PLAN DE ESCAPE

CAPÍTULO 7

"SER IMPULSIVO ES ACEPTAR LA PRONTA DECEPCIÓN"

Advertencia

»El siguiente capítulo habla sobre el uso de armas de fuego. Por favor, no imites las conductas descritas«.

La decepción comienza y termina con uno mismo, primero al depositar altas expectativas en algo o alguien y luego al deslindarte de tal autoengaño tras presenciar la realidad.

Existe un dolor certero cuando los deseos no son cumplidos y se debe empezar de nuevo desde la verdad, pues la decepción trae consigo una carga de tristeza y se lleva la falsedad.

No hay sabotaje más limitante que la propia fe ciega.

Camino junto con Oliver a través del pasillo vacío del primer piso, donde está el espejo de tamaño de la pared. Esta mañana vamos a iniciar las clases para saber disparar. Si soy honesta, tengo un poco de miedo porque nunca he practicado tiros, además de que considero estos artefactos como algo tan letal y violento.

Hay una puerta al lado del espejo y mi memoria enseguida comprende hacia dónde nos dirigimos. Bajamos un par de escalones a lo que recuerdo como el búnker y pronto las luces son encendidas sin necesidad de hacerlo por nosotros mismos. La luminosidad nos deja ver ese pasillo largo por el cual transité cuando conocí a Oliver, pues al final de él está el Cuarto del Silencio. Yo ya he estado aquí y mi cuerpo reacciona con una inmovilización al reconocerlo.

Es la primera vez que vuelvo a verlo desde que salí de ahí. Memorias desagradables de momentos que quisiera olvidar vagan por mi mente, sobre todo esos siete días de mi secuestro. A mí me tenían encerrada en ese lugar, privándome de algunos de mis sentidos.

―Tranquila ―dice Oliver tocando mi hombro y yo me sobresalto―. Oye, no vamos a estar ahí. No vas a regresar a ese lugar, te lo prometo.

Trago saliva y asiento con la cabeza como señal de entendimiento.

―Mira, a tu lado izquierdo está el Cuarto de Redes. Seguro Malik está ahí, incluso puedo apostar que es donde durmió, si es que lo hizo. A veces se obsesiona. ―Se frota la sien―. Por otro lado, a tu derecha está la Armería, aquí es donde hoy comenzaremos a trabajar.

Coloca un código de seguridad y la puerta de acero nos da la entrada. El asombro se muestra en mis ojos, en mi boca y en mi paso lento. En verdad estoy admirada con lo que hay alrededor, pero principalmente contemplo ante mí un área de tiro para practicar puntería.

La pared a mi lado derecho está tupida por varias armas de fuego y armas blancas con sus diferentes tamaños y tonalidades. A mi otro lado está un estante con cajas de municiones apiladas entre sí, lo deduzco porque una de ellas está abierta y distingo su contenido. Estoy sorprendida, más no de una buena manera.

Oliver se aproxima a un armario que se encuentra a mis espaldas y que yo no había advertido, lo abre permitiéndome ver que dentro almacena chalecos antibalas, vestuarios color negro e incluso pelucas.

―En este cuarto tenemos todo lo necesario para llevar a cabo los negocios de la organización. ―Abre una puerta arriba del armario―. Esos son nuestros equipos de espionaje que próximamente te enseñaré a utilizarlos y estas cosas de abajo nos ayudan a pasar desapercibidos. ―Se encamina al estante de municiones y toma unos objetos que están cerca―. Ahora solo nos enfocaremos en la galería de tiro.

»Estas orejeras debes ponértelas para tu protección auditiva y estos anteojos también son para tu seguridad. Siempre que vayas a practicar debes usarlos. ―Me los entrega―. Entra a la galería mientras yo preparo tu arma.