dae.

—No me digas eso—se quejó con las mejillas llenas. Tomó una servilleta masticando primero—No lo hice con mala intención, es que realmente no pensé en él.

La pelinegra se sentó frente a su amiga tomando un pedazo de pizza.

—Tienes que ver a JungKook como el padre de ese bebé, no como un extraño.

—No lo veo como un extraño.

—Claro que sí, lo tratas como un intruso en tu vida y te apuesto que esa noche no lo trataste así—insinuó— ¿Me equivoco?

Pensó en lo decepcionado que se escuchaba cuando le confesó haber tenido la cita ese día. Masticó despacio maldiciendo para sus adentros, sus ojos estaban picando. JiSoo sonrió de lado sabiendo que había dado en el clavo.

—No llores—le dio una servilleta extra.

—No estoy llorando—la tomó—Puede que lo he tratado un poco...mal, sólo no sé cómo actuar, JungKook parece ser diferente.

—Oh, entonces te gusta.

—No dije eso.

—¿Sabes?, cuando un bebé viene en camino, de alguna manera los padres terminan unidos de por vida, incluso si JungKook y tú no tienen nada, ese bebé los une—indicó—Siempre estarán unidos por esa pequeña persona.

DaeSoo tragó antes de hablar.

—Me siento mal ahora.

—No pueden ocultar por siempre este hecho.

—Lo sé, él no entiende que no quiero acabar con su carrera—limpió sus manos. Acercó la lata de refresco bebiéndola—Ahora podemos mentir, pero una vez este bebé nazca...

—¿Imaginas que se parezca más a él? —DaeSoo sonrió enternecida y eso tomó a su amiga por sorpresa—¡Te gusta!

—No es así.

—Sonreíste como tonta, mira tus ojos, están brillando.

—Sonreí porque imaginé a mi bebé como él—se corrigió—JungKook es un chico atractivo, quiso asumir su responsabilidad incluso cuando le dije que no necesitaba hacerlo y...

—Y eso habla mucho de él como hombre, no todos hacen eso.

—¿Qué sugieres entonces?

—Deja que se acerque si quiere hacerlo, deja que esté a tu lado si quiere estarlo.

—¿Y si no quiero?

—Dae, tienes que bajar la guardia. Nadie te lastimará, si te sientes realmente incómoda establece límites.

—Establecer límites—asintió comprendiendo. Ya se había comido dos pedazos de pizza en minutos—Le envié una foto del último eco.

—Eso es lindo, para la próxima vez deja que él vaya contigo.

Dae hizo una mueca, entendía que era el padre, pero seguía creyendo que podía manejarlo todo por su cuenta. Tomó su teléfono decidiendo llamarlo, esperó tres repiques y entonces respondieron.

—¿Hola?

—Hola—aclaró su garganta masticando despacio—¿Te llegó mi mensaje?

—Sí.