Capítulo XIV

1.4K 221 11
                                    

Décima cuarta situación:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Décima cuarta situación:

Donatello bufa cuando April se ríe de él luego de molestarlo. Se cruza de brazos negando todo lo que su hermana le decía.

—¡Es cierto, Dee! ¡No puede negarlo! Se ve en tus ojos cuando la miras. – April era una chica empedernida con saber las cosas, curiosa y le gustaba tener la razón.

Ahora, luego de meditarlo mucho, sabía que había algo extraño con Donatello, pero todo eso ocurría cuando T/N estaba cerca.

Y viendo que Donatello no era así con nadie más, decidió investigar por su propia cuenta.

Y ahí la tienen, en su cama conversando con Donatello sobre que opinaba de la chica. Claro que él negó cada cosa que April pudiera sacar de contexto para decir que le gustaba. Obvio jamás lo admitiría, porque no era así.

Solo creía que era una chica molesta, bruta, para nada inteligente que solo le gustaba molestarlo y darle apodos muy malos.

—No pensé que alguien podría llegar a gustarte realmente. – Le dice April, notando como Donatello solo se queda callado y se gira para seguir jugando videojuegos. Se ríe, lo conoce para saber que está avergonzado y que para él, probablemente reconocer esos sentimientos fuera un problema.

—Pero ella es... –

De repente oyen el timbre de su hogar, algo extrañada se levanta y deja el mando a un lado.

Donatello no le prestó atención a eso. Siguió jugando aún cuando April no está a su lado. Solo esperaba a que no fuera la mamá de ella, pues si fuera así, tendría que darle algunas explicaciones.

—¡T/N! – Donatello oye la voz de April diciendo ese nombre. De inmediato levanta su cabeza, mirando con rapidez hacia la puerta.

Sus ojos se abren al ver efectivamente allí a la chica. Llevaba ropa holgada sobre ella y apenas dejaba ver su rostro, tapándolo con timidez y con su cabello suelto mientras miraba el suelo apenada.

Ella no levanta su mirada aunque April la lleva hacia el interior de su hogar y la sienta en su sillón individual.

Donatello se acerca con cuidado, dejando que ella lo mirase para por fin saludarla.

Pero aún así ella no lo hace.

Lo que lo hace sentir algo incómodo y ansioso al respecto.

—¿Que haces aquí, T/N?– Pregunta April, quitando el cabello de su rostro para por fin dejarlo a la vista.

Donatello hace una mueca cuando descubre su rostro rojo por el llanto, nunca sabía que hacer en esas situaciones, usualmente se quedaría al lado de su hermano como apoyo dándole pañuelos pero en silencio. Su fuerte no son las palabras.

Como -NO- Enamorarse de Alguien en Treinta Situaciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora