EGOÍSMO

08 Animal, deseado, utilizado

El departamento de Chris quedaba lo suficientemente cerca de la facultad de Seungmin como para llegar caminando, pero no podía negar que tan sólo tener que pasar por fuera de la casa de estudios de IN le revolvía el estómago.

Se repitió varias veces que podía estar seguro de que Innie no iría. Él mismo se lo había confirmado por mensaje, pero ¿qué pasaría si se encontraba a Hyunjin o a algún otro compañero de los que lo conocían?

Al caminar por fuera de la entrada principal agachó la cabeza, cerró los ojos y caminó rápidamente. El no chocar contra algo o alguien fue simplemente buena fortuna.

Pasó por una farmacia cercana a comprar lo necesario, una vergüenza que no había sentido antes lo embargó. Sentía que la vendedora sabía exactamente que pretendía acostarse con un hombre, con un hombre que además no era su novio. Aun así, se encontraba decidido.

Se acercó al edificio de departamentos donde vivía Chris con el corazón acelerado. Repitiéndose que no estaba haciendo nada malo, que todo estaba dentro de los términos.

—Hola, ¿qué tal? —Le abrió la puerta del departamento con una sonrisa seductora. Vestía jeans negros ajustados y una camisa del mismo color, con los botones superiores abiertos y las mangas dobladas casi a la altura de los codos.

—Debes sentirte un ganador —Seungmin intentó disimular su nerviosismo. 

A pesar de que sentía como su abdomen se contraía ansioso, al mismo tiempo que su miembro se endurecía, expectante a lo que podía pasar. Entró un poco tímido, tapando su pelvis con el sweater que llevaba en una mano.

—Soy un ganador, guapo.

El mayor lo invitó a tomar asiento y le ofreció algo para beber, quizás algo para desinhibirse le vendría bien. Se sentó a su lado y observó como Seungmin tomaba el vaso completo sin detenerse a respirar. No haría preguntas, no correría el riesgo de que se arrepintiera y huyera antes de tomarlo para sí mismo.

Inició cautelosamente. Tomó un sorbo de su vaso atrapando un hielo entre sus dientes y lo mantuvo en su boca mientras se dirigía a besar su cuello, llevando una de sus manos a recorrer el interior de los muslos del joven quien sentía que temblaba en una mezcla de excitación, nerviosismo y necesidad.

Entregado a la exquisita sensación húmeda y fría contra la piel de su cuello giró levemente su cuerpo hacia Chris, que aprovechó para tomarlo con firmeza y tumbarlo de espalda contra el sillón posicionando su cuerpo encima. Asegurándose de que sus caderas quedaran en contacto.

—Deseaba tanto tenerte así —murmuró contra la piel de su cuello, empujando seductoramente contra la entrepierna del joven.

Seungmin se cuestionó por última vez si estaba haciendo lo correcto. Pero al sentir sus erecciones presionándose entre sí, su cuerpo le respondía a gritos que sí lo estaba.

Se permitió desabrochar la camisa del otro para satisfacer el deseo contenido de tocar su piel. No esperaba que su pecho y abdomen estuvieran tan desarrollados. Y aunque nunca había sido el tipo de persona que le diera importancia al físico, tenerlo en frente y a su disposición, despertó brutalmente la necesidad en sus sentidos. Necesitaba olerlo, lamerlo, tocarlo.

Chris dejó que lo recorriera, sintiendo como el apetito desatado del más joven hacía crecer su sensación de poder sobre él. En su mundo las cosas se hacían cómo y cuándo él las quería, por lo que rápidamente demostraría quién tenía el control.

Lo separó de su cuerpo y lo volteó hábilmente dejándolo apoyado en sus rodillas y brazos, removió los pantalones y la ropa interior de Seungmin con brutalidad. La adrenalina en el cuerpo del menor lo hacía jadear y temblar, excitándolo aún más. Liberó su propio miembro y comenzó a tocarlo de arriba hacia abajo extendiendo el líquido que emanaba y haría un poco más sencilla la entrada.