Especial II

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—Hey, Dee

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—Hey, Dee... – T/N llegó apenas al laboratorio.

Con sus ojos hinchados llegó ella, sus mejillas rojas y abrazaba aquel polerón que Donatello le regaló para que combinaran.

Donatello no lo dudó para ir hacia ella con rapidez y abrazarla con protección.

Su mano se movió a su cabello y comenzó a darle suaves caricias.

—¿Qué pasó? – Preguntó él con suavidad. No tenía idea de que hacer realmente, no es como si no la hubiera consolado antes, ella era bastante sensible y cuando ocurrían problemas, lloraba. Aún así, le costaba un poco saber que hacer al principio.

Ella se aferró con fuerza a Donatello. Llorando en su hombro con libertad. Donatello le ha dado la confianza de poder hacerlo. Y sabe que él jamás la juzgará.

Con delicadeza y suavidad la llevó hasta su silla, sentándola en ella para poder llamar a Shelldon y pedirle que llevara algunas cosas que sabe que a ella podrían gustarle para sentirse mejor.

—¿Quieres rollito? – Preguntó. Ella levantó su cabeza, asintiendo.

Entonces Donatello la tomó en brazos y juntos se acurrucaron bajo una mantita que Shelldon con rapidez les llevó. Enrollados mientras Donatello la calmaba.

—¿Qué sucedió, amore? – Preguntó limpiando sus lágrimas.

Sus labios temblaron, intentó responder pero en vez de eso, se le escapó un suave sollozo.

—Tomalo con calma mejor. Después podemos hablarlo si quieres. – Ella asintió. —¿Quieres hacer algo ahora? – Ella negó.

Shelldon también llegó con ellos, apoyándose en su pierna para hacerle saber que también estaba ahí.

Soltó un suave sollozo antes de suspirar y tratar de tranquilizarse. 

—Eso es, con calma T/N. – Murmuró Donatello con suavidad.

—¿Pongo un poco de música? – Preguntó Shelldon. Suavemente acariciaste su cabeza asintiendo.

Donatello sonrió porque eso significaba que comenzabas a relajarte para poder estar un poco mejor.

Shelldon puso exactamente las canciones que sabe que podrían gustarle. Donatello tenía una extraña obsesión por grabar algunas cosas y causalmente, grabó aquella vez que ella le dijo el tipo de música que escuchaba. Claro que ahora ni necesitaba escribirlo o algo así, sabía perfectamente el tipo deusica que su novia escuchaba y sabía perfectamente sus canciones favoritas y más escuchadas por ella.

Y Shelldon puso esas canciones.

Ella cerró sus ojos con tranquilidad, apoyándose en Donatello mientras él limpiaba su rostro con un pañuelo.

—Esa me gusta...– Murmuró ella al reconocer la canción.

Con suavidad comenzó a sonar. Era su favorita.

Donatello asintió. Claro que lo sabía.

—You know i want you... – Murmuró ella con voz algo quebrada. Necesitaba despejarse un poco. —It's not a secret i try to hide... –

—I know you want me... –Susurró Donatello para apoyarla. Ella lo miró sorprendida. —So don't keep saying our hands are tied... – Ella rió. Donatello jamás había hecho eso, no le cantaba a nadie. No era algo que él hiciera frente a ella, aún no. Solía hacerlo si, Donatello en realidad amaba cantar, pero nunca le había cantado directamente a T/N.

Pero ella parecía disfrutarlo.

Se levantó del rollito que habían hecho. Y pidió su mano para que lo acompañara en lo que haría.

—You claims it's not in the cards, fate is pulling you miles away and out of reach from me... –

Ella aceptó su mano. La tomó con confianza y esperó paciente a que Donatello hiciera lo que estaba pensando.

But you're here un my heart
So who can stop me if I decide
That you're my destiny?

Puso su mano en la cintura de ella, la acercó a su cuerpo y con suavidad giraron juntos.

Ella no lo pensó mucho antes de seguirle el ritmo. Donatello era un buen bailarín y amaba bailar, eso T/N lo sabía muy bien. Y, aunque ella se sintiera con pocas ganas, en realidad sentir a Donatello allí, con ella, acompañándola, le hacía sentir mejor.

—What if we rewrite the stars? –

—Say you were made to be mine... – Le siguió ella apenas. Donatello se motivó a seguir cuando ella soltó una suave risa.

Amaba verla reír.

—Nothing could keep us apart... – Ella siguió cantando.

Donatello la hizo girar, su espalda tocó su pecho y con cariño se acercó a ella desde atrás, juntando así sus cuerpos.

—You'd be the one, i was meant to find. – Ella rió tímida.

Donatello se separó de ella y volvieron a juntarse frente a frente para seguir girando como si aquel baile fuera un suave vals.

—It's up to you, and it's up to me. No one can say what we get to be. –

Ella rió cuando Donatello guiñó su ojo coqueto hacia ella.

—So why don't  we rewrite the stars? – Con cuidado puso sus dos manos en la cintura de T/N. — Maybe the world could be ours tonight... – Y la alzó.

Ella soltó entonces una carcajada. Riéndo por la situación y por lo que sentía cuando Donatello lo hizo.

—¿Te sientes mejor? – Le preguntó. La canción comenzó a bajar el volumen, aún así, siguió andando.

Ella asintió, abrazándose a él.

—Me siento mejor, Donnie. Gracias. –

Él negó, abrazándola de vuelta. Su chica era fuerte y sabía que fuera lo que fuera, podría superarlo.

✨

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No sé quién dijo algo sobre Donnie y esta canción jsjsjs pero diablos, me re emocioné al escribir esto. Jsjsjsjs asique espero que lo disfruten.

Como -NO- Enamorarse de Alguien en Treinta Situaciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora