CAPÍTULO 33

28 1 10
                                    

"SENTIRSE A SALVO CON EL TRAUMA"

Está comprobado que nuestro cuerpo reacciona a través de un trauma psíquico cuando nos enfrentamos a un evento que amenaza nuestra integridad tanto física como psicológica y cuando hablamos de heridas emocionales no nos referimos a esas que fácilmente pueden superarse, pues a diferencia de un tropiezo como tal, estas son duraderas.

Tengo a mi amiga delante de mí. Es ella, es su mismo cabello rojo. Es Keira, esa persona que estuvo conmigo en las buenas y en las malas por tantos años. Conocemos más de lo que quisiéramos una de la otra. Está viva, aunque esa experiencia nos hizo separarnos y ahora somos dos seres humanos distintos a quienes fuimos cuando estábamos fuera de peligro.

—¡Madison! —exclama llorando y se pone de pie para abrazarme haciéndome tambalear—. Ayúdame, ayúdame.

—Te ayudaremos. —Trato de tranquilizarla acariciando su cabello—. Estás a salvo.

La sujeto fuerte contra mí y es su tacto lo que me hace dar cuenta de lo sorprendida que estoy de presenciar esto. Está bastante asustada y tiene la razón absoluta en estarlo. Al parecer aquí es en donde ha estado todo este tiempo. No estuvo en las condiciones que yo anhelaba, esperaba que ella sí hubiese corrido con la suerte de escapar del tiroteo.

Provoco que caminemos juntas en esta misma posición hacia afuera del baño en donde me encuentro con Oliver que pretendía entrar, sin embargo, se detiene dándonos espacio. Lo miro con angustia y él enseguida cambia a ese estado de ánimo contemplándonos a las dos en esta situación.

—Te juro que yo solo quería defenderme. —Se aparta y comienza a hablar sin parar con una rapidez fluida—. Él estaba comportándose muy mal, más de lo habitual en este lugar. Yo tenía mucho miedo, no sabía qué hacer y de pronto recordé que siempre traigo oculta una navaja para defenderme porque los hombres aquí suelen ser violentos, pero nunca me animaba a usarla porque no atentaban contra mi vida excepto esta noche. ¡Juro que era necesario defenderme!

—¿Dónde está el arma homicida? —le pregunta Oliver.

—Yo-o no... No sé dónde quedó.

Veo cómo él echa vistazos alrededor para encontrar su objetivo, se mueve de aquí para allá intentando ampliar su visión. Entre el desastre que hay en la habitación puede que no resulte fácil conseguirlo, pero nada es tan imposible cuando eres un Halcón. Eso no ha salido, así que debe estar en cualquier parte.

Se hinca observando debajo de los muebles. Saca de su saco unos guantes negros y pronto se agacha otra vez para dirigirse al rincón de la cama metiendo su brazo hasta donde se le permite. Aprecio cómo en cuestiones de segundos se reincorpora sosteniendo un objeto punzocortante reluciente.

Se pone de pie, entra al baño, escucho ruidos, entre ellos el grifo de agua abierto y no tarda en volver al cuerpo del hombre pasando la navaja por un trozo de sábana. Después pone el mango de la misma en la mano del difunto logrando que la apriete para luego lanzarla al suelo. Entiendo cuál es su propósito, está tratando de exculpar a mi amiga borrando sus huellas.

Empieza a recoger algunas cosas que son salvables para despistar la gravedad de lo que sucedió. Yo solo continúo en silencio cuidando de Keira que no deja de temblar en mis brazos. De inmediato, Oliver se quita el saco y entregándomelo dice:

—Pónselo. No creo que ella quiera que yo la toque.

Comprendo sus palabras y lo hago. Debe tener un trauma bastante fuerte a causa de lo que tuvo que vivir en un lugar como este, sobre todo tratándose de hombres tocándola sin su consentimiento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 26, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PLAN DE ESCAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora