"LA PROTECCIÓN QUE HAY EN LA COMUNICACIÓN"
Dicen que la comunicación es lo que sostiene a las relaciones interpersonales, pues sin ella el vínculo se deteriora con el tiempo, incluso si no somos capaces de verlo a simple vista.
Hay una gran fortaleza en las palabras dichas con honestidad, lo que lleva al proceso de comprensión por parte del emisor y del receptor, ya que informar y ser escuchado es una necesidad humana.
Comúnmente no salgo fuera de la mansión cuando es de noche, pero en esta ocasión hice una excepción porque el viento otoñal está para ser disfrutado. Mi intención es pasar un rato en el jardín acostada en el césped y a la vez observando el cielo nocturno, sin embargo, mi plan cambia cuando miro que las luces del garaje están encendidas y que el cuarto portón eléctrico está abierto, así que me dispongo a echar un vistazo.
Ojeo alrededor y caigo en cuenta de que faltan algunos carros porque no veo que estén todos, supongo que deben estar usándolos para algún negocio. No obstante, a medida que me acerco reconozco a la figura masculina que permanece lavando uno de los coches, por lo cual mi curiosidad me invita a aproximarme más y mi nerviosismo me impulsa a descargar ese desasosiego presionando mi collar de mariposa.
Nunca he interactuado con él y pese a ello, sé que es el chico de piel negra con anteojos redondos graduados que se encontraba con Tyler cuando este último me subió a la camioneta. No estaba de acuerdo con el secuestro, lo pude percibir con lo poco que dijo, pues trató de ser un intermediario aunque su miedo se lo impidió.
El chico se endereza para exprimir el trapo con que limpia el Honda y entonces confirmo que también es alto y atlético como el resto de hombres en este lugar. Alza su cara mirando que me acerco y lo describo mentalmente: sus ojos son grandes y verdes con pestañas largas; tiene cabello negro, barba de candado y cejas pobladas.
―Buenas noches. ―Es lo primero que se me ocurre decir.
―Buenas noches ―responde con una sonrisa―. Ya sé quién eres tú, yo soy el que no se ha presentado. Soy Malik Dahl. ―Deja el trapo sobre la cubeta con agua y frota su mano en su suéter blanco para después extendérmela.
―Te ensuciaste. ―Le acepto el apretón.
―No pasa nada. Tengo lleno mi armario de suéteres blancos. Es una personalidad.
―Bien. Así que tú eres el Malik que Oliver dice que se la pasa encerrado en el Cuarto de Redes.
―Ese hijo de puta me hace ver como un bicho raro, lo cual sí soy ―acepta con orgullo y gracia a la vez―. Soy el informático de Los Halcones.
Mi primera impresión del chico es buena. No niego que me descontroló el principio del contacto, sin embargo, eso se fue en cuanto empezó la conversación. Se nota que tiene un buen sentido del humor y que es amable, ya puedo decir esto sobre tres personas.
―Oí que eres muy perseverante con el entrenamiento.
―¿Ah, sí? Pues tengo que buscar la forma de sobrevivir. Lo bueno es que Alexis me dio otra opción aparte de morir... ―menciono con sarcasmo.
―Espera, ¿dices que Alexis te dio esa otra opción?
―Sí.
―No lo sabes...
―¿No sé qué cosa?
―Oliver no se atribuyó el mérito... ―Sonríe como si fuese una conducta esperada―. Se lo dio a Alexis cuando en realidad esta opción para salvarte fue totalmente suya. No suele alardear de sus logros y buenas acciones. Si no hubiese sido por él, Alexis habría ido a lo seguro: asesinarte sin remordimiento. Perdón que suene cruel, pero así habría sido. Oliver desde el momento en que supo de tu existencia estuvo día y noche comprometido a encontrar una salida a la necedad del jefe. No se rindió contigo.

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PLAN DE ESCAPE
RandomMadison estuvo en el lugar y en el momento equivocado, ahora sus opciones son morir para guardar silencio o formar parte de una organización anónima anti-fuerzas de seguridad pública conocida como Los Halcones. Si elige la primera opción: ¿valdrá l...