-¿Winslet?
-Estoy ansiosa por entrar al equipo, es todo -mentí
-Ya hablamos de esto
Un millón de veces, porque no se me ocurre nada más que inventarte
Asentí
Él tomó mis manos, acto seguido me llevó a la cocina para comer algo antes de ir a trabajar. Luego de comer, me acompaño hasta mi trabajo, ser mesera era bastante cansado, tenías que caminar sin parar, luego de todo lo acontecido en Polaris agregué a mi rutina hacer ejercicio, eso me ayudaba a no desmayarme en mi jornada, era un restaurante con una temática un poco rústica, pero los detalles con flores y cactus le daban un toque especial, no era un restaurante de lujo, más no por eso era menos, estaba cerca de ser uno
Me tocó atender a unas cuantas personas, todo estaba bajo control por lo que fui a la cocina a lavar platos junto a Karen
-A veces odio ser pobre -gruñó
-Vamos Karen, yo te ayudo
-¿Viste la novela? -Karen era colombiana, me encantaba su asentó y algo que delataba que era latina era que no dejaba de hablar de la novela de las 9:00
-¿Qué pasó, ya mataron al malo?
Se ofendió por mi falta de conocimientos
-Él no es malo -lo defendió- es... es... -sacudió sus manos cerca de mí salpicando toda el agua- no mereces explicación -me quito la mirada
Los siguientes minutos fueron de una rigurosa explicación de porque no era malo y porque no lo podían matar
-Win, están llegando clientes, atiéndelos -ordenó nuestra gerente
De inmediato salí para llevar comida a algunas mesas
-¿Por qué tardaron tanto? -reclamó el señor - tienen un pésimo servicio
Siempre intentaba tener una sonrisa para los clientes, pero había unos que complicaban el trabajo
-Mil disculpas, señor, espero que disfrute su comida, buen provecho
- Niña -llamó nuevamente- ¿No ves que no tengo sal?
Amablemente, me acerqué a la mesa
-La sal está frente a usted, señor
-Si te lo estoy pidiendo es porque quiero otra, -me miró despectivamente- por qué contratan gente tan inepta
Quise responderle, pero me mordí la lengua, ¡era la misma sal!, esa otra tendría el mismo sabor
-¿Qué ves? Tráeme la sal -chasqueó los dedos
Concuerdo con Karen, odio ser pobre. A regañadientes busqué la sal y la dejé en su mesa, me miró por encima del hombro e hizo una señal para que me fuera, ni siquiera me dio las gracias
Sacudí mi delantal y fui a entregar una orden a otra mesa
-Aquí tiene su bebida jov... -me corté al verlo-¿Qué quieres? -tajé
-¿No vas a saludarme? -preguntó
Intenté darle la espalda, pero me tomó de la mano tirando de mí
-así no es como deberías tratar a un cliente-mencionó
Lo empujé levemente, no quería formar un escándalo
-Veté
-¿No quieres recuperar el pasado? -preguntó suavemente
-Quiero enterrarlo -me solté de su agarre y caminé lo más rápido posible a la cocina.
Me tomó unos minutos volver a estar bien, no entiendo que es lo que quiere, ¿Matarme? ¿Cuál es su plan? ¿Atormentarme toda la vida? Jamás en mi vida había deseado tanto que mi jornada terminara; todo en mi vida parecía tragedias en este momento.
+++
Mi día comenzó en la SIANA nos dieron algunas indicaciones que seguí al pie de la letra
-Winnie -escuché la voz de Alisa detrás de mí
-Alisa -saludé con amabilidad
-Me dijeron que tienes los informes de todos los grupos ¿Puedes acompañarme a la oficina para revisarlos?
-Claro -contesté como respuesta automática
Con un poco de incomodidad por ambas partes llegamos a una oficina que más bien parecía una sala de estar, estaba vacía y eso hacía peor la tensión que existía entre ambas, examiné un poco el área, había sillones, máquinas expendedoras y la parte de pared que conectaba al pasillo era de cristal
-¿Cómo has estado? -comenzó preguntando
-Bien -mentí-, ¿Tú qué tal?
-Bien...
La conversación era monótona, dos desconocidas hablando, así se sentía
-Estos son los informes -tajé con toda la intención de cambiar las preguntas personales a preguntas laborales
Alisa los tomó con una sonrisa, mientras los revisaba me perdí viendo hacia el pasillo, imaginé a Niko caminando por esos pasillos, portando ese uniforme que le quedaría tan bien...
Mientras miraba por el reluciente pasillo, sentí que mi corazón se aceleraba al ver un rostro demasiado familiar; Alisa casi corrió a cerrar las cortinas, pero inevitablemente había visto su rostro, otra vez...
Había algo diferente esta vez, yo no había ingerido nada, no podía estar alucinando, me aseguré de que mis manos contactaran cualquier cosa, para que me indicara que estaba en la realidad
Miré con total seriedad a Alisa
-Alisa... -advertí- ¿Quién es?
- ¿Quién? No sé de qué me hablas -mencionó, restándole importancia
La conocía lo suficiente para saber que podía estar actuando
-Dime la verdad -tajé
Karl apareció en ese momento y notó la tensión entre nosotras
-Winnie, es mucha casualidad esto de encontrarnos a cada rato -su voz era la de siempre, tenía esa pizca de diversión
Me quedé en silencio tratando de asimilar las cosas, no pude alucinar, por más que ella lo negara, estaba un poco pálida y sus ojos se abrieron por la sorpresa, fue tan solo unos segundos, pero yo había visto su expresión. Todos seguimos en silencio, ellos compartían miradas cómplices, comencé a controlar mi respiración, la cual se estaba alterando
-Exijo una explicación -exhalé lentamente- sé que también lo viste, no estoy alucinando nada
-¿De qué hablan? -intervino Karl
Alisa no supo contestar
-Del chico que pasó hace rato, sus ojos... Volk está muerto, no puede ser él -comenzaba a desesperarme- ¿Por qué se parece tanto?
Trataba de buscar una respuesta aparente, pero no la había
-¿Qué mierda hacen ahí parados como idiotas?
Escuché su voz, me giré para enfrentarme a él, no sabía quién era ni porque el parecido entre él y Volk, tal vez solo lo estaba confundiendo como ya había pasado, pero todas esas dudas acabarían aquí y ahora.
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Después de la tormenta-2
Mystery / ThrillerDespués de la tormenta comienza una nueva vida. Una nueva historia.