Capítulo 38

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Capítulo 38
No supe valorarte

Antepenúltimo capítulo

JungKook había avisado a JiSoo y NamJoon, JiSoo avisó a su hermano. Todos querían estar en la habitación con la madre quien no dejaba de tener dolores, DaeSoo tenía una bata, debajo de ésta no tenía ropa, sólo la ropa interior inferior. Según la doctora debía caminar para poder dilatar más, todavía no estaba lista para dar a luz, JungKook se sentía preocupado e inquieto de verla sufrir así, se decía mentalmente que todo era normal, era parte del parto. La castaña caminaba por el pasillo muy lentamente, JungKook se mantenía a su lado sin soltarla ayudándola a caminar.

—No quiero caminar más, quiero que nazca—negó con la cabeza rehusándose a moverse. Su respiración era agitada, cuando apretaba la mano del chico sabía que tenía contracciones.

—La doctora dijo que debes dilatar un poco más...

—Me duele mucho.

—Lo sé, pero pronto acabará todo el malestar, ¿Sí? —Dae se encontró con sus ojos. La veía con esa dulzura del inicio—Estoy contigo.

—No me dejes—pidió. Jamás se imaginó diciéndole eso a un chico, JungKook no podía saber que ella lo decía no por el embarazo.

—No lo haré. Me quedaré contigo.

▪︎▪︎▪︎

Los latidos del bebé podían escucharse en la habitación debido al monitoreo del aparato en su vientre. La doctora había pedido que sólo el padre se mantuviera en la habitación por el momento, DaeSoo estaba sentada en la camilla tomando con fuerza las manos del actor, cerró con fuerza los ojos sintiendo la aguja en la parte baja de su espalda, estaba lista para el parto y tenía miedo. ¿Era normal esa cantidad de dolor o estaba exagerando?

DaeYang no dejaba de patearla y moverse, el pequeño ansiaba nacer, su madre no podía esperar a tenerlo en brazos.

—Espera, no te muevas o podría lastimar tu columna—advirtió la doctora.

JungKook acarició sus manos besando su frente. Dae inconscientemente sonrió apenas sintiendo los ojos llorosos. Si él no estuviera allí... ¿Cómo podía tener a ese bebé?, fue en ese momento que DaeSoo entendió que necesitaba mucho a ese chico, la maternidad era algo que podía llevarse por cuenta propia, pero eso sería muy complicado. Si tenía ayuda no estaba mal, sólo era afortunada.

Ella había sido tan afortunada de tenerlo en su momento y ahora...era diferente.

—Avisaré a las enfermeras—recostó a la madre la mujer de bata blanca.

—Respira—besó su mano una vez quedaron solos.

—Tengo mucho miedo.

Dae se veía muy vulnerable con los mechones pegados a su frente con el sudor, tenía un pequeño puchero mientras sus ojos brillaban por contener las lágrimas, aun así, una se escapó y él la secó.

—Todo saldrá bien.

Tendrían al bebé por cesárea ya que el cuerpo de ella no era capaz de tenerlo de manera natural. No estaba dilatando lo suficiente.

—Se supone que iba a nacer la próxima semana.

—Creo que es igual que su madre, le encanta ser impredecible—intentó bromear.

—Lo siento mucho—ella apretó su mano—Tenías razón, la vida me puso muchas posibilidades en frente y no las tomé—admiró su rostro—Lamento no haberte valorado en ese momento, JungKook.

El chico no quería hablar de eso.

—El bebé y tú estarán bien—insistió.

—¿No queda...algo de mí...en ti?, ¿Enserio te gusta tanto Jang Yeeun?

Deseó no conocer la respuesta.

—Dae, no creo que este sea un buen momento. Estás en una clínica a punto de tener un bebé, esto es más importante que nosotros.

—La respuesta es no a la primera pregunta, ¿Verdad?, lo que sentías ya no está y es por mi culpa—sonrió tristemente. No sabía si el dolor en su corazón era más fuerte que el de su vientre—Jang Yeeun debe saber que es muy afortunada de tenerte.

—Sabes que muchas veces te demostré cuanto me gustabas—la castaña intentó ocultar su rostro en la almohada, quería llorar y quería que acabara el dolor—Dijiste que debíamos establecer límites y eso hice, DaeSoo. Cumplí lo que querías.

Ella no pudo decir nada más, no quería hablar tampoco. A diferencia de antes, hubiera pedido a JungKook que la dejara sola en el quirófano, en cambio, se aferró a él con fuerza.

Por primera vez, Dae no quería estar sola y algo le decía que esa sería la última vez que estarían trabajando juntos como pareja.

▪︎▪︎▪︎

Luego de que se llevaran a DaeSoo al quirófano, JiSoo, NamJoon y SeokJin esperaban en la habitación un tanto nerviosos. Jin estaba apoyado en la puerta viendo algunas enfermeras ir o venir. Todos estaban metidos en sus asuntos, sólo pedía en su interior que su amiga y el bebé estuvieran bien. Su semblante cambió cuando JungKook se acercó caminando con cierta prisa por el pasillo, tenía aquel traje protector que le habían colocado para entrar al quirófano.

—JungKook viene—anunció el chico.

JiSoo se levantó rápidamente asomándose.

—¿Y Dae? —fue lo primero que preguntó. JungKook respiraba agitado.

—El bebé nació sin problema, es un niño como sabíamos—no parecía muy alegre—Pero, Dae...tuvo una hemorragia en la cesárea, ella...perdió la consciencia y...

—Ella estará bien, ¿Verdad?, es muy fuerte.

—Tranquilo—NamJoon colocó su mano en la espalda del chico cuando se apoyó de la pared.

—No quiero volver allí, no quiero escuchar una mala noticia, si algo le ocurre a Dae...—no quiso ni pensarlo—Maldición—llevó sus manos a su rostro deslizándose al suelo.

Jin intentó consolar a su hermana. Ese día debía ser emocionante por la llegada de un bebé, si algo sabía es que DaeYang parecía amar los dramas igual que su madre.

 Ese día debía ser emocionante por la llegada de un bebé, si algo sabía es que DaeYang parecía amar los dramas igual que su madre

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La Vida Es Así • JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora