Como -NO- Enamorarse de Alguien en Treinta Situaciones

Capítulo III

Tercera situación:

Donatello no es una persona que cree en el destino ni mucho menos.

No es un fanático de la magia, no es como si no creyera en ella, tiene poderes místicos y con el tiempo ha aprendido a aceptarlo. Sin embargo, para él, su ciencia es más importante y la más confiable de todas las cosas, en especial si el que hace los cálculos es él mismo, no hay nadie más confiable e inteligente para hacer ese tipo de cosas que él.

Aún así...

No entiende como ahora podía verla en todos lados.

No hablaba de solo la escuela porque ahora iba un poco más a menudo gracias a que Raphael confiaba en que no se metería en problemas. Claro que Donatello cree que es obvio que no lo hará.

Aún así, no hablaba de solo la escuela, si no que ahora podía verla en la calle.

Cuando patrullaban. La vió un par de veces saliendo de la misma tienda de dulces.

Cuando iba a comprar un cómic. La vió caminar tranquila por afuera y pudo sentir en ese momento la mirada de ella de vuelta.

Cuando fue a la casa de April. No sabe en qué momento es que ellas eran tan buenas amigas. ¡Era como la traición!

¡Incluso la había visto en la última convención de Júpiter Jim!

¿Como podían suceder esas cosas?

Si su pensamiento fuera como el de su hermano, Leonardo, definitivamente diría algo como el destino, solo porque encontraba interesante la magia y diría aquello para molestarlo. Angelo diría que el destino les quería decir algo, porque Angelo suele ver muchas historias de ese estilo. Y él definitivamente decía que era improbable y molesto.

De todas formas, cada vez que la veía, intentaba alejarse de ese lugar para evitar toparse con ella y así evitar esos malos ratos. 

Definitivamente no quería volver a verla, porque había insultado su orgullo diciendole "idiota". ¡Ja! Como si supiera que clase de gran genio que es.

Claro que no podía controlar a todo el mundo aunque quisiera... Podría hacerlo, pero de eso no estamos hablando.

Aún así, vuelve este día a ponerse su chaqueta morada, volviendo a tomar su bolso y finalmente salir de la guarida prometiendole a Raphael que no se metería en problemas. No como las otras veces en donde se peleó en el aire por sus battle-shell o como cuando casi destruye la ciudad con un robot. O como esa vez que casi incendia toda la escuela o cuando casi intoxica a casi todo el salón de April por juntar dos químicos super tóxicos.