𝐀𝐛𝐞𝐫𝐟𝐨𝐲𝐥𝐞, 𝐄𝐬𝐜𝐨𝐜𝐢𝐚 - 𝐎𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟏𝟗𝟔𝟓
La niebla de la montaña apenas se disipa con los primeros rayos del sol. Los días gélidos ya son parte del día a día en el pueblo. Los árboles se pintaron de tonos cálidos y las calles despiertan húmedas por la brisa nocturna.
Áine se encoge de hombros y suspira hacia la ventana del auto mientras su tío le presta atención a la carretera al conducir.
—Te vas a adaptar pronto —comenta él.
—Lo sé —ella le sonríe—. Extrañé estar aquí.
Pasaron varios meses desde que sus padres murieron y jamás se adaptó a la solitaria vida inglesa. Esta ocasión ha viajado hasta la casa que alguna vez le perteneció a sus abuelos y que ahora es habitada por Cedrick, el único hermano de su madre.
Llegan a su destino y ella suspira con nostalgia al recordar los momentos que vivió en su niñez dentro y fuera de esa linda vivienda. Siempre anhelaba que llegaran las vacaciones para viajar a Escocia y pasar las tardes de verano sumergida en el lago a espaldas de la casa.
Su tío le ayuda a bajar su equipaje y la guía hasta una de las habitaciones.
—Éste será tu dormitorio, lo arreglé para ti —el hombre deja las cosas en la cama y abraza por los hombros a su sobrina—. Te prometo que seremos una familia unida nuevamente —le susurra.
—Eres toda la familia que me queda —responde ella.
—Haré lo que esté en mis manos para que te sientas cómoda —se acerca a la chica y le da un tierno beso en la frente.
Ambos habían quedado solos en el mundo y aunque Cedrick ya se había hecho a la idea, Áine aún no se visualizaba sin un tutor que la orientara en el camino.
A pesar de tener 23 años.
El hombre le da un poco de espacio y ella comienza a desempacar sus cosas. Es una tarea tediosa mudar sus cosas, su vida y sus recuerdos en unas cuántas maletas.
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El Lobo que soñó con ser Hombre - 1 y 2 ✔
Short StoryEn su regreso a Escocia, Áine espera encontrar un poco de calma. Contrario a ello, encuentra el amor de una manera tan peculiar que agita toda su vida. Termina enamorada de una criatura que ni en sus más recónditas pesadillas hubiera imaginado. Amb...